¿Cómo organizar y mantener tu juego de herramientas en buen estado?

Un juego de herramientas bien organizado y en buen estado es esencial para que cualquier persona que disfrute del bricolaje, la carpintería, la mecánica o simplemente para aquellos que desean tener su

en perfecto orden, cuenten siempre con su kit listo para usar.

La organización y el mantenimiento no solo facilitan encontrar la herramienta adecuada en el momento necesario, sino que también prolongan la vida útil de las mismas, y ayudan a su conservación.

A continuación, te presentamos una guía detallada para ayudarte a organizar y mantener tu juego de

herramientas

en óptimas condiciones.

La primera etapa para organizar tu juego de herramientas es clasificar cada una de ellas: puede ser por frecuencia de uso o por tipos de tareas para las que las usás, por ejemplo.

Esto no solo te ayudará a encontrar lo que necesitás más rápidamente, sino que también te permitirá identificar y ocuparte de cualquier problema de mantenimiento que presenten.

Para poder clasificar las herramientas, es fundamental conocer las diferentes categorías de las que posees: están las manuales, las eléctricas y los accesorios.

Las primeras incluyen

destornilladores

, llaves, martillos, alicates, etc. Son herramientas que no requieren electricidad para funcionar; mientras que, por el contrario, los taladros, sierras eléctricas, lijadoras, entre otras sí necesitan una fuente de energía para operar.

Finalmente, los accesorios y consumibles, como por ejemplo los

, clavos, brocas, hojas de sierra, etc son elementos que se utilizan junto con las herramientas principales.

Una vez que identificaste las herramientas que usas, y todos sus accesorios, te será muy útil agruparlas según la frecuencia de uso: en ese sentido, tendrás las de uso diario, que son aquellas que empleas día a día para arreglos más frecuentes y que las necesitas tener a mano siempre. Estas podrían ser un martillo, un

destornillador

, una sierra, una amoladora o una agujereadora.

Y por el otro, las de uso ocasional, que podés almacenarlas en lugares menos accesibles, ya que no las necesitas tan frecuentemente; por ejemplo, una remachadora, un

rotopercutor

, una soldadora. Tené en cuenta que a pesar del poco uso, es igual de importante hacer una inspección cada tanto tiempo, para chequear que continúen en condiciones para emplearlas cuando las necesites.

El siguiente paso para mantener tu

kit de herramientas

en buen estado es elegir el sistema de almacenamiento adecuado para cada uno de los dispositivos.

Las opciones varían según el espacio disponible y la cantidad de herramientas que tengas: pueden ir desde una caja, un panel perforado; hasta estanterías completas, según lo que necesites almacenar y las cantidades.

Las cajas de herramientas son una opción clásica y muy práctica. La mayoría de las herramientas eléctricas cuentan con su propia caja; sin embargo, vienen algunas muy prácticas, con ruedas y manijas, para poder trasladarlas con mayor facilidad.

Entre las principales ventajas de este tipo de almacenamiento es que brindan portabilidad, protección contra el polvo y la humedad, y son fáciles de organizar con compartimentos. Una de las más elegidas es la desarrollada por Stanley modelo STST1-75758, que es rígida, amplia y con ruedas.

Sin embargo, cuando están guardadas en cajas puede ser difícil encontrar herramientas específicas si no está bien organizada, y las herramientas más grandes pueden no caber. Una buena forma de almacenarlas, si usás cajas, es con un rótulo que indique qué tipo de herramienta es para que sea más sencillo encontrarlas.

Los paneles perforados son ideales para una organización visual y accesible, ya que permiten colgar herramientas en ganchos, lo que facilita ver y acceder a cada herramienta rápidamente, fundamentalmente en aquellas que utilizas de forma periódica. 

Son perfectos para talleres y garajes, para mantener organizadas aquellas herramientas que son usadas en el día a día y que necesitás tenerlas a mano siempre; sin ocupar demasiado espacio en el suelo.

Uno de los más elegidos en el mercado actual es el panel perforado modelo Fbla01507 desarrollado por la marca Storage Compat, que puede ser colocado en madera y pared.

Mientras que, para herramientas grandes y pesadas, las estanterías y gabinetes son la mejor opción, ya que proporcionan un espacio seguro y organizado para herramientas voluminosas como sierras de mesa, compresores de aire, soldadoras, etc.

Uno de los modelos más utilizados en talleres es la de metal, con estantes movibles, como la desarrollada por la empresa Tisera, modelo 209030.

Cabe destacar que para este tipo de espacios organizadores es necesario que tengas un espacio dedicado a ello, ya que son grandes y ocupan bastante lugar.

Mantener tus herramientas limpias y en buen estado es crucial para su longevidad y eficiencia.

Es importante que luego de cada uso, con un trapo limpio puedas repasarlas para quitarle la grasa; y la lubriques en el caso que sea necesario, con un aceite lubricante: de esta forma las tendrás siempre listas para su uso.

Para las herramientas manuales, podés utilizar un paño seco o ligeramente humedecido para limpiar el polvo y la suciedad.

Para manchas más persistentes, un poco de jabón suave y agua puede ser suficiente. Asegurate de secar bien las herramientas para evitar la oxidación. Además, recordá utilizar algún aceite lubricante para aquellas que tienen algún sistema de apertura, para que siempre puedas usarlas sin complicaciones.

En tanto que, las herramientas eléctricas requieren de un cuidado especial: revisá regularmente los cables y enchufes para asegurarte de que no haya daños. 

Y limpiá las ventilaciones para evitar el sobrecalentamiento. Además, es conveniente que mantenga las partes móviles lubricadas, al igual que en las manuales. Podés acudir al manual de instrucciones para conocer si requiere de algún cuidado en especial.

Para prolongar la vida útil de tus herramientas podés usar determinados productos y técnicas que ayuden a este objetivo. En ese sentido, aplicá una capa ligera de aceite lubricante en las partes móviles y metálicas para evitar la oxidación. 

Y utilizá productos específicos para la protección contra la corrosión si vivís en un área con alta humedad. Cabe destacar que la forma en la que la guardás también puede afectar significativamente en este sentido, por lo que es importante que tengas en cuenta todas las recomendaciones para evitar la formación de óxido.

La inspección y reparación regular de tus herramientas es esencial para mantenerlas en buen estado.

Realiza una revisión periódica para identificar posibles problemas: buscá signos de desgaste, como bordes desafilados, partes sueltas o cables dañados. Esto te ayudará a prevenir problemas mayores.

Cuando encuentres herramientas dañadas, podés actuar de dos maneras diferentes: si está ligeramente deteriorada, puede ser que sea suficiente con una reparación menor. 

Sin embargo, si el daño es significativo, considerá reemplazar la herramienta para garantizar tu seguridad y la eficiencia del trabajo.

Adoptar buenas prácticas diarias puede hacer una gran diferencia en la organización y mantenimiento de tus herramientas.

Es importante hacerse la costumbre de guardar las herramientas después de usarlas; ésto no solo mantiene el espacio ordenado, sino que también evita la pérdida de herramientas, y podrás encontrarlas con facilidad cuando las necesites.

El uso correcto de las herramientas es fundamental: es por ello que es importante que leas las instrucciones de uso y seguridad. 

Siguiendo las recomendaciones del fabricante te asegurás de siempre mantenerte cuidado a la hora de implementarlas: esto no solo prolonga la vida útil de las herramientas, sino que también previene accidentes.

Un juego de herramientas bien organizado y mantenido ofrece numerosos beneficios, desde una mayor eficiencia en el trabajo hasta una mayor durabilidad de las herramientas. 

Al seguir los pasos y recomendaciones de esta guía, podrás disfrutar de un espacio de trabajo ordenado y herramientas en perfecto estado, listas para cualquier proyecto.