Homo Ludens: A Study Of The Play-element In Culture, De Huizinga, Johan. Editorial Angelico Press, Tapa Blanda En Inglés

Descripción

Libro: Homo Ludens: A Study of the Play-Element in Culture

Descripción:
En Homo Ludens, Johan Huizinga define el juego como la actividad central en las sociedades florecientes. Él identifica cinco características del juego: es libre, no es vida “ordinaria” o “real”, es distinto de la vida “ordinaria” tanto en cuanto a localidad como duración, crea orden, y no está conectado con interés material, y de él no se pueden obtener beneficios.
Con ejemplos transculturales de las humanidades, los negocios y la política, Huizinga examina el juego en todas sus diversas formas, en relación con el lenguaje, la ley, la guerra, el conocimiento, la poesía, el mito, la filosofía, el arte y mucho más. Como él escribe, “La civilización es, en sus primeras fases, jugada. No viene del juego como un bebé que se desprende del útero: surge en y como juego, y nunca lo deja”.
Comenzando con Platón, Huizinga rastrea la contribución del “hombre jugador” a lo largo de la Edad Media, el Renacimiento y principios del mundo moderno. Con un ojo para nuestros propios tiempos, escribe: “En la política estadounidense es aún más evidente. Mucho antes de que el sistema bipartidista se redujera a dos equipos cuyas diferencias políticas eran apenas perceptibles para un extraño, la campaña electoral en Estados Unidos se había convertido en una especie de deporte nacional”. Con su notable recorrido histórico, Homo Ludens define el juego para las generaciones venideras.
“Un relato fascinante del ‘hombre jugador’ y la contribución del juego a la civilización.”—Harper’s
“Escritor de una aguda y poderosa ayuda de un don de expresión y exposición muy raro, Huizinga ensambla e interpreta uno de los elementos más fundamentales de la cultura humana: el instinto de juego. Al leer este volumen, uno se da cuenta de cuán profundamente los logros en el derecho, la ciencia, la pobreza, la guerra, la filosofía y las artes se nutren del instinto del juego.”—Roger Caillois, editor de Diógenes