The Blank Slate The Modern Denial Of Human Nature, De Pinker, Steven. Editorial Penguin Books, Tapa Blanda En Inglés, 2003

Descripción

"The Blank Slate: The Modern Denial of Human Nature" es una indagación brillante sobre los orígenes de la naturaleza humana del autor de Rationality, The Better Angels of Our Nature y Enlightenment Now. Amplio, erudito, agudamente argumentado y divertido de leer, además de altamente persuasivo. --Time

Actualizado con un nuevo epílogo, uno de los principales expertos del mundo en lenguaje y mente explora la idea de la naturaleza humana y sus coloraciones morales, emocionales y políticas. Con su característico ingenio, lucidez e intuición, Pinker argumenta que el dogma de que la mente no tiene rasgos innatos, una doctrina sostenida por muchos intelectuales durante el siglo pasado, niega nuestra humanidad común y nuestras preferencias individuales, reemplaza análisis objetivos de problemas sociales con consignas reconfortantes y distorsiona nuestra comprensión de la política, la violencia, la crianza de los hijos y las artes. Inyectando calma y racionalidad en debates que son notorios por el afilado de hachas y el lanzamiento de barro, Pinker muestra la importancia de un reconocimiento honesto de la naturaleza humana basado en la ciencia y el sentido común.

Reseña:
"Un libro extremadamente bueno: claro, bien argumentado, justo, culto, resistente, ingenioso, humano, estimulante." (The Washington Post)
"Pinker presenta su argumento principal de manera persuasiva y con gran verve... debería ser leído por cualquiera que sienta que ha tenido suficiente de las disputas entre naturaleza y crianza." (The Economist)
"Estilizado... qué pensador y escritor tan excelente es." (Richard Dawkins, TLS)
"Lectura obligatoria... un caso incontestable para aceptar que el hombre puede ser, como es, tanto determinado como libre." (Frederick Raphael, Los Angeles Times)

Acerca del autor:
Steven Pinker, autor de The Better Angels of our Nature, es el Profesor de Psicología de Harvard College en la Universidad de Harvard. Finalista del Premio Pulitzer en dos ocasiones y ganador de muchos premios por su investigación, enseñanza y libros, ha sido nombrado una de las 100 Personas Más Influyentes del Mundo Hoy por Time y uno de los 100 Pensadores Globales por Foreign Policy.

Extracto. © Reimpreso con permiso. Todos los derechos reservados.
Todos tienen una teoría de la naturaleza humana. Todos tienen que anticipar el comportamiento de los demás, y eso significa que todos necesitamos teorías sobre qué es lo que hace que las personas actúen. Una teoría tácita de la naturaleza humana, que el comportamiento es causado por pensamientos y sentimientos, está incrustada en la forma misma en que pensamos sobre las personas. Completamos esta teoría introspeccionando en nuestras propias mentes y asumiendo que nuestros semejantes son como nosotros, y observando el comportamiento de las personas y archivando generalizaciones. Absorbemos aún más ideas de nuestro clima intelectual: de la experiencia de las autoridades y la sabiduría convencional del día.

Nuestra teoría de la naturaleza humana es la fuente de mucho en nuestras vidas. La consultamos cuando queremos persuadir o amenazar, informar o engañar. Nos asesora sobre cómo nutrir nuestros matrimonios, criar a nuestros hijos y controlar nuestro propio comportamiento. Sus suposiciones sobre el aprendizaje impulsan nuestra política educativa; sus suposiciones sobre la motivación impulsan nuestras políticas sobre economía, derecho y crimen. Y porque delinea lo que las personas pueden lograr fácilmente, lo que pueden lograr solo con sacrificio o dolor, y lo que no pueden lograr en absoluto, afecta nuestros valores: lo que creemos que podemos esforzarnos razonablemente como individuos y como sociedad. Las teorías rivales de la naturaleza humana están entrelazadas de diferentes maneras en diferentes formas de vida y sistemas políticos, y han sido una fuente de mucho conflicto a lo largo de la historia.

Durante milenios, las principales teorías de la naturaleza humana han provenido de la religión. La tradición judeocristiana, por ejemplo, ofrece explicaciones para gran parte del contenido ahora estudiado por la biología y la psicología. Los humanos están hechos a imagen de Dios y no están relacionados con los animales. Las mujeres son derivadas de los hombres y destinadas a ser gobernadas por ellos. La mente es una sustancia inmaterial: tiene poderes que ninguna estructura puramente física posee y puede continuar existiendo cuando el cuerpo muere. La mente se compone de varios componentes, incluyendo un sentido moral, una capacidad de amar y una capacidad de razón que reconoce si un acto se ajusta a ideales de bien y mal.