Cómo limpiar tus Converse All Star sin dañarlas

Si llegó el momento de limpiar tus

Converse All Star

pero tenés miedo de arruinarlas, no te preocupes, acá te contamos cómo hacer para dejarlas como nuevas sin riesgos.

Las

All Star son un ícono de la moda que ha trascendido generaciones. Desde su debut, se han mantenido como uno de los calzados más populares debido a su estilo versátil y diseño clásico. Pero, como cualquier otro calzado, requieren un cuidado adecuado para que mantengan su apariencia y se prolongue su vida útil. 

En este artículo, te enseñaremos cómo limpiar tus Converse All Star sin dañarlas, asegurando que luzcan como nuevas por mucho más tiempo.

Limpiar tus Converse All Star de forma adecuada es esencial para mantenerlas en óptimas condiciones y prolongar su vida útil. Con el uso diario, es normal que acumulen suciedad, manchas y olores, pero no te preocupes, porque acá te dejamos una guía detallada y específica sobre cómo limpiarlas sin dañarlas. 

Antes de comenzar la limpieza, es importante que tengas a mano todos los materiales que necesitarás. Acá te compartimos una lista detallada:

Si tenés que comprar estos elementos y no sabés por dónde empezar, a continuación, te dejamos una lista con algunas opciones recomendadas.

Antes de comenzar, es fundamental prepararlas para la limpieza. Lo primero que tenés que hacer es sacar los cordones de las

zapatillas

. Esto no solo te permitirá acceder a todas las áreas de la zapatilla, sino que también facilitará la limpieza de los cordones por separado.

Después, revisá las zapatillas y sacudilas para eliminar la suciedad suelta, como tierra o polvo. Esto te ayudará a evitar que la suciedad se fije aún más al material durante la limpieza.

Los cordones suelen acumular manchas y suciedad con el tiempo. Para limpiarlos, seguí estos pasos:

Llená un recipiente con agua tibia y agregá un poco de jabón suave. Sumergí los cordones en esta mezcla y dejalos en remojo durante 10 a 15 minutos. Esto ayudará a aflojar la suciedad.

Después de remojar, usá el cepillo de cerdas suaves para frotar los cordones. Hacelo con cuidado para no romperlos. Asegurate de limpiar tanto la parte superior como la parte inferior de los cordones.

Una vez que estén limpios, enjuagalos con agua limpia para eliminar cualquier residuo de jabón.

Dejalos secar al aire sobre una toalla o un trapo viejo. Evita ponerlos en la secadora, ya que el calor podría dañarlos.

La parte superior de lona es donde más se nota la suciedad y las manchas. Para limpiarla, seguí estos pasos:

En un bol, mezclá agua tibia con una pequeña cantidad de jabón suave. No necesitás mucha cantidad; con un par de cucharadas es suficiente. Revolvé bien para que el jabón se disuelva.

Usá el cepillo de cerdas suaves para sumergirlo en la solución de limpieza. Sacudí el exceso de líquido para evitar que la lona se empape.

Empezá a frotar la parte superior de la zapatilla con movimientos circulares. Prestá especial atención a las áreas más sucias, como la puntera y los laterales. Si encontrás manchas difíciles, podés aplicar un poco más de presión, pero siempre con cuidado para no dañar la lona.

Si hay manchas que no salen con el cepillo, usá un borrador de gamuza. Frotá suavemente sobre la mancha, y vas a ver que se va eliminando poco a poco.

Una vez que hayas terminado de limpiar, agarrá un paño de microfibra humedecido con agua limpia y pásalo por la parte superior de la zapatilla para eliminar cualquier residuo de jabón.

La suela es una de las partes que más suciedad acumula, así que es importante dedicarle tiempo a su limpieza:

Usá el cepillo de cerdas suaves y sumergilo en la solución de limpieza que preparaste anteriormente. Frotá la suela con movimientos enérgicos, asegurándote de llegar a todas las hendiduras y ranuras.

Para manchas difíciles, aplicá un poco de limpiador específico para cuero (si es necesario) en la suela y frota con el cepillo. Si no tenés un limpiador específico, el jabón suave funcionará bien.

Una vez que hayas limpiado bien la suela, pasá un paño húmedo para eliminar el exceso de jabón y suciedad.

Para evitar que la humedad se acumule, secá la suela con una toalla de papel o un trapo viejo.

El interior de las zapatillas puede ser un lugar propenso a acumular olores. Para limpiar esta parte, seguí estos pasos:

Humedecé un paño de microfibra con agua tibia y un poco de jabón suave. Asegurate de que no esté empapado, ya que tenés que evitar que entre demasiada humedad en el interior de la zapatilla.

Pasá el paño por el interior de la zapatilla, frotando suavemente. Prestá atención a las áreas donde puede haber acumulación de sudor o suciedad.

Si el interior tiene olores persistentes, espolvoreá un poco de bicarbonato de sodio en el interior y déjalo reposar durante varias horas o durante la noche. El bicarbonato absorberá los olores. Al día siguiente, sacudí el exceso de bicarbonato y limpiá con un paño seco.

Es crucial que dejes que tus Converse All Star se sequen de manera adecuada. Seguí estos consejos para asegurarte de que se sequen sin dañarse:

Poné las zapatillas en un área bien ventilada, preferiblemente al aire libre pero a la sombra, para evitar que la luz solar directa las decolore.

No expongas tus zapatillas a fuentes de calor como radiadores, secadores de pelo o estufas, ya que el calor puede deformar los materiales y afectar su estructura.

Asegúrate de que estén completamente secas antes de volver a usar las zapatillas o ponerles los cordones. Esto evitará que se acumulen olores y humedad.

Una vez que tus Converse All Star estén completamente secas, podés volver a colocar los cordones. Asegurate de que estén bien ajustados y organizados para un look limpio y ordenado.

Para mantener tus Converse All Star en buen estado entre limpiezas, te ofrecemos algunos consejos adicionales que pueden ser útiles.

Si usás tus Converse con frecuencia, considerá tener un par adicional para rotar, de modo que las zapatillas tengan tiempo para recuperarse entre usos.

Una vez que tus Converse estén limpias y secas, podés aplicar un spray protector específico para tela o cuero, dependiendo del material de tus zapatillas. Esto ayudará a repeler la suciedad y el agua en el futuro.

Si manchás tus zapatillas con algo, intentá limpiar la mancha lo antes posible. Cuanto más tiempo pase, más difícil será quitarla.

Mantener tus Converse All Star limpias no solo mejora su apariencia, sino que también prolonga su vida útil. Siguiendo estos pasos sencillos, podés asegurarte de que tus zapatillas favoritas luzcan siempre impecables.