Why We Cant Wait (king Legacy), De King Jr., Dr. Martin Luther. Editorial Beacon Press, Tapa Blanda En Inglés, 2011

Descripción

- ANTES DE COMPRAR PREGUNTE FECHA DE ENTREGA.

Descripción provista por la editorial:

Excerpt. © Reprinted by permission. All rights reserved. I had planned to submit myself to imprisonment two or three days after our demonstrations began. It didn’t take long after returning to Birmingham, however, to recognize the existence of a problem that made it unwise and impractical for me to go to jail before something had been done to solve it. We had been forced to change our timetable twice. We had had to make a strategic retreat until after the run-off and had lost contact with the community for several weeks. We had returned now to a city whose political power structure was divided. We had returned to find that our own people were not united. There was tremendous resistance to our program from some of the Negro ministers, businessmen and professionals in the city. This opposition did not exist because estos no querían ser libres. Existió por varias razones. El Negro en Birmingham, como el Negro en otras partes de esta nación, había sido hábilmente condicionado a aceptar la teoría del hombre blanco de que él, como Negro, era inferior. Quería creer que era el igual de cualquier hombre; pero no sabía por dónde empezar o cómo resistir las influencias que lo habían condicionado a tomar la línea de menor resistencia y aceptar las opiniones del hombre blanco. Sabía que había excepciones a la evaluación del hombre blanco: un Ralph Bunche, un Jackie Robinson, una Marian Anderson. Pero para el Negro, en Birmingham y en la nación, la excepción no probaba la regla. Otra consideración también había afectado el pensamiento de algunos de los líderes Negros en Birmingham. Este fue el sentimiento generalizado de que nuestra acción era inoportuna, y que deberíamos haber dado una oportunidad al nuevo gobierno de Boutwell. El Fiscal General Robert Kennedy había sido uno de los primeros en expresar esta crítica. El Washington Post, que cubrió Birmingham desde el primer día de nuestras demostraciones, había atacado editorialmente nuestro "timing". De hecho, prácticamente toda la cobertura en la prensa nacional al principio había sido negativa, retratándonos como irresponsables que se habían lanzado a una situación justo cuando Birmingham estaba a punto de cambiar de la noche a la mañana. La repentina aparición de nuestra protesta parecía contradecir esta visión. En Montgomery, durante el boicot a los autobuses, y en la campaña de Albany, Georgia, habíamos tenido la ventaja de una prensa nacional comprensiva y solidaria desde el principio. En Birmingham no la tuvimos. Es terriblemente difícil librar tal batalla sin el apoyo moral de la prensa nacional para contrarrestar la hostilidad de los editores locales. Las palabras "mala sincronización" se convirtieron en fantasmas que acechaban cada uno de nuestros movimientos en Birmingham. Sin embargo, las personas que usaban este argumento ignoraban el trasfondo de nuestra planificación. No sabían que habíamos pospuesto nuestra campaña dos veces. No sabían nuestra razón para atacar a tiempo para afectar las compras de Pascua. Sobre todo, no se daban cuenta de que era ridículo hablar de sincronización cuando el reloj de la historia mostraba que el Negro ya había sufrido cien años de retraso. No solo muchos de los líderes Negros se vieron afectados por la posición de la administración, sino que también estaban alimentando un falso optimismo sobre lo que sucedería en Birmingham bajo el nuevo gobierno. La situación había sido crítica durante tantos años que, supongo, estas personas sentían que cualquier cambio representaba un gran paso hacia el bien. Muchos creían verdaderamente que una vez que la influencia de Bull Connor se desvaneciera, todo iba a estar bien. Otra razón para la oposición dentro de la comunidad Negra fue el resentimiento por parte de algunos grupos y líderes porque no los habíamos mantenido informados sobre la fecha que planeábamos comenzar o la estrategia que adoptaríamos. Sentían que estaban siendo incluidos en algo en lo que no habían participado en la organización. No se dieron cuenta de que, debido a la situación política local, nos habíamos visto obligados a mantener nuestros planes en secreto.