Jesucristo Nuestro Señor. Oraciones, Triduos, Rosario Y Novenas: Letra Grande (nuestro Señor Jesucristo) (spanish Edition), De Arroyo Cruz, Jesús. Editorial Oem, Tapa Blanda En Español

Descripción

Libro: Jesucristo Nuestro Señor. Oraciones, Triduos, Rosario y Novenas: Letra grande (Nuestro Señor Jesucristo) (Spanish Edition)

Descripción:
Este libro en letra grande de 12 puntos ofrece una compilación de oraciones, triduos, rosarios y novenas para fortalecer la fe y acercarse a la presencia divina. Incluye:

Oraciones especiales para reflexionar y dedicar a Jesús Crucificado, al Santo Nombre de Jesús y al día diecinueve de cada mes, destinado al culto de Jesús.

Triduos milagrosos que se centran en la devoción al Sacrosanto Rostro de Cristo, solicitan protección y rinden homenaje al Señor Milagroso.

Rosario de la Preciosísima Sangre para encontrar amparo y fortaleza, especialmente en tiempos de crisis.

Tres novenas significativas para manifestar devoción a la Preciosísima Sangre de Jesús, expresar fe en el Señor de las Misericordias y conectar con el Señor de la Sacristía.

Este devocionario es un recurso espiritual para quienes buscan una relación más profunda con Jesucristo, guiando hacia la paz y la fortaleza a través de la oración.

“¡Oh dulcísimo Padre y redentor mío: con cuanta confusión llego a tu presencia sin atreverme a levantar los ojos al cielo a quien he ofendido. Los fijos en esta alma formaron a tu imagen y semejanza, que adornaste con unas potencias nobilísimas, y en las saludables aguas del bautismo la enriqueciste con todas las virtudes, dejándola cual una Ciudad hermosa en donde tú habitabas de asiento como Señor de ella”.

“¡Señor mío Jesucristo! yo te adoro pendiente en la Cruz, y sufriendo en tus sagradas sienes una corona de espinas: yo te ruego que tu Cruz adorable me libre del Ángel exterminador. Amén.

“Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, rico en misericordias y piedades, que para darnos la más realzada prueba de tu ardiente caridad, e infinito amor hacia nosotros, derramaste todo el inestimable licor de tu Preciosísima Sangre, en tanto grado, que después de haber espirado en la cruz para nuestro remedio, quisiste que aquella cruel lanza te sacase la poca que había quedado en tu ya difunto cuerpo: todo a fin de que conociésemos los hombres el infinito amor con que solicitas nuestra salvación”.