Guía de compra de cámaras de seguridad para el hogar

La seguridad en el hogar es una prioridad para todos. Tener un sistema de vigilancia confiable se ha convertido en una necesidad en los últimos años. Instalar cámaras de seguridad no solo ayuda a proteger tu propiedad y a tus seres queridos, sino que también te da la tranquilidad de saber que tu casa está monitoreada en todo momento.

Teniendo cámaras de seguridad, podés irte a trabajar sin problemas, irte de vacaciones a relajarte realmente, o salir de noche sabiendo que estás al tanto de lo que sucede en tu casa.

Si estás pensando en incorporarlas y estás medio perdido con tanta oferta y variantes, esta guía es para vos. Te traemos los diferentes tipos de cámaras de seguridad, sus características clave y cómo elegir la mejor opción para tu hogar. ¡Sonríe, te estamos filmando!

Como cada hogar es un mundo, existen diferentes tipos de cámaras de seguridad para adaptarse a cada uno, brindando

y confianza.

Diseñadas para ser instaladas dentro de la

, estas cámaras son ideales para monitorear áreas específicas como el living, la cocina o las habitaciones. Generalmente son más chicas y discretas que las de exterior.

Estas cámaras están construidas para resistir las condiciones climáticas adversas y son perfectas para vigilar el perímetro del hogar. Suelen tener carcasas resistentes al agua y al polvo, para brindar un buen funcionamiento en cualquier condición.

Las cámaras con cable ofrecen una conexión más estable y no dependen de la señal de Wi-Fi para su funcionamiento, lo que asegura que ante cortes de la red, sigan funcionando con normalidad.

Las cámaras inalámbricas son más fáciles de instalar que las anteriores y se pueden mover con mayor flexibilidad. De todas formas, pueden sufrir interferencias en la señal si la conexión no es estable.

Estas cámaras se conectan a la red de internet y permiten el acceso remoto desde cualquier lugar a través de dispositivos móviles. Son ideales para aquellos que necesitan monitorear su hogar mientras están fuera.

Elegir la cámara adecuada implica tener en cuenta una serie de factores que te dejamos a continuación, para dar con la indicada y poder aprovechar al máximo sus funciones.

La calidad de la imagen es clave. Lo recomendable es elegir cámaras con al menos 1080p de resolución para obtener imágenes claras y nítidas. Las cámaras 4K ofrecen una calidad superior, pero pueden ser más caras.

Un ángulo de visión amplio permite cubrir más áreas con una sola cámara. Te sugerimos buscar cámaras con un ángulo de visión de al menos 120 grados.

La capacidad de ver en la oscuridad es esencial. Las cámaras con visión nocturna utilizan LEDs infrarrojos para iluminar el área y proporcionar imágenes claras incluso en total oscuridad.

Esta función permite que la cámara comience a grabar solo cuando detecta movimiento, ahorrando espacio de almacenamiento y facilitando la revisión de eventos importantes.

Las cámaras con esta característica permiten escuchar y hablar a través de ella, lo que es útil para comunicarse con familiares o disuadir ante la presencia de posibles intrusos.

¿Dónde queda guardado el material registrado? Eso varía de acuerdo a la cámara, por eso es importante prestar atención al scrollear por las diferentes opciones de nuestro sitio.

El almacenamiento en la nube permite acceder a las grabaciones desde cualquier lugar y generalmente ofrece mayor seguridad contra el robo o daño del equipo. Sin embargo, puede implicar un costo extra mensual.

Las opciones de almacenamiento local incluyen tarjetas SD y discos duros. Estas opciones no tienen costos adicionales recurrentes, pero pueden ser más vulnerables a daños físicos o robos.

Las cámaras con conexión Wi-Fi son fáciles de instalar y permiten el acceso remoto desde cualquier lugar. Asegurate de que la red Wi-Fi sea lo suficientemente fuerte para soportar múltiples cámaras.

Es importante que la cámara sea compatible con smartphones, tablets y otros dispositivos inteligentes para facilitar el monitoreo. Muchas cámaras ofrecen aplicaciones móviles para un monitoreo más sencillo.

Si tenés un sistema de domótica en tu

, verificá que las cámaras sean compatibles para integrarse sin problemas y mejorar la automatización del hogar.

Si ya tenés una idea de lo que tu hogar necesita, te compartimos algunos modelos específicos, para que puedas ir tomando una decisión.

Esta cámara de exterior soporta temperaturas extremas altas y bajas, y ofrece una definición de cámara de 2MP. Con conexión WI-FI, micrófono, visión nocturna y sensor de movimiento y una capacidad de 512 GB es una opción confiable de las más elegidas por los usuarios.

Con formato de domo de techo, esta cámara de interior ofrece una resolución de 2 MP y video Full HD, para una buena visualización. Su conexión es por cable y cuenta con alarma, video en vivo y un alcance de 20 metros.

Este modelo completo puede ser apto tanto para interior como para exterior, con una resistencia al agua IP67. Su versatilidad también se da por ofrecer conexión por cable o inalámbrica. Su cámara es de 2 MP con movimiento fijo, un alcance 20 metros y capacidad de almacenamiento de 256GB.

Además, cuenta con micrófono incluido, reducción del ruido, visión nocturna y sensor de movimiento.

Si bien la mayoría de las cámaras ofrece un manual de instrucciones, te dejamos un tutorial rápido para guiarte en la instalación.

Una vez instaladas, no te olvides de revisar las configuraciones. Es importante ajustar la sensibilidad de detección de movimiento para evitar falsas alarmas, configurar alertas y notificaciones para recibir avisos en tiempo real, y probar la conexión de Wi-Fi, para asegurarte de que la señal sea fuerte y estable.

Si bien las cámaras de seguridad nos cuidan y protegen, también es importante asegurarnos de que lo que registran no se va a violar.

Asegurate de que las cámaras utilicen encriptación de datos para proteger la información transmitida. Cambiá las contraseñas predeterminadas y usá contraseñas propias y seguras.

Te recomendamos desactivar las cámaras cuando no sean necesarias, para evitar grabaciones innecesarias; y configurar zonas de privacidad, para excluir ciertas áreas sensibles del campo de visión de la cámara.

Las cámaras de seguridad requieren un mantenimiento regular, para funcionar correctamente. ¿De qué se trata? Te lo contamos a continuación.

Para mantener una imagen clara limpiá las lentes regularmente con un paño suave de microfibra. Además, verificá las conexiones y asegurate de que no haya cables sueltos o dañados.

Si surge algún inconveniente no desesperes, acá te contamos qué podés hacer. Si tenés problemas de conexión, reiniciá la cámara y el router; si la calidad de imagen no es la deseada ajustá la resolución en la configuración; y si la alarma se dispara seguido ante falsas alarmas, podés reducir la sensibilidad de detección de movimiento.

Como te habrás dado cuenta, elegir las cámaras de seguridad adecuadas para el hogar es una tarea que implica considerar varios factores como el tipo de cámara, las características clave, las opciones de almacenamiento del material y la conectividad.

Tomate el tiempo que sea necesario para evaluar tus necesidades específicas y seguí esta guía para tomar una decisión bien informada.

No pierdas de vista que la seguridad y la privacidad son esenciales, así que recordá proteger tus datos y mantener las cámaras en buen estado. Con la cámara de seguridad apropiada, vas a poder disfrutar de días más relajados y noches más tranquilas.