San Benito: Su Vida, Su Tiempo Y Su Orden (fuentes Monastica

Descripción

San Benito: Su vida, su tiempo y su orden (Fuentes Monastica

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San Benito nacio en Nurcia a fines del siglo V, el siglo que fue testigo de una de las revoluciones sociales mas poderosas de la historia. Como un torrente de la oscuridad en que habian estado envueltos desde tiempos inmemoriales, naciones de las que el mundo tenia vagas nociones, o de cuya existencia no se habia hecho ningun informe, irrumpieron repentinamente, como de la noche a la manana, sobre el mundo contemporaneo. Apenas entraron en la clara luz de la historia, estas naciones asumieron en ella un papel protagonico. Destruyeron el antiguo orden y se convirtieron en los amos del mundo, un titulo que los emperadores de Bizancio continuaron reclamando.
Quien habia oido hablar de hunos y vandalos? Pero de repente alli estaban! Los Limes, limites, la poderosa muralla que marcaba los limites del Imperio, no pudieron contener la avalancha masiva barbara, de modo que, como un maremoto, francos, alamanes, godos, borgonones, suevos y otras tribus barbaras barrieron sus florecientes provincias. Ningun comandante militar, ninguna fuerza armada logro detener su impetuoso avance. Mientras en Roma todavia se acunaba moneda con la leyenda Roma la victoriosa, o Roma la invencible, los barbaros aparecieron ante las puertas de la ciudad. Cuanto tiempo hacia que un enemigo no se paraba a las puertas de Roma? Para un paralelo, era necesario retroceder mucho en la historia. Pero para entonces Roma habia sido saqueada despiadadamente no menos de tres veces en el espacio de cien anos. El mundo entero quedo horrorizado cuando se difundio la noticia de que Roma habia sido capturada y devastada por los godos. Hubo quienes se sintieron convencidos de que el fin del mundo estaba cerca. Cuando la noticia llego a oidos de san Jeronimo en su ermita de Belen, el miedo y la angustia le quitaron el sueno. La ayuda no llego ni de los consules ni del emperador Honorio, pero el Papa Inocencio I se dirigio al campamento de Alarico y persuadio con exito al barbaro de que perdonara las iglesias en las que buscaban refugio los habitantes indefensos.