Antonio Puig Quorum perfume 100 ml Eau de Toilette para hombre

Viernes por la noche. Un bar de madera oscura, luces bajas, humo flotando en el aire. Empujé la puerta y el ambiente cambió. No de golpe, no con ruido, sino con la lentitud implacable de lo inevitable. Quorum. Lo había aplicado minutos antes, con la certeza de quien sabe exactamente lo que está a punto de provocar. No era solo un aroma. Era una sentencia. Avancé sin apuro. Las miradas se desviaban, las voces bajaban un tono. No miré a nadie. No necesitaba hacerlo. Ella estaba en la barra. La femme fatale. Postura impecable, mirada afilada, la seguridad de quien nunca ha cedido terreno. Cuando nuestros ojos se cruzaron, lo entendió. Desafío. No desvió la mirada. No apartó el rostro. Una sonrisa mínima, insinuando que nada la sacudía. Pero entonces, me acerqué. Sin prisa, sin urgencia. Me apoyé en la barra a su lado. Lo inhaló. Lo vi en su rostro al instante. Un leve estremecimiento en su pecho, una tensión imperceptible en su espalda. Su mano sobre la barra se crispó, buscando algo que ya no podía sostener. Su mirada se apartó por un segundo, como si su mente intentara procesar lo que su cuerpo ya había captado. Nos miramos de nuevo. De frente. Ya no había vuelta atrás. Los ojos de ella, tan seguros, tan fríos, ahora vacilaban, temblaban ante algo que no podía controlar. Su boca se entreabrió ligeramente, pero no para hablar. Para respirar, quizás, para entender. Lo que pasó después… lo que pasó después era inevitable.

Será perfume de viejo pero que lindo que es. Hace 40 años que lo uso. Sin palabras.

Lo compre porque me encanta y hace muchos años que lo uso, tuve perfumeria. Bien de verano.

Un clásico de los 80 con toda su vigencia en 2024. Le recomiendo.

El mejor, para hombres con carácter. Uso 3-4 por año, muy versátil.