¿Es Los intocables una historia real? Qué fue verdad y qué no
Los Intocables es un clásico policial, pero ¿cuánto pasó en serio? Te contamos qué fue real y qué se inventó para el cine.
Los Intocables es un clásico policial, pero ¿cuánto pasó en serio? Te contamos qué fue real y qué se inventó para el cine.
Portada Los intocables
Cuando se estrenó Los intocables en 1987, muchas personas salieron del cine preguntándose cuánto de lo que acababan de ver era real. La historia de Eliot Ness, el agente federal que enfrentó a Al Capone durante la Ley Seca, suena tan intensa que parece salida de una novela. Pero lo cierto es que la película está basada en hechos reales, aunque no todo ocurrió exactamente como en pantalla.
En este artículo te contamos qué partes de Los intocables sucedieron en la vida real, quién fue verdaderamente Eliot Ness, qué se inventó para el cine y por qué esta historia se volvió un clásico del cine policial. También te mostramos dónde podés ver la película gratis hoy, para que la revivas con otra mirada.
Dirigida por Brian De Palma y escrita por David Mamet, Los intocables se convirtió en una de las películas policiales más reconocidas de los años 80. Su mezcla de acción estilizada, música impactante y una historia basada en la vida real de Eliot Ness capturó la atención del público y la crítica por igual.
Kevin Costner como Eliot Ness
Aunque se toma muchas licencias narrativas, la película se apoya en un contexto histórico real: la lucha del gobierno estadounidense por desarticular el imperio criminal de Al Capone durante la Ley Seca. Está basada en el libro The Untouchables (1957), escrito por el propio Eliot Ness junto al periodista Oscar Fraley.
La historia sigue a Eliot Ness (Kevin Costner), un joven agente federal que llega a Chicago con la misión de detener a Al Capone, interpretado por Robert De Niro. Frustrado por la corrupción dentro de las fuerzas de seguridad, Ness decide formar su propio equipo de confianza: un grupo reducido, pero decidido a ir hasta el final.
El equipo de los intocables
Ese grupo se gana el apodo de Los intocables por su incorruptibilidad. A partir de ahí, la película muestra operativos arriesgados, enfrentamientos violentos y momentos icónicos que hacen avanzar una historia cargada de tensión, con una estética de western urbano.
Más allá de estar basada en hechos reales, Los intocables se destacó por su estilo cinematográfico. Brian De Palma usó técnicas visuales de alto impacto —como planos secuencia, cámara lenta y composiciones inspiradas en clásicos del cine noir— para crear una atmósfera única. La escena del carrito en la estación, por ejemplo, se volvió un homenaje a la emblemática escena del clásico del cine mudo “El Acorazado Potemkin”, donde un carrito con un bebé cae por las escaleras de Odessa. Así es como todo el film, con guiños como este, resulta en una clase magistral de tensión narrativa.
También fue clave el elenco de alto perfil: además de Costner y De Niro, Sean Connery ganó un Oscar por su papel como Jim Malone, mentor y aliado de Ness. Todo eso hizo que la película trascendiera lo histórico y se instalara como un referente del cine policial moderno.
Sean Connery como Jim Malone
Sí, Los intocables está inspirada en hechos reales, aunque no todo lo que se ve en pantalla ocurrió tal como lo cuenta la película. Eliot Ness fue un agente del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, activo en los años 30, y se hizo conocido por su trabajo durante la Ley Seca en Chicago, liderando un grupo de agentes dedicados a combatir el contrabando de alcohol y enfrentar al crimen organizado.
Ese equipo existió y fue conocido como “los intocables” justamente por su resistencia a la corrupción. Según los registros, se destacaron por no aceptar sobornos y mantenerse firmes en sus investigaciones, en un contexto donde la corrupción policial era común. La película toma esa base histórica, pero reorganiza hechos, dramatiza situaciones y crea personajes nuevos o compuestos para fortalecer la narrativa.
Lo que sí ocurrió fue que Al Capone fue condenado en 1931 por evasión de impuestos, no por los crímenes más violentos asociados a su figura. Ness participó en operativos importantes, como redadas a destilerías ilegales y seguimientos financieros, que ayudaron a debilitar la estructura criminal de Capone. Sin embargo, su participación en el juicio que llevó a la condena fue secundaria.
Robert De Niro como Al Capone
La película, al estar inspirada en el libro The Untouchables (1957), amplifica el protagonismo de Ness y lo coloca como figura central en la caída de Capone, algo que en la realidad fue más complejo y compartido con otros actores del sistema judicial. El libro mismo ya exageraba varias anécdotas con fines narrativos, y la adaptación cinematográfica continuó ese camino.
Aun así, Ness quedó instalado en el imaginario colectivo como símbolo de integridad y lucha contra el crimen, algo que Hollywood reforzó con eficacia.
Como suele pasar en muchas películas basadas en hechos reales, Los Intocables tomó varias libertades creativas para construir una narrativa más cinematográfica. Aunque el trasfondo histórico y algunos personajes existieron, muchas escenas fueron exageradas, modificadas o directamente inventadas para generar mayor tensión, emoción o dramatismo. Vamos a explorar más algunas de estas diferencias a continuación.
Una de las escenas más recordadas de la película es la del tiroteo en la estación de tren, con el carrito de bebé cayendo por las escaleras en cámara lenta. Es una secuencia magistralmente filmada por Brian De Palma, inspirada en El acorazado Potemkin (1925), pero no tiene ninguna base en hechos reales. Fue creada como homenaje al cine clásico y como clímax visual de la historia.
Icónica escena del carrito de bebé
Otras escenas icónicas que fueron completamente inventadas:
El interrogatorio en la azotea: Eliot Ness lanza a un sospechoso desde lo alto de un edificio para presionar a otro detenido. Esta escena, aunque poderosa en lo narrativo, nunca ocurrió en la vida real y fue agregada para mostrar el punto de quiebre del personaje.
El asesinato de Jim Malone: si bien su muerte impacta emocionalmente en la película, el personaje de Malone no existió. Fue creado como figura de mentor, representando a los oficiales honestos de la vieja guardia.
Escena de la muerte de Jim Malone
La emboscada en la frontera canadiense: otra secuencia cargada de acción que no tiene respaldo histórico. Es un invento del guión para introducir un momento de tensión bélica dentro de la narrativa.
Estos momentos, aunque alejados de la realidad, construyen la identidad estilística de la película, mezclando homenaje cinematográfico con ficción histórica para reforzar el drama.
En la película, el equipo de Eliot Ness está formado por un grupo pequeño, carismático y bien diferenciado: un veterano irlandés (Malone), un novato francotirador (Stone), y un contador del Tesoro (Wallace), entre otros. Sin embargo, en la vida real, el equipo de Los Intocables fue más numeroso, más técnico y menos cinematográfico.
Algunas diferencias clave:
George Stone / Giuseppe Petri (Andy Garcia): tal cual Jim Malone, no tiene un equivalente real. Es un personaje compuesto que suma tensión y juventud al grupo.
Andy Garcia como George Stone
Oscar Wallace (Charles Martin Smith): en la realidad, el que trabajaba en el frente contable no era parte del equipo directo de Ness. El personaje mezcla varias figuras del Departamento del Tesoro y el equipo de fiscales.
El verdadero equipo de Ness estaba compuesto por entre 9 y 11 agentes, seleccionados por su integridad. Trabajaban de forma meticulosa, investigando contabilidad, realizando operativos de confiscación y haciendo seguimientos. Sus nombres reales no son los mismos que los de la película.
La idea de un equipo incorruptible que enfrentó al poder de Capone sí tiene sustento histórico. Solo que fue menos espectacular… y mucho más burocrático. Además, la película también condensa el tiempo real de los hechos: en la vida real, el trabajo de Ness contra Capone duró varios años y estuvo marcado por largas investigaciones financieras. En cambio, en la película, todo parece resolverse en pocos meses, con un ritmo mucho más acelerado.
También se omiten los fracasos y obstáculos burocráticos que enfrentaron Ness y su equipo, lo cual contribuye a una narrativa más épica, pero menos fiel a lo que realmente ocurrió.
Más allá de su trama intensa y su base histórica, Los intocables esconde varios detalles detrás de cámara que la convirtieron en una película única. Desde decisiones de casting hasta homenajes al cine clásico, estas curiosidades muestran el nivel de cuidado que tuvo la producción.
Sean Connery casi rechazó el papel de Jim Malone. Finalmente, aceptó, y su actuación le valió el único Oscar de su carrera como actor.
Robert De Niro insistió en usar ropa interior de la época para sentirse más en personaje, aunque no se viera en pantalla. También aumentó de peso para interpretar a Al Capone con mayor realismo.
Al Capone y sus secuaces
La película fue filmada en locaciones reales de Chicago, incluyendo el ayuntamiento y el puente donde se desarrolla una de las emboscadas más recordadas.
Kevin Costner era poco conocido en ese momento, y Los Intocables fue el proyecto que lo lanzó al estrellato internacional.
En la vida real, Eliot Ness terminó en el anonimato, y murió sin saber que su historia se volvería famosa. El libro se publicó poco después de su muerte.
Los Intocables es una de esas películas que mezcla con habilidad historia real, mito y espectáculo cinematográfico. Aunque se toma muchas licencias y reinventa hechos, logra transmitir el espíritu de una época y la figura de Eliot Ness como símbolo de integridad en tiempos difíciles. Su impacto no viene solo de lo que cuenta, sino de cómo lo cuenta.
Si todavía no la viste o querés volver a disfrutarla con otra mirada, podés ver Los Intocables gratis en
Mercado Libre Play, sin suscripción y desde cualquier dispositivo. Ideal para quienes aman el cine policial clásico… y las historias que nacen en los libros, pero se consagran en la pantalla.