Nuevo

Imagen de San Isidoro, 23 cm, color Isidoro Lavrador, coloreada

Este producto no está disponible. Elige otra variante.

Color:Colorido

Lo que tenés que saber de este producto

  • El tema de la escultura es la religión.
  • Dimensiones: 13 cm de ancho, 23 cm de alto y 10 cm de largo.
  • Hecho de madera.
Ver características

Características del producto

Características principales

Marca
Artesanato Perola
Fabricante
Artesanato Perola
Modelo
Santo Isidoro 23 Cm
Personaje
Santo Isidro
Tipo de obra
Réplica
Tipo de escultura
Religiosa
Color
Colorido

Otros

Temática de la escultura
Religión
Material
Madera
Largo x Ancho x Altura
10 cm x 13 cm x 23 cm
Peso
656 g
Con base

Descripción

Imagen de San Isidoro 23 cm Isidoro Lavrador

Altura: 23 cm
Anchura: 13 cm
Longitud: 11 cm
Hecho de yeso
Coloreado

Historia de San Isidoro Lavrador

Orígenes
Isidoro nació en Madrid, la capital de España, en el año 1070. Era hijo de una familia campesina, gente muy sencilla y fiel; católicos practicantes que seguían a Jesucristo. Isidoro creció en paz y feliz, demostrando ser muy caritativo con todos desde temprana edad. Trabajó con su familia en una propiedad arrendada por sus padres.

Oración y matrimonio
Isidoro solía levantarse muy temprano para ir a misa antes de ir a trabajar en el campo. Esa rutina continuó después de su matrimonio. Su esposa se llamaba Maria Toríbia y ambos tuvieron un hijo. Después de casarse, su fe y sus prácticas caritativas se destacaron aún más.

Acusación
Isidoro fue acusado de salir del trabajo para orar por la mañana. Tenía la costumbre de tomarse un descanso del trabajo para dedicarse a rezar el rosario, que interpretaba de rodillas. Esto no impidió su trabajo, porque después de rezar, volvió al trabajo con más fuerza y vigor, recuperando el tiempo dedicado a la oración.

Caridad fraterna
San Isidoro se destacó por su solidaridad con los más pobres, compartiendo con ellos todo lo que ganaba en el trabajo y dejando para él y su familia solo lo necesario para una vida digna.

Muerte del hijo
El mayor sufrimiento que vivieron San Isidoro y su esposa fue la muerte de su hijo, cuando aún era un niño. A pesar del dolor, se dedicaron aún más a los pobres y necesitados, dejando un rastro de humildad, sencillez, caridad y amor por los demás.

Muerte
San Isidoro Lavrador murió el 15 de mayo de 1130 en Madrid y fue enterrado de manera común. Los pobres y necesitados acudieron en gran número a su sencillo funeral. La devoción popular surgió espontáneamente después de su muerte, y muchos milagros se atribuyeron a su intercesión.

Reconocimiento
Las autoridades eclesiásticas iniciaron el proceso de reconocimiento de la santidad de Isidoro tras su muerte, impulsadas por la devoción del pueblo. Felipe II, rey de España, se curó de una grave enfermedad tras pedir la intercesión de San Isidoro Lavrador. En 1622, el Papa Gregorio XV celebró su canonización, junto con otros santos. San Isidoro Lavrador se convirtió entonces en patrón de los trabajadores rurales, los desempleados, los indígenas y también de la ciudad de Madrid.