U.s. Marines In Afghanistan, : Anthology And Annotated Bibliography (u.s. Marines In The Global War On Terrorism), De Kummer, Maj. David W.. Editorial Oem, Tapa Blanda En Inglés

Descripción

Libro: U.S. Marines in Afghanistan, Anthology and Annotated Bibliography (U.S. Marines in the Global War on Terrorism)

Este volumen incluye una colección de 38 artículos, entrevistas y discursos que detallan la participación del Cuerpo de Marines de EE. UU. en la Operación Libertad Duradera de 2001 a 2009. El objetivo es proporcionar una visión general y una referencia provisional para informar a los Marines y al público en general hasta que se completen monografías más detalladas sobre las principales operaciones del Cuerpo de Marines en la campaña. La bibliografía comentada ofrece una perspectiva detallada de las fuentes existentes y estará disponible hasta que se publiquen nuevos estudios y materiales de archivo.

Desde el inicio de la operación en Afganistán, se cuestionó el papel del Cuerpo de Marines de EE. UU. debido a la geografía del país. Sin embargo, el Grupo de Trabajo expedicionario naval 58 (TF-58), liderado por el general de brigada James N. Mattis, demostró su eficacia con el asalto anfibio más extenso en la historia de la Marina. A finales de noviembre de 2001, la fuerza de Mattis estableció la Base de Operaciones Avanzada Rhino en Afganistán, a 400 millas de distancia de los barcos navales. Este asalto no solo abrió un camino para las fuerzas de seguimiento, sino que también aisló a los elementos de Al Qaeda y los talibanes en retirada y contribuyó a la captura de Kandahar.

La doctrina y cultura del Cuerpo de Marines promueven el uso de la Marina como una fuerza de tarea aeroterrestre totalmente integrada (MAGTF), pero los despliegues en Afganistán a menudo reflejaron la "guerra de los tres bloques" descrita por el ex comandante general Charles C. Krulak. Después del despliegue inicial del TF-58, las unidades de Marines se desplegaron principalmente como batallones individuales bajo el mando del Ejército de EE. UU. para proporcionar seguridad y apoyar la reconstrucción. También se desplegaron equipos de capacitación para asistir al Ejército y la Policía Nacional Afganos.

Los recursos de aviación se utilizaron de manera intermitente para apoyar a la coalición, principalmente para misiones específicas o para cubrir brechas en capacidades, como apoyo aéreo cercano o guerra electrónica. Entre 2003 y finales de 2007, la atención se centró en Irak, especialmente en la provincia de al-Anbar. Con la OTAN al mando en Afganistán y los compromisos en Irak, pocas unidades de Marines operaron en Afganistán entre finales de 2006 y 2007.

A finales de 2007, la situación en Afganistán se deterioró significativamente, lo que llevó a un cambio en la estrategia de EE. UU. y a un mayor enfoque en la región a principios de 2008. Los líderes de los Marines abogaron por un papel más destacado en Afganistán, incluso sugiriendo asumir la misión del Ejército en la región.