Características
Hubo mucho comentario heterogéneo respecto del Toyota Corolla Cross fabricado en Sorocaba. Es un vehículo que no tiene absolutamente nada que ver con el Corolla pese a compartir el 50 % del nombre, algo que no termino de entender. No tiene, a mi juicio, un diseño que se destaque ni por sus líneas (típico de Japón) ni por algún elemento en particular: quizás el cromado trasero (no cromado en las versiones menos equipadas) o la enorme parrilla, pero no mucho más.
Sí le aportan las llantas de 18” de diseño multirrayo, el kit de fenders (nos remiten ligeramente a la RAV 4) que es casi obligatorio para este segmento y algunos “protectores” que, como bien nos señalaron en las redes, son color carrocería y no gris emulando materiales metálicos. Atrás las ópticas, filosas y de disposición horizontal, juegan un rol preponderante y están apuntaladas por el nombre del modelo en la zona de la patente en lo que son líneas casi tradicionales y esperables en un SUV.
La antena tipo tiburón le suma algo de deportividad pero la salida de escape queda completamente expuesta, denotando cierto descuido en su presentación, algo poco común en la marca impulsada por Kiichiro Toyoda.
Como buen tope de gama y por suerte para nosotros, los últimos lanzamientos en nuestro país nos fueron acostumbrando a terrenalizar los ADAS. Enmarcados dentro del paquete “Safety Sense”, el Toyota Corolla Cross propone control de velocidad crucero adaptativo, precolisión, cambio de carril (corrige), luces altas automáticas (hay que apretar un comando específico, no funciona en “auto”), sistema de vaivén (o de recomendación de descanso, en criollo), punto ciego y a eso sumale todo lo esperable de lo “normal” como siete bolsas de aire y controles de estabilidad y tracción. Todas estas ayudas “extra”, están disponibles en ambas SEG mientras que las siete bolsas y los controles activos, de serie.
A la hora del confort, el Toyota Corolla Cross tampoco defrauda. La nómina incluye espejos rebatibles eléctricos, faros bi-LED, sensor de luces y lluvia, climatizador bizona, espejo fotocromático, sensores delanteros y traseros de estacionamiento más cámara, acceso y arranque sin llave, como lo más destacado. ¿Qué le podemos reclamar? Techo solar como sí tienen las variantes nafteras más equipadas y un freno de estacionamiento algo más moderno que el arcaico “de pie”. Por lo demás, una muy buena dotación.
A la hora del comportamiento, el Toyota Corolla Cross sufrió una baja inesperada: el enroque de la suspensión independiente de la plataforma TNGA brasileña por una barra de torsión. Esto impacta en su comportamiento dinámico pero difícilmente el usuario promedio de este vehículo note la diferencia o lo considere un sacrilegio y evite su compra. Aprovechamos la jornada de pruebas en el Gálvez para tomar algunas curvas de intensidad considerable y, como se puede ver en las fotos, el rolido no es considerable y las llantas de 18 pulgadas terminan por llenar buena parte del espacio de los pasarruedas. En un uso tradicional y familiar, todo va a estar dentro de los márgenes tradicionales y los controles activos de seguridad estarán atentos para que todo se mantenga así.
En ciudad el desarrollo por y para Brasil de este del Toyota Corolla Cross queda evidenciado con un conjunto que no tiene mayores inconvenientes para bancarse todos los obstáculos urbanos nuestros de cada día: los voladizos quedan casi siempre a resguardo del asfalto, y a veces la combinación del eje trasero calzado con las descomunales llantas puede transmitir alguna sequedad indeseada pero solo en situaciones muy puntuales.
Interior
Adentro sí le toma la mano al Corolla y está muy bien, porque el habitáculo del sedán -y por consiguiente del Cross- sí tiene líneas modernas. Pero además de eso se vale de 2,64 metros de distancia entre ejes (6 menos que el sedán) para ofrecer una habitabilidad correcta, con un espacio aceptable de piernas y bueno a lo alto gracias a que primó la funcionalidad sobre el diseño, algo poco común.
Allí lo más adecuado es que viajen dos adultos ya que la plaza central (todas tienen cinturones inerciales y apoyacabezas) es ergonómicamente diferente y también oficia de apoyabrazos. Además, ese sector cuenta con doble puerto de carga USB de 2.1 amperes y salida independiente de ventilación, dos ítems que engrosan el confort para sus habitantes.
Atrás de esas plazas -reclinables- se encuentra el baúl, de 440 litros una buena medida en comparación con los 470 que carga el sedán con el volumen extra. Tiene un piso plano salvo en los costados, donde gana unos litros extra amén de unos portaobjetos, ganchos sujetadores (otro clásico de Toyota Motor Corporation) y una luneta corrediza que se puede remover completamente para rebatir las plazas traseras y ganar espacio de carga a través de una boca algo elevada.
Por último, la posición de manejo de este del Toyota Corolla Cross es idéntica a la de Corolla, con una butaca ancha y de buena sujeción, con regulaciones eléctricas que permitirán acomodarnos al milímetro y complementada por un volante (repleto de comandos satelitales) de doble maleabilidad para terminar de encontrar la mejor posición.
El tablero del Toyota Corolla Cross, para horror de los puristas, es más digital que analógico, ya que el cuadrante central se reproduce una computadora de 7” secundada por dos agujas que anuncian el nivel de combustible y temperatura de agua y otro que reemplaza el cuentavueltas por la indicación de fase de energía (si está cargando, siendo exprimido o conduciendo ecológicamente). Suena más tremendo de lo que parece ya que se asimila en cuestión de horas.
Confort y funcionamiento
Equipamiento de confort y seguridad
Comportamiento equilibrado
Consumo de combustible
Una de las cartas del Toyota Corolla Cross híbrido es su consumo reducido. Desde ya que si estás buscando ahorrar no vas a comprarte un modelo de este precio pero es importante, por lo menos, pensar en la huella de carbono y acá Toyota y sus híbridos sacan la baraja y muestran sus cartas orgullosos.
En ruta muestra su “peor” cara, con un promedio de 5,7 a 100 km/h (puede funcionar en modo EV intermitente y así bajar considerablemente su consumo) y un pico de 9,7 a 130 km/h donde el naftero está encendido constantemente (y de paso recarga las baterías).
Por su parte, en ciudad es donde mejor se pasea, con promedios de 5,1 en modo Eco, beneficiándose de la recarga de la frenada y exprimiendo al máximo el uso del motor eléctrico para no quemar combustible fósil. El punto negativo de esta versión es su ínfimo tanque de combustible de 36 litros (47 en el naftero) que brinda una autonomía máxima de 705 kilómetros en ciudad y 631 a velocidad constante pese a los buenos registros de gasto.
Aceleración recuperación y frenada
En este Toyota Corolla Cross la fórmula es una vieja conocida a nivel mundial y casi también para nosotros: bajo el motor hace su presentación una vez más la clásica fórmula HSD de Toyota Motor Corporation que conforma el 1.8 naftero Atkinson (98 CV) sumado al 1 NM eléctrico de 72 que rinden 122 en conjunto. ¿Por qué no 170? Porque en conjunto nunca entregarán su máxima potencia al mismo tiempo. Lo que sí es instantáneo y plano es la entrega del motor eléctrico. Por eso a veces la sensación es que los híbridos empujan más de su potencia declarada y, en situaciones que lo ameriten, vas a tener un espaldarazo de potencia. Por el lado de la caja, una eCVT (sin levas) que, como buena variadora continua, cumple su rol eficientemente, con un pasaje de marchas imperceptible pero también con una rumorosidad y en ocasiones un marcado letargo.
Sensaciones al margen, fuimos con el Toyota Corolla Cross al Autódromo de Buenos Aires para poner a prueba la dupla electronaftera. Fue un día muy ventoso (igualmente siempre hacemos en ambas direcciones las pruebas) y las cifras de aceleración (en modo deportivo) dieron con una marcada diferencia. Los promedios indicaron un cero a cien en 12,1 segundos, 18,3 para el cuarto de milla y 34 redondos para cubrir el kilómetro. Claramente tiene rivales de jerarquía y linaje que lo sobrepasan ampliamente en performance pero para eso está el Corolla Cross de 170 CV (lógicamente mismo motor del sedán) que esperamos manejar en breve para contarte cuánto anda, gasta y cómo se ubica en el segmento.
Por último, la frenada. Con cuatro discos nos dio correctos 40,4 metros para el 100-0, pero la sensación de esponjosidad sigue siendo algo a lo que no nos acostumbramos en un híbrido, que penaliza el sistema regenerativo entre los fierros y eso se nota en la maniobra. Igual, como siempre decimos, son todas sensaciones que con el correr de las horas y los kilómetros uno se termina acostumbrando.
Ficha técnica
Pack de conectividad
A la hora del entretenimiento, el Toyota Corolla Cross apuesta a lo seguro. Todo se centraliza en la pantalla táctil de 8” que es la evolución de aquella que estrenó Hilux en 2015. Tiene una interfaz que empieza a notar el paso de los años pero con varios comandos físicos que ayudan a la interacción. Además cuenta con android auto y Car Play (tiene mapas nativos ante cualquier incidencia), la mencionada cámara de retroceso y una función de energía donde podés ver en tiempo real cómo está siendo alimentado el Toyota Corolla Cross para que te familiarices un poco más con tu flamante compra y las nuevas tecnologías que vienen ganando terreno.
Fotos
Seguridad
