Después de unas semanas de uso, puedo decir que el horno eléctrico black & decker es muy bueno. En un universo de hornos que abundan sólo en color negro, éste mantiene una estética de tener un frente gris, con manija metálica y detalles sobrios. Tiene una gran potencia, por lo que hay que saber setearlo antes de cocinar, sino te puede quemar la medialuna que vas a comerte en el desayuno. El detalle que lo hace grandioso, es la luz interna que enciende al cocinar, es prácticamente genial. La alarma que suena al finalizar el proceso de cocción suena fuerte, pero genérico como todos los hornos. Estéticamente se lo ve lindo. Y si tenes un enchufe pegado al horno, no vas a tener problema con lo corto del cable. Pasemos a los puntos flojos: la tapa. No cierra fuerte, la veo incluso con una visagra media pobre, mal ahí, comparado a otros hornos de menor calidad que cierran fuerte. Las perillas, también, a tratar con cuidado que son frágiles. Y la bandeja, muy finita, ni la uso por lo que leí los comentarios, que se quema en el primer uso. Prefiero usar una bandeja que ya tenía de un horno anterior, que es más fuerte y sólida. Este horno tampoco trae manija para enganchar bandeja, pero lo mismo, uso una que ya tenía de otro horno. Fuera de esos puntos bajos, la recomiendo. Ningún horno es perfecto en el mercado hoy en día, todos tienen sus puntos flojos y buenos. Y esta, en lo principal, que es cocinar, lo hace genial. Pizzas bien crocantes, y carnes bien cocinadas. La recomiendo.

El horno esteticamente es muy lindo, pero la bandeja en el primer uso se quemo y mancho, eso que hice galletitas, y lo malo es que no entra una pizera tamaño grande normal y el cable es muy, muy corto y no me gusta correrla cada que la uso.