Tu bebé pasa horas y horas jugando, rodando, descansando, gateando y demás en su practicuna. Mantenerla limpia y en buen estado es muy importante para la salud y seguridad del bebé. La acumulación de polvo, ácaros y bacterias puede afectar la salud de los
chicos, provocando alergias e infecciones.
Por eso, es fundamental seguir los pasos correctos para limpiar y mantener la
en perfecto estado. Si sos primerizo, o es la primera vez que tenés una practicuna en casa, seguí leyendo que te traemos algunos consejos para hacerlo de forma completa, para garantizar un bebé sano y feliz.

Materiales necesarios
Para realizar una limpieza y un mantenimiento completos de la practicuna, te compartimos una checklist de los materiales que vas a necesitar, para que no te falte nada al momento de arrancar.
Paños de microfibra Laffite
Jabón suave o detergente hipoalergénico para bebés
Agua tibia
Aspiradora con accesorio de cepillo como el modelo inalámbrico 2 en 1 Westinghouse Wfvckt21
Cepillo de cerdas suaves
Desinfectante seguro para bebés como el Lysoform
Con todo esto listo y a mano, ya estamos listos para poner manos a la obra.
Paso a paso para limpiar la practicuna
Cada practicuna es un mundo, por lo que antes de arrancar es importante conocer bien su funcionamiento y todos los trucos y mañas que tiene, para no demorar ni frustrarnos en el camino.
Paso 1: Desarmar la practicuna
Antes de empezar con la
limpieza, es necesario desarmar la practicuna. La mayoría están diseñadas para ser desmontadas de forma sencilla. Asegurate de seguir siempre las instrucciones del fabricante para hacerlo de manera segura, y de retirar el colchón, las sábanas y cualquier otro accesorio que haya.
Paso 2: Limpiar las partes de tela
Las partes de tela de la practicuna, como el colchón y las sábanas, pueden acumular polvo, manchas y bacterias. Te explicamos cómo limpiarlas,para garantizar desinfección y mantener el buen estado de las mismas.
Limpieza en el lavarropas
Si las partes de tela son desmontables y aptas para lavarropas, colocalas en un ciclo suave con un jabón apto para bebés. Además, te recomendamos usar agua tibia para eliminar totalmente las manchas y bacterias.
Limpieza a mano
Si las partes de tela no son aptas para lavarropas, podés lavarlas a mano. Para esto, llená un recipiente con agua tibia y agregá un poco de jabón hipoalergénico, frotá suavemente con un cepillo de cerdas suaves y enjuagá bien para eliminar restos de jabón.
Paso 3: Limpiar las partes de plástico y metal
Las partes de plástico y metal de la practicuna también necesitan ser limpiadas regularmente, sobre todo si sos de los que la mueven de un lugar a otro. Para esto, utilizá paños de microfibra y jabón suave para limpiar las superficies duras, evitando el uso de productos químicos agresivos que puedan dañar los materiales, la pintura o ser peligrosos para el bebé. Frotá suavemente las superficies con el paño húmedo y enjuagá con otro paño limpio y húmedo.
Paso 4: Aspirar y desinfectar
Una vez que hayas limpiado las partes de tela y las superficies duras, es hora de aspirar y desinfectar a fondo la practicuna, para asegurarnos un entorno seguro para el
bebé. Usá una aspiradora con accesorio de cepillo para eliminar el polvo y los residuos de comida de todas las partes de la practicuna.
Te sugerimos modelos como la aspiradora inalámbrica Westinghouse Wfvckt21 2 en 1, la manual Gadnic As31t, fácil de manipular, o la aspiradora limpia tapizado y alfombra Philco 94PHASP6336 con 400W de potencia y apta para líquidos.
Por último agregá un poco de desinfectante seguro para bebés en las superficies y dejá que actúe un rato. Siempre asegurate de seguir las instrucciones de cada producto y de enjuagar cualquier residuo o excedente si es necesario.

Mantenimiento regular
Si bien la limpieza fuerte es sumamente importante, también es clave garantizar los recaudos regulares de la practicuna, para quedarnos tranquilos que todo marcha perfecto.
Frecuencia de limpieza
La frecuencia con la que se debe limpiar la practicuna depende del uso y de la cantidad de polvo y suciedad que se acumule en el sector donde se encuentre. Como regla general, te recomendamos limpiar la practicuna al menos una vez al mes. Sin embargo, si el bebé tiene alergias o si la practicuna se usa con mucha frecuencia, es posible que necesites limpiarla con mayor regularidad.
Inspección de seguridad
Además de la limpieza regular, es importante chequear regularmente la practicuna en busca de piezas sueltas o rotas, para evitar accidentes. Revisá los tornillos y las uniones para asegurarte de que estén bien ajustados, inspecciona las partes de tela en busca de agujeros o desgaste, y verificá que las partes de plástico y metal no estén dañadas o dobladas.
Guardado adecuado
Si la practicuna no se está usando, es importante guardarla de forma correcta para evitar daños y la acumulación de polvo. Desarmá la practicuna siguiendo las instrucciones del fabricante, guardá las partes de tela en una bolsa de almacenamiento (la mayoría incluyen una) para protegerlas del polvo y la humedad, y procurá colocar las partes de plástico y metal en un lugar seco y seguro.
Consejos adicionales
Todavía tenemos un as bajo la manga, porque sabemos que siempre pueden aparecer sorpresas en el camino. Algunas manchas y olores pueden ser más rebeldes que otras, por eso te dejamos estas recomendaciones que no fallan.
Prevención de manchas y olores
Para prevenir manchas y olores fuertes en la practicuna, te recomendamos usar protectores de colchón y fundas lavables. Estos accesorios son fáciles de sacar y lavar, lo que te va a ayudar a mantener la practicuna en perfecto estado.
Soluciones para problemas comunes
Si bien la limpieza no debería suponer un gran trabajo, te dejamos algunos trucos caseros de la abuela, para ciertos problemas que pueden llegar a surgir al momento de limpiar la practicuna.
Manchas difíciles
Para tratar manchas difíciles, podés usar una mezcla de agua tibia y vinagre blanco. Aplicá la mezcla sobre la mancha y frotá despacio con un cepillo de cerdas suaves, para ver cómo sucede la magia.
Olores persistentes
Si la practicuna tiene olores persistentes, espolvorea bicarbonato de sodio sobre las partes de tela y dejalo actuar durante unas horas. Para terminar, aspirá el bicarbonato de sodio.
Asegurar que los materiales sean confiables
Este es un paso previo, pero no está de más aclararlo. Es muy importante asegurarse de que la practicuna esté hecha a base de componentes seguros y no tóxicos. Para confirmar esto, es clave revisar las etiquetas de la practicuna, para chequear que cumpla con todos los requisitos de seguridad y evite componentes como plomo o químicos, que pueden afectar a la salud del bebé.
Prevención de alergias y enfermedades
Desinfectar y limpiar la practicuna, así como todo el hogar, reduce significativamente las probabilidades de contraer enfermedades o alergias.
Los bebés todavía están en desarrollo, por lo que su sistema inmunológico es más débil y vulnerable a enfermedades. El moho, el polvo, los virus y las bacterias pueden generarse en superficies de la practicuna y causarles enfermedades respiratorias como asma o bronquitis, infecciones o enrojecimiento de la piel, o hasta problemas gastrointestinales.
Tener un entorno limpio, desinfectado y libre de humedad, garantiza el bienestar tanto del bebé, como de los demás integrantes de la familia.

Conclusión
Cuidar a nuestros seres queridos es uno de los actos de amor más grandes. Como más vale prevenir que curar, te recordamos que mantener la practicuna limpia y en buen estado es esencial para garantizar la seguridad y la comodidad del bebé.
Siguiendo estos pasos y consejos, podés quedarte tranquilo de que la practicuna esté siempre lista para ofrecer un espacio seguro y acogedor para que los más chicos crezcan sanamente.
Recordá que la limpieza regular y el mantenimiento adecuado no sólo alargan la vida útil de la practicuna, sino que también ayudan al bienestar y la salud de tu bebé.