Libro De Las Visiones E Instrucciones De Angela De Foligno

Descripción

Libro de las Visiones e Instrucciones de Angela de Foligno


Santa Ángela de Foligno (Italia 1248-1309) monja terciaria franciscana, mística y que, como Santa Teresa y Santa Catalina, tuvieron un gran amor hacia la Pasión y la Muerte de Cristo, por esto se le conoce como la Mística de la Pasión de Cristo. Al inicio de su vida estuvo casada y apegada al mundo y sus cosas, pero después de la gracia de Dios le toco y experimento un arrepentimiento profundo de sus pecados y empezo poco a poco su camino de penitencia y conversión. Fray Arnaldo, su confesor, director y confidente espiritual, recoge la historia de su conversión, de sus visiones y de sus ensenanzas, las cuales han sido plasmadas en esta obra Libro de las Visiones e instrucciones. En el viaje espiritual de Angela, la transición de la conversión a la experiencia mística, de lo que puede expresarse a lo inexpresable, tuvo lugar a traves de Jesús Crucificado. El es el Dios-hombre de la Pasión, que se convierte en su maestro de la perfección. Toda su experiencia mística, por lo tanto, consistio en luchar por una semejanza perfecta con el, a traves de purificaciones y transformaciones cada vez más profundas y radicales. Angela se arrojo en cuerpo y alma, en este estupendo viaje, sin escatimar penitencias y sufrimientos, desde el principio hasta el final, deseando morir con todas las penas sufridas por el Dios crucificado para ser totalmente transformado en el. Oh hijos de Dios, recomendaba, transformense totalmente en el Hombre-Dios que tanto nos amo, que eligio morir por nosotros la más ignominiosa e indeciblemente dolorosa y amarga muerte. Esta identificación también significa experimentar lo que el mismo Jesús experimento: pobreza, desprecio y tristeza, porque, como ella declaro, a traves de la pobreza temporal el alma encontrara riquezas eternas, por el desprecio y la verguenza obtendra el honor supremo y la gran gloria, con un poco de penitencia, hecha dolor con y tristeza, poseera infinita con dulzura y consuelo el Bien supremo, el Eterno Dios.