¿Cómo usar correctamente tus cremas faciales y maximizar los resultados? | Mercado Libre
El uso de cremas faciales es una parte esencial de cualquier rutina de cuidado de la piel. Sin embargo, la efectividad de estos productos no solo depende de la calidad de los ingredientes, sino también de cómo se aplican.
Por eso, acá vas a encontrar una guía detallada sobre los puntos críticos en la aplicación de cremas
faciales, para que puedas sacar el máximo provecho de tu rutina de cuidado.

¿Cuáles son los errores más comunes al usar cremas faciales?
Al momento de la aplicación de cremas pueden presentarse varios problemas comunes. Identificarlos ayuda a optimizar su uso y mejorar los resultados.
Usar más o menos de lo necesario
Uno de los errores más comunes es no utilizar la cantidad adecuada de crema. Usar demasiado producto o una cantidad insuficiente traerá efectos secundarios no deseados. Por eso, la clave es encontrar el equilibrio: una cantidad del tamaño de una moneda pequeña suele ser suficiente para todo el rostro.
Aplicarla en el momento equivocado
Es crucial seguir un orden lógico que permita que cada producto cumpla su función de manera óptima. Por ejemplo, si aplicás la crema hidratante antes de un serum o
, es probable que estos productos no penetren correctamente en la piel, reduciendo su efectividad.
No combinar bien tus productos de skincare
No combinar bien tus productos de
puede afectar seriamente la efectividad de tu crema facial. Algunos ingredientes, si se usan juntos, pueden neutralizarse entre sí o incluso causar irritaciones en la piel. Por ejemplo, combinar ácidos exfoliantes fuertes con retinol puede generar sensibilidad excesiva, mientras que algunos hidratantes pueden bloquear la absorción de activos importantes. Usar productos que se complementen es esencial para potenciar los resultados y garantizar que tu crema facial funcione al máximo, brindándote una piel más saludable y radiante.
Preparación de la piel: un paso crucial antes de aplicar la crema
La preparación correcta de la piel antes de aplicar la crema es esencial para maximizar su eficacia y lograr los mejores resultados. Acá van una serie de pasos recomendados.
Limpieza adecuada
Antes de aplicar cualquier crema, la piel debe estar perfectamente limpia. Esto no solo asegura que la crema se absorba correctamente, sino que también previene la obstrucción de poros por residuos de maquillaje, suciedad o aceite.
Utilizá un limpiador suave adecuado para tu tipo de piel y asegurate de enjuagarlo completamente con agua tibia. Podés optar por productos como el
Loción Aquashot de Lidherma o la Loción Limpiadora de Cetaphil.
Uso de tónicos
El tónico es esencial para preparar la piel antes de aplicar la crema porque equilibra el pH de la piel y la refresca, permitiendo que la crema se absorba más fácilmente y trabaje de manera más eficiente.
Hay opciones muy buenas en relación precio-calidad como el Tónico Hidratante Descongestivo de
o el Tónico Micelar 2 En 1 de Nivea. Podés aplicarlo con un algodón o directamente con las manos, presionando suavemente sobre el rostro.
Exfoliación regular
La exfoliación de la piel, una o dos veces por semana, ayuda a eliminar las células muertas de la superficie de la piel, lo que facilita una mejor absorción de la crema. Los exfoliantes químicos con ácidos AHA o BHA son efectivos y menos abrasivos que los exfoliantes físicos.
Podrías pensar en opciones como el Exfoliante Acf de Dadatina, con ácido salicílico, o el Exfoliante Facial Acné Proofing de Neutrógena.

Orden correcto de aplicación para optimizar tu rutina de skincare
Siempre tenés que seguir un orden para asegurar que los productos penetren de manera efectiva en la piel. Además es recomendable esperar unos minutos entre paso y paso para permitir que el producto se absorba completamente antes de aplicar el siguiente.
A grandes rasgos, siempre empezá con los productos más ligeros, como los serums y tratamientos, y terminá con los más densos, como las cremas hidratantes.
Secuencia ideal para la rutina de skincare
Limpieza: Retira la suciedad y el maquillaje.
Tónico: Equilibra el pH de la piel.
Serum: utilizado para tratamientos específicos como manchas o arrugas.
Cremas Hidratantes: Sella la hidratación y protege la piel.
Protector solar: protege la piel de los daños solares.
Cantidad y frecuencia: claves para un uso efectivo
¿Cuánto producto usar?
La cantidad de crema que uses es crucial. Como regla general, una cantidad equivalente al tamaño de una moneda pequeña es suficiente para cubrir el rostro y el cuello. Asimismo, siempre ajustá la cantidad según la textura de la crema y tu tipo de piel.
Frecuencia de aplicación
Esto depende del tipo de crema que estés usando. Seguí las instrucciones del producto y, si es necesario, consultá con un dermatólogo para determinar la frecuencia adecuada.
Las cremas hidratantes suelen aplicarse dos veces al día, por la mañana y por la noche. Sin embargo, las cremas con ingredientes activos como
o ácidos exfoliantes pueden ser demasiado potentes para usarlas con tanta frecuencia.
Técnicas de aplicación para mejorar la absorción de tu crema facial
La forma en que aplicás la crema también afecta su eficacia, sobre todo en la absorción. Por eso, acá van unas recomendaciones prácticas.
Masajes faciales
No frotes la crema sobre la piel, mejor utilizá técnicas de
masajefacial. Con las yemas de los dedos, aplicá la crema con movimientos ascendentes y circulares, comenzando desde el centro del rostro hacia afuera.
Eso ayuda a la absorción y también estimulan la circulación y relajan los músculos faciales, lo que ayuda a prevenir líneas finas y arrugas.
Aplicación por zonas
Cada zona del rostro tiene diferentes necesidades, y colocar la crema de manera uniforme puede no ser lo ideal para todos los tipos de piel. Por eso, se recomienda aplicar la crema según las necesidades de cada área para evitar desequilibrios.
Por ejemplo, la zona T (frente, nariz y mentón) tiende a ser más
grasosa, por lo que podría necesitar una cantidad menor de crema en comparación con las mejillas, que suelen ser más secas.
Uso de herramientas
El uso de herramientas como rodillos de jade, agua sha, o espátulas puede hacer que la aplicación de la crema sea más efectiva. No solo ayudan a distribuir el producto de manera uniforme, sino que también proporcionan un masaje adicional que puede mejorar la circulación y reducir la hinchazón.
Errores comunes en la aplicación de cremas y cómo evitarlos
Aplicar sobre piel húmeda o seca
Es importante conocer cada producto y leer las instrucciones para aplicar la crema en el momento adecuado. Si no se indica lo contrario, lo mejor es aplicar la crema sobre la piel limpia y con un poco de humedad natural.
Olvidar el cuello y el escote
El rostro no es la única área que necesita hidratación y cuidado. A menudo, el cuello y el escote son olvidados, lo que puede resultar en un envejecimiento prematuro de estas áreas. Por eso, asegurate de extender la aplicación de la crema a estas zonas para mantener una apariencia uniforme y joven en toda la piel expuesta.
Interferencia con otros productos
Mezclar cremas con otros productos de cuidado de la piel sin conocer sus ingredientes puede causar problemas. Investigá las interacciones entre los ingredientes de tus productos y, si tenés dudas, consultá a un dermatólogo.
Cremas especializadas: cuándo aplicarlas según el tipo de producto
Cremas con retinol
El retinol es un ingrediente potente que puede causar irritación si no se aplica correctamente. Si estás comenzando a usar retinol, es recomendable aplicarlo en pequeñas cantidades, preferiblemente por la noche, y aumentar la frecuencia gradualmente. Además, la piel debe estar completamente seca antes de la aplicación, ya que el retinol puede ser más irritante sobre la piel húmeda.
Productos como Revitalift Retinol Day Cream de L'Oréal Paris y la crema Retinol A+ Daily Cream de
serán perfectas para empezar a incluir en tu rutina.
Protectores solares
El
protectorsolar es un paso imprescindible en cualquier rutina de cuidado de la piel durante el día. Para que sea efectivo, aplicá una cantidad generosa (aproximadamente una cucharadita para el rostro y el cuello) y asegurate de que cubra uniformemente todas las áreas expuestas. Es importante reforzarlo cada dos horas si estás al aire libre, y más frecuentemente si transpirás o te mojás.
Si tu presupuesto es medio-alto, podrías pensar en el Fotoprotector Fusion Water de
, que combina protección solar con hidratación y un toque de color. Si tu presupuesto es medio-bajo, el protector Facial Fps50 Efecto Seco Invisible de Dermaglós será perfecto.
Cremas de noche
Las cremas de noche suelen ser más densas y están formuladas para trabajar mientras dormís, cuando la piel se regenera. Aplicalas después de tus serums o tratamientos nocturnos, permitiendo que actúen durante toda la noche sin ser interrumpidas por la exposición al sol u otros factores ambientales.
Para este paso, podrías pensar en opciones como el Hyaluron Filler Crema De Noche de
o en la crema Redermic Yeux Eyes de La Roche-Posay.
Consejos adicionales para maximizar los resultados
Almacenamiento adecuado
El lugar donde guardás tus cremas puede afectar su efectividad. Por eso, mantenelas en un lugar fresco y seco. Algunos ingredientes, como la vitamina C, son sensibles a la luz y el aire, por lo que es mejor mantenerlos en envases opacos y bien cerrados.
Higiene en la aplicación
Mantené siempre la higiene al aplicar tus productos. Lavate las manos antes de tocar tu rostro o utilizá una espátula limpia para sacar la crema del frasco. Esto previene la introducción de bacterias que pueden causar brotes de acné o infecciones.

Conclusiones
Cómo viste, la forma en que aplicás tus cremas faciales puede marcar la diferencia entre una piel radiante y saludable y una piel que no responde a los
tratamientos.
Siguiendo estos pasos y evitando los errores comunes, vas a maximizar los beneficios de tus productos y mantener tu piel en su mejor estado.
Recordá que la constancia es la clave. Una rutina de skincare bien establecida con una técnica correcta darán sus frutos a largo plazo, mejorando no solo la apariencia, sino también la salud general de tu piel.
Por eso, es importante ajustar tu rutina según las necesidades de tu piel y no dudes en consultar a un profesional si tenés dudas sobre los productos o técnicas más adecuadas para vos. Ahora es momento de poner en práctica toda la información. ¡Adelante!