DescripciĂłn
Lo que hace que una historia de merienda sea una merienda para la historia, es el amor y el tiempo compartido. Esos pequeños detalles que quedan grabados: el olor que sentĂs al abrir un paquete nuevo de galletitas Terrabusi, la ternura en la boca de saborear tus Melba en un buen tazĂłn de cafĂ© con leche, las meriendas en la plaza o en el club con un jugo refrescante y galletitas o el tercer tiempo del partido con amigos. De una merienda improvisada, puede quedar una gran anĂ©cdota para la historia. ¡Por más Historias de Merienda!