









Cartucho Family Game Holy Diver Original Famicom Rarísimo
Lo que tenés que saber de este producto
- Año de lanzamiento: 1989.
- Desarrollado por Irem.
- Género/s:Plataformas.
Características del producto
Plataforma: NES
Versiones de la consola: Todas
Clasificación US: E
Formato: Físico
Región: Global
Fecha de vencimiento: No tiene
Características generales
Colección | Nintendo |
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Título del videojuego | Holy Diver |
Edición | 1989 |
Plataforma | NES |
Desarrolladores | Irem |
Editoriales | IREM |
Año de lanzamiento | 1989 |
Géneros | Plataformas |
Clasificación US | E |
Especificaciones
Formato | Físico |
---|---|
Es multijugador | No |
Requisitos
Procesadores mínimos requeridos | Family Game |
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Procesadores gráficos mínimos requeridos | Family Game |
Sistemas operativos mínimos requeridos | Family Game |
Requisito mínimo de la RAM | 1 MB |
Archivo
Tamaño del archivo | 1 MB |
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Otros
Fecha de vencimiento | No tiene |
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Versiones de la consola | Todas |
Modo de juego | Offline |
Región | Global |
Descripción
Holy Diver: cuando el videojuego abrazó el heavy metal
En 1989, la empresa japonesa Irem —conocida por títulos como R-Type— lanzó Holy Diver para la Famicom. Nunca salió oficialmente de Japón, pero con el tiempo se convirtió en un juego de culto, sobre todo entre fans del metal y coleccionistas de cartuchos raros.
El juego es un plataformas de acción con magia, enemigos demoníacos y castillos góticos. Técnicamente, recuerda a Castlevania (probablemente la saga que Irem intentaba copiar), pero con un ritmo más acelerado y un enfoque más fantasioso. Lo que lo hace especial no es solo su jugabilidad desafiante y jodida, sino su descarado homenaje al heavy metal de los 80.
La historia está llena de referencias. El protagonista se llama Randy (como Randy Rhoads, guitarrista de Quiet Riot), y en el universo del juego aparecen nombres como Ozzy, Zakk (por el guitarrista Zakk Wylde) y Ronnie (por Ronnie James Dio). Todos son personajes en una historia medio fumada sobre un imperio mágico y una lucha contra las fuerzas del mal. No hay mucho sentido, pero sobra estilo.
La estética está cargada de influencias del metal clásico: paisajes infernales, enemigos que parecen sacados de portadas de discos (pero en unos limitados 8 bits, jaja), y una atmósfera que remite más a Dio, Black Sabbath o Judas Priest que a otros juegos de la época. Incluso el título es un guiño directo a Holy Diver, el disco debut de Ronnie James Dio como solista, lanzado en 1983.
Aunque fue ignorado por el mercado internacional en su momento (comprensible porque nunca salió de Japón), Holy Diver encontró su lugar gracias a la emulación y una edición limitada en cartucho físico y edición coleccionista para la NES americana que salió en 2018 publicada por Retro-bit. Hoy el cartucho original es una pieza de colección y un ejemplo de cómo la cultura del metal y los gustos musicales de sus desarrolladores se colaron en los videojuegos de forma subterránea pero poderosa.