Belle And Sebastian Girls In Peacetime Want To Dance Lp 2vin

Descripción

TEMAS:
A1 Nobody's Empire
A2 Allie
A3 The Party Line
B1 The Power Of Three
B2 The Cat With The Cream
B3 Enter Sylvia Plath
C1 The Everlasting Muse
C2 Perfect Couples
C3 Ever Had A Little Faith?
D1 Play For Today
D2 The Book Of You
D3 Today (This Army's For Peace)

Reseña Editorial
La ironía abunda en el título de Girls in Peacetime Want to Dance, el noveno álbum del colectivo escocés Belle & Sebastian. Aunque el disco fue lanzado en un ambiente no del todo sinónimo de paz, el grupo indudablemente quiere bailar, pasando casi la mitad de este extenso álbum disfrutando de un ritmo neo-disco. Para aproximar el pulso de una bola de espejos, Belle & Sebastian contrató a Ben H Allen, un productor conocido por su trabajo con las modernas agrupaciones psicodélicas Animal Collective y Washed Out, un cambio decidido respecto a las exquisitas miniaturas que poblaban los dos discos de B&S con Tony Hoffer, particularmente Write About Love. Si ese álbum de 2010 encontró a la banda abrazando sus excentricidades y tomándose el tiempo para reducir sus peculiaridades a sus elementos básicos, Girls in Peacetime Want to Dance encuentra al grupo expandiéndose, tomando en ocasiones hasta siete minutos para completar una canción y solo una vez coqueteando con la marca de los tres minutos. Seguramente, los experimentos formales más grandiosos son las pistas más largas: "Enter Sylvia Plath" se presenta como un astuto mix de 12" y "Play for Today", con Dee Dee Penny de Dum Dum Girls, es un dúo con el líder de facto Stuart Murdoch; pero incluso la relativamente concisa "The Party Line" tiene un fuerte pulso de cuatro por cuatro, y "Perfect Couples" burbujea con polirritmos previamente no escuchados en los discos de Belle & Sebastian. Junto a estas audaces salidas, hay algunas canciones donde trucos de producción llamativos se integran a formas agradables y familiares de B&S (el fuerte ritmo y la distorsión de "Allie", el zumbido analógico en "The Power of Three", el rebote de Motown en "The Book of You"), junto con baladas meditativas y la notable "The Everlasting Muse", que da un giro brusco del jazz al folk etéreo. Este es el sonido de una banda que está creciendo sin miedo en la mediana edad, y aunque el disco ocasionalmente se siente pesado —todas esas canciones largas lo llevan a más de una hora, pero la secuenciación lo hace sentir aún más extenso— también hay una emoción al escuchar a una banda que no teme tropezar.