Ten Days In A Madhouse, De Bly, Nellie. Editorial Createspace Independent Publishing Platform, Tapa Blanda En Inglés

Descripción

Libro: Ten Days in A Madhouse

Descripción:
Ten Days in A Madhouse es el relato real del confinamiento de la periodista Nellie Bly en un manicomio. En 1887, la joven reportera ingresó al asilo bajo la apariencia de locura ante los rumores de brutalidad y en el infame manicomio Blackwell's Island Insane Asylum en la ciudad de Nueva York. El asilo no tenía fondos suficientes, estaba sumamente superpoblado y plagado de escándalos. En la década de 1880, los dementes mentales no eran tratados como pacientes, sino como lunáticos que tenían que ser controlados por la fuerza, confinados en celdas y mantenidos fuera de la vista del público. Antes de que Bly comenzara, su famoso autor Charles Dickens visitó la institución y escribió: “... todo tenía un aire de holgazanería, apático, de manicomio, que era muy doloroso. El idiota abatido, agachado con el pelo largo y despeinado, el maníaco farfullante, con su risa espantosa y su dedo puntiagudo, el ojo vacío, la cara feroz y salvaje, el huraño melancólico de las manos y los labios, y el mordisqueo de las uñas: allí estaban todos, sin disfraz, en desnuda fealdad y horror.” Una vez comprometida, le resultó casi imposible salir. “Desde el momento en que entré en la sala de locos de la isla”, escribe Bly, “no hice ningún intento por mantener el papel asumido de locura. Hablé y actué como lo hago en la vida ordinaria. Sin embargo, por extraño que parezca, cuanto más sensatamente hablaba y actuaba, más loco pensaban todos...” Ahora Bly estaba atormentado por comida podrida, asistentes crueles y condiciones de hacinamiento y enfermedades. Después de hablar con otros pacientes, se convenció de que muchos estaban tan cuerdos como ella. De hecho, el personal del asilo, algunos de los cuales eran convictos de la prisión cercana, era más que los internos. No pudo convencer a los médicos de que no era una lunática y que la dejaran libre. Solo con la ayuda de su editor pudo escapar y escribir sobre su angustiosa experiencia dentro de un manicomio.