Andres Framini-el Peronismo Será Revolucionario...o No Será

Descripción

Prólogo
Cuando Daniel Brión me ofreció escribir el prólogo de éste, su nuevo libro, sentí una doble sensación: alegría de saber que un amigo y militante se había dispuesto a rescatar la vida del “Negro” Framini para la memoria colectiva, dejando testimonio de su lucha a las nuevas generaciones, pero también el recuerdo entrañable de quien tanto admiré como peronista, político, gremialista y militante.
Inmediatamente recordé un libro escrito por Juan Carlos D´Abate, estrecho amigo y colaborador del Negro: “Framini-Perón. Elecciones del 18 de marzo de 1962 en la Provincia de Buenos Aires”, donde se explaya sobre aquella epopeya electoral.
Un ejemplar del mismo, dedicado, conservo en mi biblioteca: “Al compañero y amigo Roberto Baschetti con el afecto que genera la militancia peronista compartida. Buenos Aires, 29 de octubre de 2003”, escribió por entonces Juan Carlos.
Ahora Daniel, amigo y cumpa, no sólo –espero- me entregará un ejemplar dedicado de este libro que contempla íntegramente la vida de Andrés Framini a modo de biografía, relatada de manera amena por Andrés mismo, en una charla imaginaria que mantienen entre ellos dos, sino que también me pidió que asuma la responsabilidad de escribir el prólogo.
He tenido la agradable sorpresa de encontrar reproducidas en este libro reseñas biográficas de tantos queridos compañeros de lucha que yo mismo he publicado en ““Militantes del peronismo revolucionario, uno por uno”, un gesto de amistad y respeto por parte de este querido compañero que no omite citar las fuentes de todo a lo que hace referencia. Mucho mayor es mi sorpresa y agradecimiento al ver reflejados, en la contratapa, algunos párrafos de mis propias opiniones sobre Andrés.
Se necesita mucha información, mucho material de archivo, muchos minutos compartidos y conversaciones mantenidas para lograr aglutinar un relato coherente que tenga la vigencia de una charla actual. También mucha generosidad para compartirlo y dejarlo para las jóvenes generaciones. Las dos cosas las posee Daniel, con creces.
Framini, el hombre de los anteojos oscuros, tomó un “hierro caliente”. Se hizo cargo de la Confederación General del Trabajo y debido a las persecuciones de Aramburu y Rojas a través de los famosos y nefastos “comandos civiles” él con otros compañeros, desde la clandestinidad, conformaron la CGT Auténtica (1957). Secretario General del gremio de los Textiles también pasó a ser un referente obligado de la Resistencia Peronista.
Por esa razón, fue encarcelado tantas veces.
En marzo de 1962, por orden de Perón, Framini fue candidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires por la Unión Popular ya que el peronismo proscripto no podía presentarse como tal. Debe recordarse que el 29 de enero del´62. el ministro del Interior, Alfredo Vítolo y los secretarios de las tres armas firmaron un acta por la que se anunciaba “Perón no puede reincorporarse a la vida política y tampoco reintegrarse para ser candidato”, según testimonios que he podido recopilar.
Framini ganó las elecciones, obteniendo 1.171.757 votos contra 731.877 de Guillermo Acuña Anzorena de la Unión Cívica Radical Intransigente, frondicista. Juan Perón desde Madrid había instalado la fórmula y auguró el triunfo a Framini, “Ellos dividirán los votos, entre los intransigentes y radicales del pueblo”, le había dicho el General. El presidente Frondizi las debió anular luego de efectuadas y desconocer el veredicto popular, con un costo político muy grande ya que inmediatamente, además, fue destituido por los militares, verdadero poder detrás del trono.
A los diez días caía su gobierno, cuando parte de la sociedad estaba ajena y distraída viendo a la selección de fútbol ganar un amistoso a México, 1 a 0. Un 28 de marzo por la noche, Frondizi recibió a los emisarios de las Fuerzas Armadas, fue depuesto, un nuevo golpe acababa de perpetrarse.
Recuerdo que hace ya unos cuantos años Daniel Brión, (hijo de Mario, empleado de comercio y Resistente Peronista, asesinado a través de un burdo intento de fusilamiento en los basurales de José León Suárez, provincia de Buenos Aires), describió el escenario: “Frondizi quedó rodeado, sin salida”, afirmó. Para agregar, “Se cumplía la profecía de (John William) Cooke (…)
Si bien el gobierno proponía la Argentina agrícola-industrial, exportadora y la exploración petrolera con capitales privados, auto-abastecimiento energético, país con sentido estratégico; la ruptura con el peronismo puso a todo el universo sindical en contra. A lo que luego se sumaron los militares”, reflexionó.
Por más que Framini no pudo asumir su cargo, la campaña electoral y los actos realizados, evidenciaron algo irrefutable: el Peronismo estaba más vivo que nunca en el corazón del pueblo trabajador y consignas revolucionarias de los estrategas de la Unión Popular, como “Déle paso a un obrero en la provincia de los estancieros”, evidenciaba que aquella vieja consigna del primer peronismo de que “la tierra es un bien social y se ha de dar a quien la trabaje” no era letra muerta y era tenida muy en cuenta por las masas peronistas.
Para los ’70, Andrés Framini y otros viejos y leales compañeros sindicales peronistas, como bien nos va relatando esta charla entre dos compañeros de causa -que es éste libro que prologo- dieron todo su apoyo a la Juventud Peronista (JP) y Montoneros, tomando parte luego, de la creación del Partido Peronista Auténtico ante la traición evidenciada por los grupos afines a Isabel Martínez y López Rega.
Miguel Bonasso cuenta de esa época de lucha y semi ocultamiento, debido al acoso asesino de la Triple A, que por ahí alguien del grupo, en la calentura de una discusión, decía: “¡Fulano es un pelotudo!” y el “Negro” Framini exclamaba: “¡Ah...entonces es peronista!”. Agregando de inmediato con su voz pastosa: “Porque para ser peronista de verdad en estos momentos, hay que ser loco o pelotudo…”. Una gran verdad…
Para concluir, el libro de Daniel Brión nos demuestra, nuevamente, que la Resistencia no sólo tenía agallas, también tenía ideas. Que los hombres y mujeres que levantaban ideales del retorno de Perón a la patria y al poder no eran simples, ni ingenuos, ni folclóricos. Podemos ver claramente que el retorno se vinculaba íntimamente ligado a la idea de revolución, a la lucha contra la oligarquía y el imperialismo.
Cierro esta introducción al tema, con una frase de John William Cooke, que por conocida en la militancia, no deja de ser menos cierta: “Cuando culmine el proceso revolucionario argentino, se iluminará el aporte de cada episodio y ningún esfuerzo será en vano, ningún sacrificio estéril y el éxito final redimirá todas las frustraciones”.
“Andrés Framini – El Peronismo Será Revolucionario… O No Será”, de Daniel Brión nos muestra la lucha del pueblo por la reconquista de sus derechos, esa lucha permanente e irrenunciable, y nos describe inmejorablemente la figura de quién representó la lealtad y la militancia durante toda su vida: Andrés “El Negro” Framini.
Nos señala el camino elegido (y apropiado) para llegar a una correcta definición y explicación de este tema central y nos convoca hoy a la lectura.
Lic. Roberto Baschetti

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