Los apliques de iluminación son un tipo de accesorio ideal para mejorar la decoración y funcionalidad de tu casa. No solo agregan un toque de decoración y estilo, sino que también sirven como fuente de iluminación adicional, que puede ser crucial en algunas áreas de la casa como pasillos o baños. En este post, te contamos todo lo que tenes que saber sobre los apliques y como hacer para instalarlos de manera segura y eficiente.

Tipos de apliques de iluminación
Los apliques pueden transformar un espacio común en ambiente cálido, son ideales para resaltar elementos decorativos y mejorar la visibilidad en pasillos, baños y habitaciones. Además permiten ahorrar espacio si se los compara con las lámparas de
o de pie y son muy versátiles en términos de diseño y ubicación.
Existen diferentes tipos de apliques, por eso a continuación vamos a hacer un repaso por algunos de los más comunes.
Apliques de pared
Este tipo de apliques son los más tradicionales y se instalan directamente en la pared. No están destinados a iluminar grandes espacios pero pueden ofrecer luz directa, ideal para leer o iluminar áreas específicas, o luz indirecta para quienes busquen crear un espacio más acogedor.
Apliques de brazo articulado
Estos modelos se destacan por tener brazos móviles que permiten ajustar la dirección de la luz. Proporcionan una luz más directa y concentrada, lo que los convierte en una buena alternativa para iluminar áreas concretas sin dispersar la luz en todo el ambiente. Gracias a su diseño, también son perfectos para espacios donde se necesita flexibilidad, como en
o al lado de la cama.
Apliques de techo
Aunque se instalan en la pared, estos apliques están diseñados para proyectar luz hacia arriba, creando un efecto de iluminación ambiental. Son ideales para habitaciones con techos altos y también sirven para resaltar elementos arquitectónicos.

Pasemos a la instalación de los apliques de iluminación
Lo que vas a necesitar para instalarlos
Antes de empezar con la instalación, es importante que tengas a mano todos los materiales y las herramientas necesarias para no tener que interrumpir la colocación durante el proceso. A continuación vas a encontrar una lista con algunos infaltables.
Apliques
Elegí el aplique de tu preferencia, tenés muchas opciones de fabricantes como
y Philips que ofrecen eficiencia energética y durabilidad.
Tornillos y anclajes
Estos te van a servir para fijar el aplique a la pared. Podés encontrar tornillos y anclajes de marcas como Triton o Fischer, que son reconocidas por su calidad.
Cinta aislante
Esta se usa para cubrir los empalmes de los cables, evitando cortocircuitos y protegiendo las conexiones de la humedad y el desgaste. La cinta aisladora Telmflex de 3M es ideal para empalmes y arreglos, puede soportar tensiones de hasta 600 V, lo que la convierte en una opción confiable para instalaciones eléctricas en interiores.
Conectores de cable
Estos sirven para unir los cables del aplique con los cables de la instalación eléctrica de la pared, asegurando una conexión segura y eficiente. Podés encontrar modelos como el Wago 221, muy utilizados en instalaciones eléctricas por su facilidad de uso y eficiencia.
Taladro o agujereadora
Para hacer los agujeros donde ubicar los anclajes y tornillos, marcas como Black & Decker y Bosch ofrecen modelos de buena calidad, ideales para este tipo de trabajos. Es importante saber usar estas herramientas de forma segura.
Destornillador
Para apretar los tornillos que fijan el aplique a la pared, un destornillador Stanley 6 Vías 68-012 es ideal porque cuenta con varias puntas intercambiables.
Nivel
Este te va a ayudar a conseguir una instalación prolija, evitando que el aplique se vea torcido. Un nivel de mano Sola es una opción ideal, lo podés encontrar en varios tamaños y con dos burbujas para mayor precisión.
Alicates
Esta es una herramienta fundamental para pelar los cables y hacer conexiones, Knipex tiene muchos modelos disponibles pero el de corte oblicuo es una opción económica y funcional.
Lápiz
Este lo vas a necesitar para marcar en la pared los puntos donde hacer los agujeros. Cualquier lápiz de buena calidad te va a servir, pero podés optar por lápices de carpintero de Faber-Castell.
Los preparativos
Además de las herramientas y materiales, también es necesario que puedas adelantar algunas diligencias. Veamos cuáles son y por qué son importantes.
Elegir la ubicación adecuada
Definir claramente la ubicación que vas a darle a los apliques es fundamental para maximizar su efectividad. Algunas consideraciones que tenes que tener en cuenta son:
Altura y espacio: Es recomendable instalar los apliques a una altura de entre 1.5 y 1.8 metros del suelo, dependiendo de su propósito. Asegurate de que haya suficiente espacio alrededor del aplique para evitar que se generen sombras y prevenir obstrucciones.
Fuente de energía: Verificá que el lugar que hayas elegido la instalación, tenga una fuente de energía cercana. De lo contrario, es posible que necesites extender el cableado interno de forma profesional.
Medidas de seguridad
La seguridad es primordial cuando se trabaja con electricidad, por eso te dejamos algunas recomendaciones generales.
Desconectá la electricidad: Antes de empezar, asegúrate de desconectar la electricidad y bajar las térmicas del área de trabajo desde el panel de fusibles.
Usá equipo de protección personal: De preferencia, es ideal que puedas usar guantes y antifaces de seguridad para protegerte.
Paso a paso para una instalación exitosa de apliques
Paso 1: Marcar y perforar los agujeros
Una vez que hayas elegido el lugar donde vas a instalar tu aplique, vas a tener que marcarlo para poder hacer las perforaciones de manera precisa. Para esto vas a necesitar un lápiz y un nivel hasta encontrar la ubicación exacta donde vas a instalar el aplique.
Es fundamental que las marcas estén alineadas y bien niveladas, así que tomate todo el tiempo que necesites hasta conseguir que quede perfecto.
Una vez que tengas las marcas hechas, con ayuda de un taladro o agujereadora perfora sobre las marcas que hiciste. Asegurate de usar una mecha adecuada para el tipo de pared sobre la que estés trabajando.
Paso 2: Conectar los cables eléctricos
Antes de conectar los cables, es necesario que puedas identificarlos, según sean de fase, neutro o tierra. Por lo general estos se presentan en colores genericos, el cable de fase suele ser negro o rojo, el neutro blanco o azul y el de tierra verde o amarillo-verde.
Una vez que los hayas identificado, conectá los cables del aplique a los cables correspondientes en la pared. Para esto vas a usar los conectores de cable que te van a permitir realizar una conexión segura.
Una vez que hayas conectado correctamente los cables, recubrí las uniones con cinta aislante para prevenir cualquier exposición y evitar cortocircuitos.
Paso 3: Fijar el aplique a la pared
Con la conexión de los cables lista, es momento de fijar el aplique en la pared. Para esto, primero vas a tener que apoyar el aplique en la pared y asegurarte de que esté alineado y nivelado antes de fijarlo. A continuación, usá los tornillos y anclajes para fijar el aplique firmemente a la pared.
Paso 4: Verificar la instalación
Antes de volver a conectar la electricidad lo ideal es revisar todas las conexiones para confirmar que estén seguras y poné el
.
Una vez que estés conforme, volvé a subir las térmicas desde el panel de fusibles y probá el aplique para asegurarte de que funciona correctamente.
Algunas recomendaciones finales
Para que puedas disfrutar del buen funcionamiento de tus apliques por más tiempo y aumentar su vida útil, te compartimos algunas recomendaciones y consejos de mantenimiento generales que probablemente te puedan servir de ayuda.
Limpieza Regular
Mantener los apliques limpios es esencial para que la luz se proyecte de manera efectiva. Usando un trapo suave y seco vas a poder limpiar fácilmente la superficie de los apliques. Si están muy sucios, podés humedecer ligeramente el trapo con agua, evitando siempre el uso de productos químicos agresivos, ya que estos pueden llegar a dañar los apliques.
Revisión de los focos
Revisá periódicamente el estado de las
. Si en algún momento notas que la luz parpadea o no prende, posiblemente sea momento de reemplazar el foco. Buscá siempre modelos que sean compatibles con el aplique y que tengan la potencia adecuada.
Inspección de conexiones
Es recomendable que revises las conexiones eléctricas de los apliques al menos una vez al año. Esto te va a servir para verificar que no haya cables sueltos o dañados que puedan representar un riesgo de cortocircuito.
Evitar la humedad
En el caso de que vayas a instalar los apliques en baños, exteriores u otras áreas propensas a la humedad, es fundamental que elijas modelos aptos para esas condiciones. La acumulación de humedad puede arruinar los componentes eléctricos y afectar el rendimiento de la iluminación.

Para terminar
Instalar apliques en tu hogar es una forma efectiva de mejorar tanto la estética como la funcionalidad de tus espacios. Aportan elegancia y estilo, además de ofrecer una solución práctica para iluminar, ahorrar espacio y destacar elementos decorativos. Siguiendo los pasos de instalación que te compartimos en este artículo, vas a poder completar esta tarea de forma sencilla.