El Golpe - 24 De Marzo De 1976. Alberto Dearriba (Usado)

Descripción

Usado en buen estado.
"Correrán ríos de sangre cuando el pueblo se entere y salga a defenderme", le dijo María Estela Martinez al general José Rogelio Villarreal, cuando éste la detuvo en la madrugada del 24 de marzo de 1976, en nombre de la Junta Militar que asaltó el poder. La presidente estaba equivocada, pues nadie movió un dedo para defender al gobierno constitucional. Después del golpe, corrió efectivamente mucha más sangre que antes, pero por motivos distintos a los que suponía Isabel.

Esa trágica madrugada, mientras los argentinos dormian, se instaló la más sangrienta dictadura del siglo XX. Bajo el terror, los militares transformaron la estructura económica, disciplinaron brutalmente a la clase trabajadora y alteraron los valores de la sociedad argentina.

Los cambios en el modo de acumulación capitalista fueron consolidados luego por los sucesivos gobiernos democráticos, que aceptaron tácita o explícitamente el formidable mecanismo de dominación impuesto entonces: la deuda externa.

Un cuarto de siglo después, el modelo que comenzó a instalarse con la dictadura mantiene embretada a la Nación. Buena parte de las desventuras de los argentinos de hoy se iniciaron aquella madrugada. En los 70 se pagaba rápidamente con la muerte la audacia de soñar una sociedad más justa. En el tercer milenio, millones de argentinos pagan durante toda su vida, con pobreza y desesperanza, aquella derrota.

Basado en testimonios de sobrevivientes, documentos que arrojan nueva luz sobre hechos centrales y un análisis profundo de los diarios de la época, Alberto Dearriba construye una crónica minuciosa de los episodios que se iniciaron con la muerte de Perón, y se detiene especialmente en las jornadas del 23 y 24 de marzo, nunca antes detalladas.

¿Qué pasó? ¿Cómo pasó? ¿Quiénes fueron los protagonistas? Con El golpe, este capítulo esencial de la historia contempo- ránea argentina queda fehacientemente documentado
en beneficio de las generaciones presentes y futur

Sin garantía