Carol Ceramica Color Celeste Gris

No duró ni un mes.

Nunca, pero nunca, vi tan feliz a mi suegra. Desde que tiene las ollas carol, dice que cocina más rico, más sano, más rápido y hasta más fit (se pone así?). Su vida tuvo un antes y un después, porque encima, pacolmo, son muy bonitas y súper livianas. Con la hija que elegí, se la compramos a distancia y se las enviamos a su casa. Todavía no las vimos, pero ha hablado -y habla- tanto de sus carol, que para mí ya son nuevas cuñadas y para ella, mi esposa, una gran competencia, parece. Vale la pena por el precio, la calidad, el peso. Y los efectos alucinantes que produce en el ánimo y el cerebro de -al menos es mi experiencia- las suegras. Confieso que estoy ansioso por verlas, porque a mí también me gusta cocinar y estoy empezando a sentir un poco de envidia. Eso por un lado, porque por el otro, estoy a un click de cambiar el ollerío de casa por las carol. No quiero hacerlo ahora para que mi suegra disfrute la "exclusividad" y no se le despierte ninguna envidia o suspicacia. Que sea la reina de las ollas por un tiempo más.