La organización en el hogar es crucial para mantener un ambiente cómodo y armonioso. Una casa bien arreglada no solo facilita la vida diaria, sino que también contribuye a la salud mental y emocional al reducir el estrés y la ansiedad que pueden provocar los espacios desordenados.
En este contexto, los canastos y cestos se presentan como aliados versátiles y estéticamente agradables para mantener el orden en diferentes lugares del hogar. A continuación, veremos las ventajas que trae aparejado su uso, los tipos de canastos disponibles en el mercado y qué criterios debemos tener en cuenta para elegir la mejor opción.

Ventajas de usar canastos y cestos
La organización que permiten los canastos y cestos mejoran la estadía en el hogar de toda la familia. Entre las ventajas más destacadas encontramos:
Versatilidad: se pueden usar en cualquier habitación y para una diversidad de propósitos.
Estética: suman un toque atractivo y pueden complementar cualquier estilo de decoración.
Funcionalidad: facilitan el acceso a los objetos guardados y ayudan a mantener todo en su lugar.
Tener la casa ordenada ayuda al bienestar y a la seguridad, aportando armonía para el desarrollo de nuestra rutina. Veamos las diferentes variedades de canastos y cómo compatibilizarlos con los diferentes ambientes del hogar.
Tipos de canastos y cestos
Materiales comunes
El mercado ofrece una gran variedad de cestos y canastos. Uno de los aspectos clave que los diferencian son sus materiales de producción. Entre ellos encontramos:
Mimbre: ideal para un estilo rústico o bohemio, los canastos de mimbre son ligeros y duraderos.
Plástico: perfectos para áreas húmedas como el baño o la cocina, son fáciles de limpiar y muy resistentes.
Tela: suaves y flexibles, son muy buenos para almacenar ropa o juguetes, y suelen ser lavables.
Metal: ofrecen una apariencia moderna e industrial, y son muy duraderos. Suelen tener una estructura más rígida, lo que los hace perfectos para objetos más pesados.
Dentro de cada rubro, encontramos una gran variedad de tamaños y colores, permitiendo que los cestos y canastos se adapten a los diferentes diseños y estilos que tienen los hogares de las familias argentinas.
Formas y tamaños
Entre las formas y tamaños de los cestos y canastos encontramos:
Rectangulares: ideales para estanterías y espacios estrechos.
Redondos: perfectos para esquinas o espacios abiertos.
Pequeños, medianos y grandes: dependiendo del uso, es importante seleccionar el tamaño adecuado para maximizar el espacio y la funcionalidad.

Áreas del hogar para organizar con canastos y cestos
Los canastos y cestos pueden ubicarse en cualquier lugar de la casa debido a que son extremadamente prácticos. A continuación veremos qué tipos de canastos y cestos se adaptan mejor a los diferentes lugares del hogar, y qué podemos almacenar en ellos.
Sala de estar
Almacenamiento de mantas y almohadones: un canasto grande de mimbre puede ser perfecto para guardar mantas y almohadas, manteniéndolas a mano, pero fuera de la vista cuando no se usan.
Organización de revistas y libros: los cestos medianos de mimbre son muy útiles para mantener organizadas y accesibles las lecturas favoritas de toda la familia.
Dormitorio
Almacenamiento de ropa y accesorios: los cestos de tela son ideales para guardar ropa y accesorios, manteniéndolos ordenados y accesibles.
Organización de juguetes y libros en habitaciones infantiles: Usá cestos grandes y coloridos para mantener los juguetes y libros organizados, facilitando la tarea de acomodar a los más pequeños.
Uno de los cestos más buscados en la actualidad por las familias con hijos pequeños son los fabricados por la empresa Ineko, debido a que vienen con diferentes diseños que le encantan a los más chicos. El modelo “cubo” sobresale en el mercado porque permite guardar los juguetes de una manera práctica y sencilla. Con sus 28 cm de ancho y 28 cm de altura es un aliado imprescindible para mantener el orden en el hogar.
Cocina
Almacenamiento de frutas y verduras: los cestos de metal o plástico son ideales para mantener frescas las frutas y verduras. Es imprescindible elegir cestos ventilados para permitir la circulación del aire.
Organización de utensilios y herramientas de cocina: para este tipo de acción son recomendables los cestos pequeños de tela o plástico, para mantener los utensilios de cocina ordenados en los cajones o sobre la mesada de la cocina.
Oficina en casa
Almacenamiento de documentos y suministros de oficina: Los cestos de metal o plástico son ideales para mantener los documentos y suministros organizados, y al alcance de la mano.
Organización de cables y dispositivos electrónicos: Utilizá cestos pequeños para mantener los cables y dispositivos electrónicos en un mismo lugar, evitando así el desorden y los enredos.
Baño
Almacenamiento de toallas y productos de higiene: Los cestos de plástico o metal son perfectos para mantener las toallas y los productos de higiene organizados y secos.
Organización de artículos de tocador: Los cestos pequeños son ideales para mantener ordenados los artículos de tocador como cepillos, cremas y maquillaje.
Dentro de este rubro, uno de los más buscados es el cesto organizador de la marca Luperstore. Su decoración de tela y bambú le dan una impronta fina y delicada, y es ideal para guardar artículos de
gracias a su forma rectangular de 33 cm de ancho, 23 cm de profundidad y 14 cm de alto.
Consejos para una organización eficiente
La organización es clave, tanto en el hogar como en el ámbito laboral. Tener nuestra casa ordenada genera mayor comodidad y bienestar, nos permite disfrutar más de los espacios comunes e influye positivamente en nuestros pensamientos y sentimientos.
Algunos consejos útiles para alcanzar una organización eficiente son:
Seleccionar el tamaño adecuado: Elegí cestos y canastos que se ajusten al tamaño de los objetos que necesitás guardar. Un cesto demasiado grande puede hacer que los objetos se mezclen, mientras que uno demasiado pequeño puede no ser funcional.
Etiquetar los canastos y cestos: utilizá etiquetas para identificar fácilmente el contenido de cada cesto. Esto es especialmente conveniente en áreas como la oficina o el baño, donde puede haber muchos objetos similares.
Mantener una estética coherente: optá por cestos y canastos que complementen la decoración de tu hogar. Esto no solo mejora la estética, sino que también hace que el espacio se sienta más armónico.
Rotar y revisar el contenido regularmente: dedicá tiempo a revisar y reorganizar el contenido de los cestos para asegurarte de que todo sigue siendo útil y necesario. Esto también ayuda a mantener el orden a largo plazo.
Mantenimiento y cuidado de canastos y cestos
La limpieza es un aspecto central. Hoy se pasa gran cantidad de tiempo en el hogar debido al crecimiento del trabajo remoto, las diversas rutinas que tienen las familias y los momentos de ocio/entretenimiento.
Por eso, todos los elementos de la casa necesitan su cuidado particular. Veamos cómo mantener de la mejor manera los canastos y cestos del hogar.
Limpieza según el material
Mimbre: limpiá los canastos de mimbre con un paño húmedo y dejalos secar al aire libre. Evitá la exposición prolongada al sol, debido a que ello permite prevenir el desgaste del material.
Plástico: lavá los cestos de plástico con agua y jabón. Se puede utilizar un cepillo suave para eliminar la suciedad acumulada.
Tela: la mayoría de los cestos de tela son lavables a máquina. Sin embargo, siempre verificá las instrucciones del fabricante. Para manchas difíciles, se puede optar por un lavado a mano.
Metal: utilizá productos específicos para limpiar cestos de metal y evitar la oxidación. Es indispensable secarlos bien después de la limpieza, para evitar la acumulación de humedad.
Reparación y reemplazo
Por el uso diario, los cestos o canastos pueden sufrir daños. Dependiendo del deterioro sufrido, y el tipo de material, pueden ser reparados. A continuación, analizamos caso por caso:
Mimbre: si un canasto de mimbre se daña, podés intentar repararlo con pegamento para madera o reemplazar las partes rotas. Sin embargo, si el daño es extenso, seguramente sea mejor reemplazarlo.
Plástico: los cestos de plástico son generalmente resistentes, pero si se rompen, puede ser más práctico sustituirlo.
Tela: los canastos de tela pueden repararse fácilmente cosiendo las zonas desgarradas. Si el daño es severo, considerá reemplazarlos.
Metal: para los cestos de metal, es importante reparar cualquier área oxidada lo antes posible. Utilizá pintura antióxido para prevenir daños futuros.

Conclusión
La organización con canastos y cestos no solo es funcional, sino que también puede añadir un toque decorativo a tu hogar. Los beneficios a largo plazo de una buena organización son invaluables, desde la reducción del estrés hasta la mejora de la eficiencia en las tareas diarias.
Diferentes estilos y materiales de cestos y canastos te esperan. Encontrá la combinación perfecta que se adapte a tus preferencias y necesidades. Empezá hoy mismo a transformar tu hogar.