Tips para que puedas ajustar un vestido en tu casa

Con esta guía no solo vas a poder ahorrar dinero y aprender costura, sino que además vas a disfrutar el proceso de personalización de tu vestido para ajustarlo a tu talla y tus gustos.

La moda es una expresión personal, y no hay nada más satisfactorio que llevar una prenda que se ajuste perfectamente a nuestro cuerpo.

Ajustar un vestido en casa no solo es una habilidad práctica, sino también una forma de personalizar tu guardarropa sin gastar una fortuna en ajustes profesionales.

En este blogspot vas a aprender cómo ajustar un vestido para que se adapte como un guante a tu cuerpo, utilizando herramientas y técnicas que podés manejar desde la comodidad de tu hogar.

Un buen ajuste puede transformar cualquier vestido, elevando tu confianza y realzando tu figura.

Ajustar un vestido en casa es algo que no resulta imposible de hacer y te va a permitir personalizar la prenda según tus medidas exactas, garantizando tu comodidad y expresando tu estilo.

Además, es una manera económica de adaptar piezas que ya poseés, redefiniéndolas y dándoles una nueva vida para modificar tu guardarropas sin invertir dinero en compras ni en sastres que realicen el trabajo que ahora realizás vos.

Antes de comenzar, es crucial tener a mano las herramientas y materiales adecuados. Esta es la lista esencial de lo que vas a precisar para poder comenzar a transformar tu guardarropas:

Máquina de coser

Agujas e hilos

Las agujas para costuras manuales y ajustes menores son un elemento básico. Asegurate de tener colores de hilos suficientes para que coincidan con el color del vestido. Así vas a lograr un acabado más profesional.

Tijeras de tela

Siempre bien afiladas, para cortar y ajustar el material.

Cinta métrica

Un centímetro de modista es necesario para medir con precisión las áreas a ajustar.

Alfileres

En cantidad, para marcar y sujetar temporalmente las áreas a modificar.

La preparación es clave para un ajuste exitoso.

Comenzá midiendo tanto el vestido como tu cuerpo. Esto incluye el busto, cintura, caderas y el largo del vestido.

Marca con alfileres las áreas que necesitan ajuste. Es importante ser meticuloso en esta etapa para evitar errores más adelante.

Busto

Medí alrededor de la parte más completa de tu pecho para que una vez hecho el ajuste no quede ni demasiado ajustado ni excesivamente flojo.

Cintura

Tenés que medir la parte más estrecha de tu cintura, para que pueda marcarse y verse la zona que delimita el tren superior y el inferior.

Caderas

Debés medir alrededor de la parte más ancha de tus caderas para un calce perfecto de la prenda.

Largo del vestido

Comenzá midiendo desde el hombro y llegá hasta donde quieras que se encuentre el dobladillo.

Un ajuste en la cintura puede hacer maravillas por la silueta de un vestido. Acá vas a poder ver cómo es la forma correcta para hacerlo:

Colocá el vestido del lado del revés, es decir dalo vuelta y descubrí su parte interna, para luego marcar la nueva línea de costura con alfileres.

Cosé a lo largo de la línea marcada, comenzando desde la parte superior hacia abajo, asegurando que la costura sea uniforme.

Probate el vestido para verificar el ajuste y realiza ajustes adicionales si es necesario.

Planchá las costuras para asentar el ajuste.

Asegúrate de dejar un margen de costura suficiente por si necesitas realizar más ajustes en el futuro.

Las costuras laterales son cruciales para el ajuste general del vestido. Aquí te explicamos cómo ajustarlas, para que tu personalización haga que la prenda copie tu figura:

Deshacé las costuras actuales

Usá un descosedor y quita el hilo de los lugares en donde vas a hacer los cambios.

Marca la nueva línea de costura

Con alfileres, marcá la zona en donde van a ir las nuevas costuras, asegurándote de que ambos lados sean simétricos.

Cosé siguiendo la nueva línea

Comenzando desde la parte superior hacia abajo, rehacer todas las costuras en tu vestido.

Revisa el ajuste

Probate el vestido y si no quedás conforme, realiza nuevos ajustes si es necesario.

Para un ajuste perfecto, no olvides los hombros y el escote. Estos son los pasos a seguir, para ajustar esas dos zonas del vestido:

Deshacé las costuras de los hombros

Ajustá la longitud según sea necesario.

Marcá con alfileres la nueva posición y cosé.

Para el escote

Fijate si necesitas reducir o aumentar el área y ajusta las dimensiones según sea el caso. Tené en cuenta el tipo de escote para mantener la estética original del vestido.

Determinar el largo ideal del vestido es esencial para un acabado elegante.

Para hacerlo correctamente debés seguir estos pasos:

Probate el vestido con zapatos

Asegurate que sean los que planeas usar, ya que de esa forma podrás establecer la altura correcta del arreglo.

Marca la longitud deseada

Hacelo con alfileres, para que si no quedás conforme puedas rehacer la marca.

Corta el exceso de tela

No te olvides de dejar un margen para realizar el dobladillo.

Cose el dobladillo

Fijate que la costura sea uniforme.

Una vez realizados todos los ajustes, es hora de revisar el trabajo.

Probate el vestido

Ponte de frente a un espejo de cuerpo entero y gira las veces que sea necesario para ver que tus arreglos cumplen con tus expectativas.

Verificá todas las costuras

Cerciorate que todas estén firmes, para evitar cualquier inconveniente durante el uso.

Planchá el vestido

esto le dará un acabado pulido a tu trabajo.

Usa un maniquí

Si tenés uno disponible, puede facilitar no solamente la revisión sino el resto de tu trabajo sobre la prenda.

Es crucial dejar siempre un margen de costura. Si te preocupa haber cortado demasiado, intenta añadir un panel de tela o usar una costura francesa para recuperar algo de longitud.

Revisá cada ajuste por separado. A veces, un pequeño cambio adicional en las costuras o el dobladillo puede marcar la diferencia. No temas deshacer y rehacer hasta lograr el ajuste perfecto.

Sí, podés hacer ajustes menores con costura manual, aunque puede llevar más tiempo y esfuerzo. Asegúrate de usar puntadas pequeñas y uniformes para un acabado duradero.

Ajustar un vestido en casa puede parecer una tarea desafiante, pero no tiene por que ser algo que resulte agobiante. Con paciencia y mucha práctica, vas a poder lograr resultados sorprendentes que te evitarán el tener que ir a un sastre o una modista para redefinir tus prendas y renovar sin mucho dinero tu guardarropas.

Siguiendo estos pasos, no solo mejorarás el ajuste de tus vestidos, sino que también desarrollarás una habilidad valiosa que te permitirá personalizar todo tu guardarropa a tu gusto y darle un toque personal a una prenda que compraste. Ajustar un vestido en casa no solo es una forma de ahorrar dinero, sino también una oportunidad para aprender y disfrutar del proceso de personalizar tu ropa.

Con esta guía, estás lista para comenzar tu viaje hacia un guardarropa hecho a medida en donde el único límite lo pone tu imaginación, solo necesitás la voluntad de querer hacerlo y poner manos a la obra para destacarte con prendas que modificaron tus propias manos.