Cómo cuidar tus bolsos para que duren más tiempo | Mercado Libre

Cómo cuidar tus bolsos para que duren más tiempo

Los

bolsos

son más que simples accesorios; son compañeros fieles en nuestro día a día. Desde llevar nuestras pertenencias esenciales hasta complementar nuestro outfit, un buen bolso puede significar una gran inversión pero también convertirse en un gran aliado.

Por eso, el cuidado adecuado de los mismos no solo preserva su apariencia, sino que también prolonga su vida útil. En este artículo, te enseñaremos cómo cuidar tus bolsos para que duren más tiempo, abordando desde la limpieza hasta el almacenamiento y el mantenimiento preventivo.

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Limpieza regular

El cuidado y limpieza asidua de tu bolso puede ayudarte a conservarlo y que siempre esté listo para su uso, sea cual sea la ocasión.

Si bien, por lo general, los fabricantes brindan los detalles de cómo cuidarlos y qué productos utilizar, lo concreto es que con pasarle un paño húmedo cada vez que se termina de usar es suficiente para que esté listo para cuando lo quieras utilizar.

Frecuencia de limpieza

La limpieza regular de tus bolsos es esencial para mantenerlos en buen estado. Dependiendo del uso y del material, la frecuencia puede variar.

Si el bolso lo utilizarás de manera diaria, se recomienda una limpieza superficial semanal y una limpieza más profunda mensual.

Mientras que, si lo usas ocasionalmente, una limpieza después de cada uso o una vez al mes ya es suficiente para tenerlo siempre listo.

Materiales necesarios para la limpieza

Para una limpieza efectiva, necesitarás los siguientes materiales:

- Paño de microfibra

- Cepillo suave

- Agua tibia

- Jabón neutro

- Limpiador específico para el tipo de material (cuero, tela, sintético)

- Toallas de papel

- Protector en spray

Métodos de limpieza según el tipo de material

Cada material requiere un cuidado específico para evitar daños. En este apartado, te explicamos cómo limpiar los materiales más comunes:

Cuero

Lo primero que tenés que hacer es eliminar el polvo, usando un paño de microfibra seco para quitar el polvo superficial.

Luego, humedecé un paño con agua tibia y jabón neutro, y con él limpiá suavemente la superficie del bolso. Para secarlo, usá una toalla de papel para secar el bolso. No lo expongas al sol directo ni a fuentes de calor.

Finalmente, podés aplicar un acondicionador específico para cuero para mantener la flexibilidad y evitar grietas.

Tela

En bolsos de tela, lo primero que tenés que hacer es cepillar la superficie implementando para ello un cepillo suave para eliminar el polvo y la suciedad suelta.

Tras ello, mezclá agua tibia con jabón neutro y usá un paño para limpiar la superficie. Finalmente, enjuagá con un paño húmedo para eliminar el jabón y secá con una toalla de papel.

Sintético

Si el bolso es de tela sintética, para limpiarlo vas a emplear un paño humedecido con agua y jabón neutro para limpiar la superficie.

Es importante que te asegures de secar bien la superficie una vez que esté limpia para evitar manchas de agua.

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Almacenamiento adecuado

Para que el bolso no pierda la forma, es importante que luego del lavado lo guardes con los cuidados necesarios. Conocé algunos tips de preservación para implementarlos día a día y notar la diferencia.

Cómo guardar los bolsos cuando no se usan

El almacenamiento adecuado es crucial para mantener la forma y la calidad de tus bolsos. Una de las claves es rellenar el bolso usando papel de seda o bolsas de aire para rellenar el interior del bolso y mantener su forma.

Además, tenés que cerrar los cierres y broches que contiene el bolso. Esto ayudará a mantener la estructura y evitar deformaciones.

Uso de fundas y bolsas de almacenamiento

Guardá tus bolsos en fundas de tela o bolsas de almacenamiento puede protegerlos del polvo y la luz. Evitá las bolsas de plástico, ya que pueden atrapar la humedad y causar daños.

Evitar la exposición a la luz solar directa y la humedad

La luz solar directa puede decolorar los materiales, mientras que la humedad puede causar moho y deformaciones. Guardá tus bolsos en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa.

Mantenimiento preventivo

Para que tus bolsos perduren por más tiempo, es importante que hagas un mantenimiento preventivo con sencillos pasos que prolonguen su vida útil, y se conserven en buen estado.

Revisar y reparar pequeños daños

Inspeccionar minuciosamente tus bolsos te permitirá identificar y reparar pequeños daños antes de que se conviertan en problemas mayores. Esto incluye costuras sueltas, forros desgastados y manijas deshilachadas.

Cuidado de las cremalleras y cierres

Las cremalleras y los cierres son elementos frágiles que se suelen romper fácilmente. Mantenelos limpios y lubricados con un producto específico para evitar que se atasquen, y en el día a día, tratalos cuidadosamente, para evitar que se estropeen.

Protección contra manchas y derrames

Usá un protector en spray adecuado para el material de tu bolso. Hay varios disponibles en el mercado, que corresponden al material con el que está hecho el bolso. Esto creará una barrera que ayudará a repeler manchas (lo impermeabilizará) y derrames, facilitando la limpieza.

Uso correcto

Para mantener tus bolsos cuidados y que puedas utilizarlos las veces que quieras, es fundamental que hagas un uso adecuado de los mismos. Si lo sobrecargas, los maltratas, y no haces un guardado y limpieza adecuados, posiblemente se termine rompiendo pronto.

Tené en cuenta los siguientes consejos para tener tus bolsos siempre óptimos para su uso:

Evitar sobrecargar los bolsos

Sobrecargar un bolso puede deformarlo y dañar las costuras y manijas. Llevá sólo lo necesario y distribuye el peso de manera uniforme. Además, un sobrepeso puede terminar lesionando tus hombros o espalda.

Cómo llevar los bolsos para evitar deformaciones

Evitá llevar los bolsos en una sola mano o colgarlos de una sola manija por largos períodos. Alterná las manos y los hombros para distribuir el peso y evitar deformaciones.

Rotación de bolsos para evitar el desgaste

Usar el mismo bolso todos los días puede acelerar su desgaste. Rotá tus bolsos regularmente para darles tiempo de "descansar" y mantener su forma. Tené más de uno así los podés combinar en diferentes ocasiones.

Productos recomendados para el cuidado

Para poder prolongar el uso, es importante mantenerlos y resguardarlos de los daños. En ese sentido, existen cientos de productos que pueden ayudarte a la preservación y cuidado.

Limpiadores específicos para cada tipo de material

Usar limpiadores específicos para el material de tu bolso es crucial para evitar daños. Por ejemplo, para el cuero se aconseja usar limpiadores y acondicionadores específicos para ese material; mientras que para aquellos bolsos que son de tela, es mejor emplear limpiadores suaves y no abrasivos.

Finalmente, para las

carteras

y bolsos que son de sintético, es mejor utilizar limpiadores multiusos suaves. Si tiene indicaciones del fabricante, seguí las mismas para evitar el daño del material con el que está confeccionado.

Protectores y acondicionadores

Aplicar un protector en spray y un acondicionador adecuado para el material de tu bolso puede prolongar su vida útil. Estos productos crean una barrera contra manchas y mantienen la flexibilidad del material.

Accesorios útiles para el mantenimiento

Algunos accesorios pueden facilitar el mantenimiento de tus bolsos son los cepillos suaves, fundamentalmente para eliminar el polvo y la suciedad suelta; los paños de microfibra, para una limpieza suave y efectiva y las bolsas de almacenamiento que protegen tus bolsos del polvo y la luz.

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Conclusión

Cuidar tus bolsos no tiene por qué ser una tarea complicada. Siguiendo estos consejos y métodos, podés asegurarte de que tus bolsos se mantengan en buen estado y te acompañen durante muchos años.

Es importante tener en cuenta que la frecuencia de limpieza dependerá del uso y del material. Para bolsos de uso diario, se recomienda una limpieza superficial semanal y una limpieza más profunda mensual. Para bolsos de uso ocasional, una limpieza después de cada uso o una vez al mes es suficiente. Acordate que la rotación en el uso será clave para no desgastarlo demasiado.

También, es importante que si tu bolso se moja, lo seques inmediatamente con una toalla de papel para absorber la mayor cantidad de agua posible. Después, podés ponerlo al aire en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y fuentes de calor para que vuelva a su normalidad.

Recordá que la clave está en la constancia y el cuidado adecuado. ¡Tus bolsos te lo agradecerán!