Guía de compra de tensiómetros: tipos y usos

Los

se han convertido en una herramienta clave para controlar la presión arterial, tanto en el ámbito médico como en el hogar. En esta nota, te explicamos qué es un tensiómetro, cuál es su importancia, los beneficios de su uso y sus tipos, y cómo elegir el más adecuado para vos y tu familia. ¡Comencemos!

Un tensiómetro es un dispositivo médico que mide la presión arterial, tanto la presión sistólica (cuando el corazón bombea sangre) como la diastólica (cuando el corazón está en reposo). Estas mediciones son fundamentales para diagnosticar y controlar problemas de salud como la hipertensión.

El monitoreo regular de la presión arterial es crucial para mantener una buena salud cardiovascular. La hipertensión, conocida como el "asesino silencioso", a menudo no presenta síntomas evidentes, pero puede llevar a complicaciones graves como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y daño renal.

Por esta razón, tener un tensiómetro en casa permite un seguimiento constante y puede ser vital para detectar problemas a tiempo y tomar medidas preventivas.

Principalmente, su uso permite realizar mediciones en un entorno cómodo y familiar, lo que puede reducir el "efecto de bata blanca", donde la presión arterial se eleva debido a la ansiedad de estar en un consultorio médico.

Además, facilita un seguimiento más frecuente y detallado, lo que ayuda a los médicos a ajustar tratamientos de manera más precisa.

Existen varios tipos de tensiómetros, y cada uno ofrece diferentes características que se adaptan a las necesidades de cada usuario.

Son los más comunes y se consideran los más precisos. Consisten en un manguito que se coloca alrededor del brazo y se infla para medir la presión arterial.

Son recomendados por profesionales de la salud y adecuados para uso regular. Asimismo, pueden ser incómodos para algunas personas y requieren una posición específica del brazo para obtener resultados precisos.

Por ejemplo, el monitor de presión arterial de brazo automático Hem-7120 es uno de los más recomendados por su precisión y facilidad de uso. Incluye una pantalla grande y clara, lo que facilita la lectura de los resultados. Es completamente automático y almacena lecturas previas.

Mide la presión sistólica, presión diastólica y frecuencia cardíaca. Tiene Inflado automático y funciona a pila AA.

Son más compactos y portátiles. El manguito se coloca en la muñeca y mide la presión arterial.

Estos tensiómetros son ideales para personas con brazos grandes, pero son menos precisos que los de brazo y sensibles a la posición de la muñeca durante la medición.

Por ejemplo, el tensiómetro digital de muñeca automático Citizen CH-617 mide la presión sistólica, presión diastólica y frecuencia cardíaca. Tiene inflado automático y funciona a pila AAA.

La circunferencia del brazalete mínima de 13.5cm y máxima de 19.5cm. Incluye estuche y tiene capacidad para almacenar hasta 99 mediciones de presión sistólica, diastólica y frecuencia cardíaca.

Son los más pequeños y fáciles de usar. Se colocan en el dedo y miden la presión arterial.

Resultan muy portátiles y fáciles de usar, por lo que son ideales para mediciones rápidas, pero entre sus desventajas se vislumbra que son menos precisos y no son recomendados para uso regular.

El oximetro Femmto de dedo, pulso saturador de oxígeno digital

saturometro

es ideal para chequeos domésticos instantáneos.

Tiene pantalla OLED de fácil lectura, la precisión de saturación de oxígeno en sangre es de 2%-3%, posee apagado automático para prolongar su duración, utiliza pila AAA para su funcionamiento y tiene indicador de batería baja.

Los tensiómetros manuales requieren inflar el manguito manualmente y escuchar los sonidos de la arteria con un

estetoscopio

, mientras que los automáticos inflan el manguito y miden la presión automáticamente.

Los manuales destacan por tener mayor precisión y no requerir baterías, pero son difíciles de usar sin entrenamiento y requieren más tiempo.

Por su parte, los automáticos son fáciles de usar, rápidos, pero requieren baterías o electricidad y pueden ser menos precisos.

Al momento de elegir un tensiómetro, es importante considerar los siguientes ítems:

Es fundamental elegir un tensiómetro que ofrezca lecturas precisas y consistentes. Buscá dispositivos validados clínicamente y preferiblemente recomendados por profesionales de la salud.

El tensiómetro debe ser fácil de operar, especialmente si va a ser utilizado por personas mayores o con poca experiencia tecnológica. Los modelos automáticos suelen ser los más sencillos de usar.

Algunos tensiómetros tienen la capacidad de almacenar múltiples lecturas, lo cual es útil para llevar un registro de la presión arterial a lo largo del tiempo. Esta función es especialmente valiosa para compartir información con tu médico.

Algunos modelos avanzados ofrecen conectividad Bluetooth o Wi-Fi, permitiendo sincronizar los datos con aplicaciones móviles para un seguimiento más detallado. Otras funciones adicionales pueden incluir detección de arritmias y promedios de múltiples lecturas.

Asegúrate de que el manguito sea del tamaño adecuado para tu brazo o muñeca. Un manguito demasiado grande o pequeño puede dar lecturas inexactas y ser incómodo de usar.

Verificá que el tensiómetro tenga certificaciones de organizaciones reconocidas y que sea recomendado por profesionales de la salud.

Medir la presión arterial en casa puede ser una forma efectiva de controlar la salud y prevenir complicaciones. Para obtener lecturas precisas, es clave saber cómo usar un tensiómetro de manera adecuada. Acá te explicamos el proceso paso a paso.

Sentate en una posición cómoda y relajada y asegurate de que tu brazo esté a la altura del corazón. Además, evitá consumir cafeína, alcohol o tabaco 30 minutos antes de la medición. Descansá al menos 5 minutos antes de tomar la lectura.

Colocá el manguito en tu brazo o muñeca, asegurandote de que esté ajustado, pero no demasiado apretado. Encendé el tensiómetro y seguí las instrucciones del dispositivo. Permanecé quieto y en silencio mientras el manguito se infla y desinfla. Anotá la lectura de la presión sistólica y diastólica, así como tu pulso.

Mantenimiento y cuidado del tensiómetro

A continuación, te brindamos algunos consejos para el cuidado correcto de tu tensiómetro:

Limpiá el manguito y el dispositivo con un paño suave y húmedo. Evitá el uso de productos químicos agresivos. Guardá el tensiómetro en un lugar seco y seguro.

Es recomendable calibrar el tensiómetro al menos una vez al año para asegurar su precisión. Consultá el manual del dispositivo para conocer los procedimientos específicos de calibración.

Revisá regularmente las condiciones del manguito y otros accesorios. Reemplazalos si muestran signos de desgaste o daño para mantener la precisión del dispositivo.

Elegir el tensiómetro adecuado depende de varios factores, incluyendo la precisión, facilidad de uso, memoria, conectividad y tamaño del manguito. Los tensiómetros de brazo son generalmente los más recomendados por su precisión, pero los de muñeca y dedo pueden ser opciones convenientes para ciertos usuarios.

Seleccionar el tensiómetro correcto es crucial para un monitoreo efectivo de la presión arterial. Un dispositivo adecuado puede proporcionar lecturas precisas y consistentes, ayudándote a gestionar mejor tu salud cardiovascular y prevenir complicaciones graves.

Esperamos que esta guía te haya proporcionado toda la información necesaria para tomar una decisión informada sobre la compra y uso de un tensiómetro. Monitorear tu presión arterial en casa puede ser una herramienta poderosa para mantener tu salud cardiovascular bajo control.