Comprada con un poco de miedito, resulto ser la reencarnacion del legandario marciano chupatierra, pero con un enfoque de genero, limitaciones obvias, y una contundencia que sorprende, aspira como el diego cuando guillote tenia el jarron loco, es facil de limpiar, como divorciado que conoce al amor de su vida 20 años mas joven. , cuando la prendes patea, te sacude la muñeca, como mostrandote quien manda, y se deshace de la mugre como funcionario de sus valores apenas asume. Recomendable, sobre todo para el dia a dia y los lugares chicos, o ambientes de trabajo como oficina, si no queres tener una de tamaño industrial con el peso y la incomodidad que eso conlleva, para pasar en la planta alta, o en donde los niños hacen mugre. Es obvio que hay que ver cuanto dura, pero por el power, lo facil de limpiar y los resultados esta primer semana, ya se gano una calificacion de 4 estrellas. Comprala sin miedo, y si se rompe, votá bien asi entran las buenas.

A un par de meses de uso puedo concluir que tiene más cosas a favor que en contra, por eso la recomiendo sin dudas. Buena es la practicidad de llevar en un puño el motor y no tener que lidiar con uno de ruedas que no pasa por todos lados. No es pesado, no te cansa, es fácil de armar y desarmar para su limpieza. Diría que no es ruidoso respecto de otras aspiradoras y la potencia es la correcta. Lo negativo, el cable podría ser un poco más largo; otra: algunos materiales no son tan resistentes. En el primer uso la dejé apoyada contra la pared y al perder la estabilidad cayó al piso rompiéndose el plástico de la tapa del contenedor de polvo, igualmente lo pude pegar y quedó bien pero a partir de allí empecé a ser más cuidadoso. Bien por el filtro interior hepa, pequeño y eficiente que no devuelve nada de polvo al ambiente que estás aspirando, retiene ácaros, polen, bacterias, peeero para limpiarlo hay que sacarlo (fácil), golpetearlo contra algo rígido y ahí podés ensuciarte un poco. Yo tengo un tacho de basura metálico y lo sacudo y golpeteo en el interior, pero igual es una tarea antipática, hasta que inventen un filtro descartable que cueste una suma despreciable y asunto concluído.