Vinilo: De-loused In The Comatorium (vinilo Dorado Y Verd...

Descripción

Vinilo: De-Loused In The Comatorium (vinilo Dorado Y Verde) O

EDITORIAL REVIEWS
De-Loused In The Comatorium: lanzamiento en catálogo para el mercado estadounidense (vinilo en color) Al principio de la etapa de formación de The Mars Volta, Omar Rodríguez-Lopez y Cedric Bixler-Zavala resumieron la esencia de su misión en una simple frase: Honrar nuestras raíces, honrar a nuestros muertos. Esta mentalidad encontró su expresión perfecta en el álbum debut del grupo en 2003, De-Loused In The Comatorium, un ciclo de canciones inspirado en la vida y la muerte del viejo amigo, artista y provocador del dúo, Julio Venegas. Julio tuvo una influencia tan profunda en nosotros, artística, espiritual y personalmente, dice Omar. Para Cedric, la historia de Julio era surrealista y mágica. Cuando escribíamos De-Loused escuchaba discos como The Pretty Things SF Sorrow y Genesiss The Lamb Lies Down On Broadway, discos en los que aparecía un personaje central en todo momento. Así que, para rendir homenaje a Julio, pensé en inmortalizarlo en este álbum, porque era un héroe anónimo que todo el mundo debería conocer. Cedric incluyó la historia de Julio en la historia del álbum sobre su héroe comatoso, Cerpin Taxt, suspendido en algún lugar del interior entre la vida y la muerte tras una sobredosis. Sin embargo, esta narración en cápsulas no hace justicia a la narrativa compleja, surrealista e hiperdramática de Cedric, que se desarrolla en las once canciones del álbum y se canta con un léxico que se basa en el inglés, el español y nuevas palabras inventadas por Ward, Bixler-Zavala y el propio Venegas. La música que compuso esta poderosa historia fue más allá de la fusión de los instintos punk-rock de Omar con los sonidos caribeños, africanos y latinos con los que creció Tremulant. Cedric había llamado Fela Jehu a ese choque sonoro, pero De-Loused fue un gran paso más allá, ya que dio un sentido más seguro a sus raíces caleidoscópicas, impulsadas por una batería furiosa, musculosa y sincopada y partes de guitarra frenéticas, doblando ritmos obtusos a su antojo y retorciéndose en una descarga apasionada y catártica como la salsa en la que Omar había estado inmerso desde que era niño. Al acceder por fin a una paleta que había anhelado durante años, pero que no podía explorar con At The Drive-In, Omar fue un hombre desatado y compuso su suite con la visión exigente de un director de cine. Así, los ritmos tensos, el ataque staccato y las apasionadas teclas de Inerciatic ESP se convirtieron en el misterioso claroscuro de Roulette Dares (The Haunt Of) y su electrizante balancín entre el frenesí del rock selvático y las exploraciones psicodélicas del espacio interior. Así, la rumba balística de Drunkship Of Lanterns se coló en el atrevido futurismo de Eriatarka. Así que el épico Cicatriz ESP, compuesto a partes iguales por el bullicio del punk-salsa y el experimentalismo de comunión con otras dimensiones, se basó en los apasionados crescendos casi operísticos de This Apparatus Must Be Unearthed. Y así, los profundamente melancólicos Televators el último homenaje de Cedric a su querido Julio, que rememora sombríamente su trágica muerte prepararon el escenario para el ritmo inquieto del clímax del álbum, Take The Veil Cerpin Taxt. La historia se narró tanto por esta música poderosa y desesperadamente inventiva como por su texto, en el que Omar esculpió la tensión dramática y la intensidad emocional, y marcó el ritmo de la pieza con una maestría magistral. Omar produjo el álbum junto a Rick Rubin en el estudio The Mansion de Rubin en Malibú. Rubin y su estudio habían sido recomendados a Omar por su amigo, el guitarrista de los Red Hot Chili Peppers, John Frusciante, quien había grabado Blood Sugar Sex Magik en The Mansion algunos años antes. Frusciante prestó la guitarra y el sintetizador a Cicatriz ESP, mientras que la bajista de los Chili Peppers, Flea, entró en la brecha dejada por la extrovertida Eva Gardner. El fructífero vínculo entre The Mars Volta y los Chili Peppers solo se fortalecería con las posteriores giras juntas que ayudaron a De-Loused In The Comatorium a convertirse en un fenómeno mundial. Pero el verdadero mérito del álbum es de Omar y Cedric, quienes sudaron sangre y movieron montañas para hacer justicia al concepto y al potencial de su nuevo grupo, para hacer realidad sus visiones imposibles.