Lux: Opposition: Special Collectorøs Edition (a Lux Novel), De Armentrout, Jennifer L.. Editorial Entangled Publishing, Tapa Dura En Inglés

Descripción

Libro: Lux: Opposition: Special Collector's Edition (A Lux Novel)

Descripción:
Extracto. © Reimpreso con autorización. Todos los derechos reservados.

Oposición Lux

Una novela de Lux, libro cinco
Por Jennifer L. Armentrout, Liz Pelletier Entangled Publishing, © 2014 Jennifer L. Armentrout
Todos los derechos reservados.
ISBN: CAPÍTULO 1
{ Katy }

En el pasado, tenía este plan para la remota posibilidad de que estuviera presente durante todo el asunto del fin del mundo. Involucró subirse a mi techo y hacer sonar R.E.M.s Its the End of the World as We Know It (And I Feel Fine) tan alto como sea humanamente posible, pero la vida real rara vez resulta tan genial.
Era: todo sobre el mundo tal como lo conocíamos estaba terminando, y seguro que no se sentía bien. O genial.
Abriendo los ojos, aparté poco a poco la endeble cortina blanca. Miré más allá del porche y el patio despejado, hacia los espesos bosques que rodeaban la cabaña que Luc había escondido en los bosques de Coeur dAlene, una ciudad en Idaho que ni siquiera podía comenzar a pronunciar o deletrear.
El patio estaba vacío. No había un blanco brillante y parpadeante que brillara a través de los árboles. No había nadie afuera. Corrección. No había nada ahí fuera. Ningún pájaro cantaba ni revoloteaba de rama en rama. Ninguna de las criaturas del bosque que corren por ningún lado. Ni siquiera se oía el zumbido bajo de los insectos. Todo estaba en silencio y quieto, sin sonido de una manera totalmente espeluznante.
Mi mirada se fijó en el bosque, pegada al último lugar donde había visto a Daemon. Un dolor profundo y palpitante iluminó mi pecho. Parecía que la boda se había quedado dormida en el sofá hace mucho tiempo, pero solo habían pasado unas horas desde que me desperté, sobrecalentada y casi cegada por la verdadera forma de Daemon. No había sido capaz de controlarlo, aunque si hubiéramos sabido lo que probablemente no habría cambiado nada.
Muchos otros de su especie, cientos, si no miles, de Luxen, habían venido a la Tierra, y Daemon... se había ido, junto con su hermana y su hermano, y todavía estábamos aquí en esta cabaña.
La presión se cerró sobre mi pecho, como si alguien me estuviera apretando el corazón y los pulmones con un tornillo de banco. De vez en cuando, la advertencia del sargento Dasher volvía a atormentarme. Pensé seriamente que el hombre, que todo Daedalus, estaba montando el loco tren hacia Insanity Land, pero habían sido así, así que Luxen vino como Daedalus había advertido, como se habían preparado, y Daemon... El dolor pulsó, sacando el aire de mis pulmones, y cerré los ojos con fuerza. No tenía idea de por qué se fue con ellos o por qué no lo había visto o escuchado de él o su familia. El terror y la confusión que lo rodeaban eran una sombra constante que acechaba cada momento de e inclusolos pocos minutos que había podido dormir.
¿De qué lado estaría Daemon? Dasher me había preguntado eso una vez, mientras estaba retenida en el Área 51 muy real, y no podía permitirme creer que tenía esa respuesta ahora.
En los últimos dos días, más Luxen habían caído del cielo. viniendo y viniendo como un flujo interminable de estrellas fugaces, y luego estaba...
Nada.
Mis ojos se abrieron y la cortina se deslizó de mis dedos, cayendo suavemente en su lugar. Sal de mi cabeza.
No puedo evitarlo, Archer respondió desde donde estaba sentado en el sofá. Estás transmitiendo tus pensamientos tan malditamente fuerte que siento que necesito ir a sentarme en la esquina y comenzar a mecerme, susurrando el nombre de Daemon una y otra vez.
La irritación pinchaba en mi piel, y por más que intentaba guardarme mis pensamientos, mis preocupaciones y miedos, era inútil cuando no había uno, sino dos en la casa. Su pequeña e ingeniosa habilidad para leer pensamientos se volvió realmente molesta muy rápido.
Toqué la cortina de nuevo, mirando el bosque. ¿Aún no tienes ningún Luxen?
No. Ni un solo resplandor estrellándose contra la Tierra en las últimas cinco horas. Archer sonaba tan cansado como yo me sentía. Tampoco había estado durmiendo mucho. Mientras que yo estaba obsesionado con mantener un ojo en el exterior, él se había centrado en la televisión. Las noticias de todo el mundo habían estado informando sin parar