Cómo mantener limpio y seguro el corralito para tu hijo

La seguridad y el bienestar de tus hijos son siempre una prioridad. Un corralito limpio y seguro no solo proporciona un espacio donde el pequeño puede jugar y explorar de manera segura, sino que también ayuda a prevenir enfermedades y accidentes.

Mantener el corralito en óptimas condiciones es esencial para la salud y seguridad del niño. En este artículo, te ofrecemos una guía completa sobre qué tipos de corralitos existen en el mercado local, cómo limpiarlos y algunos procedimientos de seguridad esenciales para tu tranquilidad.

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¿Qué tipos de corralitos existen?

Los corralitos para bebés son una herramienta esencial para los padres que buscan un espacio seguro y delimitado donde sus hijos puedan jugar, descansar o entretenerse sin riesgos.

Existen varios tipos de corralitos, cada uno diseñado para satisfacer diferentes necesidades y estilos de vida. A continuación, te mostramos los más populares y algunos ejemplos de modelos disponibles en Argentina.

Corralitos plegables

Son prácticos porque se pueden armar y desarmar fácilmente, lo que permite transportarlos y guardarlos sin ocupar mucho espacio. Son ideales para familias que necesitan moverse o que desean tener un corralito en diferentes áreas de la casa.

El modelo de corralito para bebé plegable de forma rectangular y con red panal marca Metalúrgica Villa Sarmiento es plegable, incluye colchón, tiene caño redondo reforzado y patas rebatibles. Mide 70 cm por 100 cm por 70 cm y es apta para bebés de 6 meses a 2 años.

Corralito de madera

Este es uno de los modelos más tradicionales y duraderos. Los corralitos de madera suelen tener un diseño robusto y estético, ideal para colocarlos en el hogar. Su estructura permite estabilidad y seguridad, pero suelen ser pesados, lo que los hace difíciles de mover de una habitación a otra.

Por ejemplo, el corralito de bebé de madera plegable marca Magna Store mide 100 cm por 100 cm por 33 cm. Es recomendado desde 0 años hasta los 12 años. Está hecho en madera MDF 9mm. Es un producto 100% ecológico hecho con materiales reciclables.

Corralito de tela o malla

Este tipo de corralito es uno de los más populares debido a su ligereza y facilidad para transportarlo. Están hechos de tela resistente o malla que permite la ventilación y la visibilidad, lo que tranquiliza a los padres al poder ver a su bebé en todo momento. Además, muchos de ellos son plegables, por lo que son ideales para familias que viajan o para espacios pequeños.

Por ejemplo, el corralito marca Love con altura para cambiador soporta hasta 25 kilogramos, es plegable y está construido en caño reforzado, plástico y tela. Tiene ruedas, es antideslizante y está recomendado hasta los 4 años.

Corralito con parque de juegos

Este modelo es una versión multifuncional que no solo actúa como corralito, sino que también incluye

juguetes

, alfombras de actividades y elementos interactivos para estimular el desarrollo del bebé. Son perfectos para mantener entretenido al niño mientras está en un espacio seguro.

Por ejemplo, el parque para bebés con patio de juegos marca Timkos modelo BP001. Su tamaño es de 27 cm por 21 cm. Tiene patrones y malla transpirable, parque para bebés resistente para bebés y niños pequeños con foso de 50 pelotas, 4 manijas y bolsa de transporte.

Corralito modular

Este tipo de corralito está formado por varias piezas modulares que se pueden montar y desmontar fácilmente, permitiendo ajustar el tamaño según las necesidades del espacio. Es ideal para quienes buscan flexibilidad, ya que se puede usar en áreas grandes o pequeñas.

Por ejemplo, el corralito de 12 paneles altos armables y con puerta marca BLU PETIT es recomendado para bebés de 6 meses a 4 años y está realizado en plástico.

Paso a paso: cómo limpiar el corralito de bebé

En primera instancia, para una limpieza efectiva, necesitarás los siguientes materiales:

  • Jabón suave: Ideal para limpiar sin dañar los materiales del corralito.

  • Desinfectante no tóxico: Asegura la eliminación de gérmenes sin poner en riesgo la salud del niño, como por ejemplo el limpiador Cif Original crema.

  • Paños de microfibra: Suaves y efectivos para limpiar y secar.

  • Cepillo de cerdas suaves: Perfecto para limpiar rincones y áreas difíciles de alcanzar.

Paso 1: Desmontar y preparar el corralito

Antes de comenzar la limpieza, es importante desmontar el corralito si es posible. Esto permitirá una limpieza más profunda y efectiva. Retirá todos los

juguetes

, mantas y otros objetos del corralito.

Si el corralito es desmontable, seguí las instrucciones del fabricante para desarmarlo correctamente. Prepará un área de limpieza adecuada, preferiblemente en un espacio abierto y bien ventilado.

Paso 2: Limpieza de superficies

Una vez que el corralito esté desmontado y listo para limpiar, mezclá una pequeña cantidad de jabón suave o detergente, como por ejemplo el CIF Bioactive Lima con agua tibia. Usá un paño de microfibra para limpiar todas las superficies del corralito. Asegurate de frotar suavemente para no dañar los materiales.

Para áreas difíciles de alcanzar, utilizá el cepillo de cerdas suaves. Enjuagá con un paño limpio y húmedo para eliminar cualquier residuo de jabón.

Paso 3: Desinfección

La desinfección es crucial para eliminar gérmenes y bacterias que pueden ser perjudiciales para tu hijo. Aplicá un desinfectante no tóxico en todas las superficies del corralito. Dejá actuar el desinfectante durante el tiempo recomendado por el fabricante.

Luego, enjuagá nuevamente con un paño limpio y húmedo para asegurarte de que no queden residuos de desinfectante.

Paso 4: Secado y montaje

El secado adecuado es clave para evitar la formación de moho y bacterias. Secá todas las superficies con un paño de microfibra seco. Dejá que las piezas del corralito se sequen al aire durante unas horas en un lugar bien ventilado. Una vez seco, volvé a montar el corralito siguiendo las instrucciones del fabricante.

Paso 5: Mantenimiento regular

El mantenimiento regular del corralito ayudará a prolongar su vida útil y a que sea seguro para tu hijo. Realizá una limpieza profunda del corralito al menos una vez al mes. Para una limpieza rápida, pasá un paño húmedo por las superficies cada semana.

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Seguridad del corralito

Cuando se trata de la seguridad de los más pequeños, un corralito para bebés puede ser una herramienta esencial para los padres. Acá te ofrecemos una guía completa sobre los aspectos de seguridad que debes tener en cuenta al elegir un corralito para bebés.

Inspección regular

Realizar inspecciones regulares del corralito es fundamental para garantizar su seguridad.

Inspeccioná la estructura del corralito para detectar cualquier daño o desgaste. Asegurate de que no haya partes sueltas o rotas que puedan representar un peligro.

Verificación de componentes

Revisá las bisagras, cierres y otros componentes móviles para asegurarte de que funcionen correctamente. Asegurate de que no haya bordes afilados o piezas pequeñas que puedan desprenderse y causar asfixia.

Prevención de accidentes

La ubicación del corralito también juega un papel importante en la seguridad del niño.

Colocá el corralito en un área plana y estable, lejos de escaleras, ventanas y objetos que puedan caer. Asegurate de que el corralito esté lejos de fuentes de calor, como radiadores o estufas.

Supervisión constante

Aunque el corralito está diseñado para ser un lugar seguro, la supervisión constante es imprescindible. Mantené siempre a tu hijo a la vista mientras está en el corralito.

Evitá dejar objetos pequeños o peligrosos dentro del corralito que puedan representar un riesgo de asfixia o lesión.

Reemplazo de piezas

Es importante saber cuándo y cómo reemplazar piezas desgastadas o dañadas. Si detectas cualquier parte dañada o desgastada, reemplazala de inmediato siguiendo las instrucciones del fabricante. Considerá tener piezas de repuesto a mano para facilitar el mantenimiento.

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Conclusión

Mantener el corralito limpio y seguro es esencial para la salud y bienestar de tu hijo. Un corralito bien mantenido no solo proporciona un entorno seguro para jugar, sino que también ayuda a prevenir enfermedades y accidentes.

Al seguir esta guía, podés asegurarte de que el corralito de tu hijo esté siempre en óptimas condiciones.