El Perro Fernando, Casi Un Humano

Descripción

Desfachatado trenzador de historias, como un verdadero Resistenciano, vagaba dejando huellas en nuestra memoria. Mostrando toda su bonhomía y su prestancia, hospitalario, seductor y amigo incondicional. Como un Resistenciano desplegaba su presencia. Se regocijaba en los bares con sus amigos como un par, tomando café con medialunas, se sentaba en la silla sin molestar. Encontraba las fiestas por las noches por su oído especial que lo atraía a ellas y entraba a la casa como un fantoche. Se acomodaba en un lugar privilegiado del Fogón, del SEP, del bar “Los Bancos” a deleitarse con la música y hasta gruñir o ladrar cuando el intérprete la pifiaba mal. Como un Resistenciano jugaba en la plaza con sus amigos los gatos, para después sentarse a descansar al pie de su amigo incondicional. Los domingos de la plaza eran una fiesta y Fernando la disfrutaba paseando por la pérgola camino a la glorieta, donde la banda ejecutaba la retreta.

Sin garantía