Los

pisos de madera

le brindan a los ambientes calidez: le dan ese toque que tienen las cabañas en la montaña. Además, son fáciles de mantener si se cuidan adecuadamente, duran mucho tiempo y le otorgan a las propiedades valor agregado. Sí, con uno de estos tu vivienda valdrá más si un día deseas venderla. 

En este tutorial te vamos a brindar una guía paso a paso para que (si te das maña y tenés la energía necesaria) puedas instalar tu

. Estos tips te servirán no sólo para remodelar tu casa y que te quede hermosa, sino que también te harán ahorrar mucha plata. 

Los pisos de madera son hermosos (eso es obvio), pero además ofrecen múltiples beneficios que los convierten en la opción preferida para muchos hogares. Sus ventajas incluyen:

Los pisos de madera están generalmente fabricados de madera dura y de alta calidad de árboles como el arce, el roble o el nogal. Con el cuidado adecuado, pueden durar décadas.

Los pisos de madera son fáciles de limpiar y mantener en buen estado. Sólo se necesita un buen encerado de vez en cuando con productos de buena calidad como la cera líquida Suiza. 

El hecho de que sean sofisticados y de buena calidad, hace que aumenten el valor de la propiedad en la que fueron instalados.

Antes de comenzar con la instalación, es crucial que tengas a mano todos los materiales y herramientas necesarios para trabajar. Acá tenés una lista completa para que no te falte nada.

Todo trabajo que termina bien necesita de un acondicionamiento previo. En esta tarea, la preparación adecuada del suelo es fundamental para asegurarte de que la instalación va a ser exitosa. Estos son los pasos que debes seguir.

El primer paso de acondicionamiento es limpiar el suelo sobre el que vas a instalar el piso. Este trabajo debe ser a fondo: asegurate de eliminar cualquier residuo, polvo o escombro que puedan interferir con la instalación. Las opciones para hacer este trabajo son dos: usar una aspiradora o hacerlo de la manera tradicional con un trapeador húmedo. 

Otro punto crucial para la instalación de un piso de madera es el nivelado del suelo. Para verificar cuán parejo está usá un nivel. Si encontrás partes desniveladas, vas a tener que utilizar un compuesto nivelador para corregirlas como Protex Fort G o

Sinteplast

Grout. Este material de relleno debe dejarse secar antes de seguir trabajando.  

Una vez que el área de trabajo está preparada, no tenés más excusas: es el momento de comenzar con la instalación del piso de madera. Los pasos a seguir son estos:

Empezá midiendo el área donde vas a instalar el piso. Para esto, usá una cinta métrica que te permita tomar esas medidas de manera precisa y luego transferirlas a las tablas de madera. Luego, utilizá una sierra de mano o una sierra eléctrica para cortar las tablas de acuerdo a las dimensiones necesarias. 

Es importante cortar con precisión para evitar desperdicios y asegurar que el ajuste sea perfecto.

Entre las opciones de pisos de madera, también hay muchos flotantes que vienen con tablas con medidas preestablecidas y formas de encastre. Una marca de buena calidad y con variedad de opciones es Click.

La primera fila de tablas es muy importante, ya que establece la base para el resto de la instalación. Lo primero que tenés que hacer es colocar una barrera de vapor o papel de fieltro en el suelo. Este elemento va a proteger a la madera de la humedad. Después, colocá las tablas de la primera fila a lo largo de la pared más larga de la habitación. Usá cuñas de instalación para mantener un pequeño espacio de expansión (poco más de medio centímetro) entre las tablas y la pared. Esto va a permitir que el piso expanda y contraiga con los cambios de temperatura y humedad.

Una vez que la primera fila esté en su lugar, seguí con las demás. Asegurate de ir escalonando las juntas para poder obtener un patrón más atractivo y estable. Asimismo, vas a tener que aplicar adhesivos en la parte inferior de cada tabla antes de colocarlas y asegurarlas con el mazo de goma. Continúa este proceso hasta que estén todas instaladas.

Uso de adhesivo: el uso de adhesivo es fundamental para asegurar que las tablas se mantengan en su lugar. Si querés obtener un buen resultado, aplicá una capa uniforme de adhesivo en la parte inferior de cada tabla antes de colocarla. Para esparcir el pegamento utiliza la espátula. 

Clavado de las tablas: Para obtener un mejor colocado, es recomendable también clavar las tablas. Colocá los clavos en un ángulo de 45 grados en la lengüeta de cada tabla (para que queden ocultos una vez que la siguiente tabla esté en su lugar) y martillá.

Una vez que hiciste el colocado, es la hora de los detalles finales. Este paso es muy importante para lograr que el piso se luzca. 

Con la lijadora vas a poder alisar cualquier superficie áspera y eliminar las imperfecciones. Te conviene comenzar con una lija de grano grueso y luego pasar a una lija de grano fino para un acabado suave. Limpiá el polvo.

El sellador es esencial para proteger tu piso de madera de la humedad del ambiente y el desgaste por el uso diario. Las maderas deben estar protegidas de nuestras pisadas constantes. Aplicá una capa uniforme de sellador con una brocha o un rodillo. Para hacer bien esta tarea te conviene seguir las instrucciones del fabricante. Una vez que se seque, tu piso estará listo.

Después de tanto trabajo, seguramente vas a querer que tu piso esté reluciente por siempre. Acá, van dos consejos para que lo puedas mantener en óptimas condiciones. 

La limpieza es fundamental para el cuidado de casi todos los objetos y eso no excluye a los pisos de madera. Cuanto mejor lo limpies, más tiempo durará. 

Limpia el piso regularmente con una aspiradora o una escoba para eliminar el polvo y los escombros. Usa un trapeador húmedo con un limpiador específico para madera para mantener el brillo y la apariencia del piso. La marca Bona tiene un producto óptimo para higienizar diariamente este tipo de superficies.

El uso constante que tienen los pisos por parte de las personas y de las mascotas puede generar pequeñas roturas, como grietas o arañazos. Parte del mantenimiento es arreglarlas cuanto antes para que el problema no se agrave. Para este tipo de reparaciones podés usar masilla Kekol, que es de fácil aplicación y lijado.

Instalar pisos de madera puede parecer una tarea difícil, pero con las herramientas adecuadas y siguiendo cada paso, vas a poder lograr un resultado óptimo. Para ampliar la información de este artículo, en la web hay algunos tutoriales audiovisuales que pueden ayudarte.

Si te gustan los desafíos y ahorrar plata, instalar un piso de madera por cuenta propia puede ser algo que te resulte muy atractivo. Como ya viste, es un trabajo que necesita de destreza y concentración. Si no tenés ganas de embarcarte en esa aventura, hay profesionales que hacen trabajos de muy buena calidad. Eso sí, nunca te quedes sin la calidez y belleza que dan los pisos de madera.