Aprendé a ajustar tus
en un detallado paso a paso para mejorar tu salud postural. Además, te daremos una serie de consejos para mantener tu silla en óptimas condiciones por más tiempo y una serie de consejos para extender la comodidad de tu silla.
Pasamos muchas horas del día sentados, ya sea en la oficina, en casa o en cualquier otro lugar. Una
bien ajustada no solo mejora la comodidad, sino que también puede tener un impacto significativo en nuestra salud. Una mala postura puede llevar a problemas de espalda, dolores de cuello y hombros, y otros problemas musculoesqueléticos. Por lo tanto, es vital asegurarse de que nuestras sillas estén correctamente ajustadas para prevenir estos problemas.
En este artículo, te proporcionaremos una guía detallada sobre cómo ajustar y mantener tus sillas para maximizar la comodidad y la durabilidad. Cubriremos desde la altura del asiento hasta la limpieza y el mantenimiento, asegurándonos de que tengas toda la información necesaria para cuidar de tus sillas y, por ende, de tu salud.

Ajuste de la silla
El ajuste adecuado de una silla es muy importante para mantener una postura correcta y evitar problemas de salud relacionados con largas horas de trabajo o estudio.
En este apartado te explicamos cómo realizar los ajustes clave para maximizar la comodidad y apoyar tu cuerpo de manera ergonómica.
Altura del asiento
Ajustar la altura del asiento es uno de los primeros pasos para asegurar una postura correcta. Para hacerlo, sentate en la silla y asegúrate de que tus pies estén completamente apoyados en el suelo. Tus rodillas deben estar en un ángulo de 90 grados.
Ajustá la altura del asiento utilizando la palanca o el mecanismo de ajuste, generalmente ubicado debajo del asiento.
Tené en cuenta que una altura incorrecta puede causar tensión en las piernas y la espalda baja. Asegurarse de que la altura del asiento es la correcta ayuda a mantener una alineación adecuada de la columna vertebral y mejora la circulación sanguínea en las piernas.
Inclinación del respaldo
El respaldo de la silla también juega un papel crucial en la comodidad y la salud postural.
Para ajustar la inclinación del respaldo, buscá el mecanismo de ajuste de inclinación, que generalmente se encuentra en la parte inferior del respaldo o en el lateral de la silla y ajusta el ángulo del respaldo hasta que sientas que tu espalda está bien apoyada y en una postura natural.
Un respaldo bien ajustado tiene múltiples beneficios. Puede prevenir dolores de espalda y mejorar la postura al proporcionar el soporte necesario para la columna vertebral.
Profundidad del asiento
La profundidad del asiento es otro factor importante para la comodidad.
Para medir y ajustar la profundidad del asiento, primero sentate en la silla y asegurate de que haya un espacio de aproximadamente 2-3 dedos entre el borde del asiento y la parte posterior de tus rodillas. Luego, ajustá la profundidad del asiento utilizando el mecanismo de ajuste, si la silla lo tiene, hasta alcanzar la medida adecuada.
Una profundidad incorrecta puede causar presión en la parte posterior de las rodillas y dificultar la circulación sanguínea. Ajustar correctamente la profundidad del asiento ayuda a distribuir el peso de manera uniforme y mejora la comodidad general.
Apoyabrazos
Los apoyabrazos deben ajustarse tanto en altura como en ángulo para proporcionar el soporte adecuado.
Para hacerlo, ajustá la altura de los apoyabrazos de manera que tus brazos descansen cómodamente y tus hombros estén relajados. Además, ajustá el ángulo de los apoyabrazos para que tus codos estén en un ángulo de 90 grados.
Unos apoyabrazos bien ajustados pueden prevenir la tensión en los hombros y el cuello al proporcionar soporte y reducir la carga en estas áreas.
Soporte lumbar
El soporte lumbar es vital para mantener una postura correcta.
Para ajustar el soporte lumbar, sentate en la silla y ajusta el soporte lumbar hasta que sientas que la curvatura natural de tu columna está bien apoyada. Además, asegurate de que el soporte lumbar esté en la posición correcta, generalmente en la parte baja de la espalda.
Tené en cuenta que un soporte lumbar adecuado ayuda a mantener la curvatura natural de la columna y previene dolores de espalda.

Mantenimiento de la silla
El mantenimiento adecuado de una silla es fundamental para garantizar su durabilidad y funcionalidad, ya sea que se trate de una silla de oficina, una silla de comedor, o una silla de exterior. Acá te ofrecemos algunos consejos prácticos para cuidar y preservar tus sillas.
Limpieza regular
Mantener la silla limpia no solo mejora su apariencia, sino que también prolonga su vida útil. A continuación te dejamos algunos métodos y productos recomendados para diferentes materiales:
Tela: Utilizá un aspirador para eliminar el polvo y las migas. Para manchas, usá un limpiador específico para telas y sigue las instrucciones del fabricante.
Cuero: Limpiá con un paño húmedo y utilizá un limpiador de cuero. Aplicá un acondicionador de cuero para mantenerlo suave y flexible.
Plástico: Limpiá con un paño húmedo y un detergente suave.
Recordá que para mantener la silla en buen estado, tenés que realizar una limpieza superficial semanal y una limpieza más profunda mensual.
Revisión de componentes
Inspeccionar periódicamente los componentes de la silla es crucial para identificar y solucionar problemas antes de que se conviertan en algo mayor. Acá te dejamos una guía:
Tornillos: Asegurate de que todos los tornillos estén bien apretados. Si encontrás alguno suelto, ajustalo con una llave adecuada.
Ruedas: Chequeá que las ruedas giren libremente y no estén obstruidas por polvo o suciedad.
Mecanismos de ajuste: Probá todos los mecanismos de ajuste para asegurarte de que funcionan correctamente.
Si encontrás algún componente dañado o desgastado, considerá reemplazarlo o repararlo lo antes posible para evitar problemas mayores.
Lubricación de partes móviles
La lubricación de las partes móviles es esencial para el buen funcionamiento de la silla. Acá te dejamos algunos consejos:
La lubricación reduce la fricción y el desgaste de las partes móviles, prolongando la vida útil de la silla. Utilizá un lubricante de silicona o un aceite ligero.
Aplicá lubricante cada seis meses o cuando notes que las partes móviles están rígidas.
Reemplazo de piezas desgastadas
Con el tiempo, algunas piezas de la silla pueden desgastarse y necesitar reemplazo. Acá te dejamos una guía básica:
Primero identificá las piezas que pueden necesitar reemplazo. Las ruedas, los
y los mecanismos de ajuste son las piezas que más comúnmente necesitan reemplazo.
Luego, consultá el manual del fabricante para obtener instrucciones específicas sobre cómo reemplazar cada pieza. Si no te sentís cómodo haciéndolo vos mismo, considerá llevar la silla a un profesional.
Consejos adicionales para la comodidad
Uso de almohadas y almohadillas
Las
y las almohadillas pueden mejorar significativamente la comodidad de tu silla. Acá te dejamos algunos consejos:
Informate sobre los tipos de almohadas y almohadillas. Considerá usar almohadas de espuma viscoelástica, almohadas de gel o almohadillas lumbar para mejorar el soporte y la comodidad. Elegí un cojín que se adapte a tus necesidades específicas y que proporcione el soporte necesario para tu espalda y caderas.
Un ejemplo es la
lumbar para el asiento de la silla de oficina o silla gamer de la marca Schwartz. Está diseñada para mejorar el descanso de la lordosis lumbar. El respaldo compensa el espacio entre el sacro y las vértebras dorsales.
Posicionamiento correcto
Mantener una postura correcta durante el uso de la silla es fundamental para evitar la fatiga y los dolores musculares. Acá te dejamos algunos consejos:
Para mantener una postura correcta, sentate con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo. Asegurate de que tus codos estén en un ángulo de 90 grados y tus hombros relajados.
Realizá estiramientos de cuello, hombros y espalda cada hora para evitar la rigidez y la fatiga muscular.

Conclusión
Ajustar y mantener correctamente tus sillas es esencial para mejorar la comodidad y la salud postural. Asegurate de ajustar la altura del asiento, la inclinación del respaldo, la profundidad del asiento, los apoyabrazos y el soporte lumbar para obtener el máximo beneficio.
Además, realizá una limpieza regular y una revisión periódica de los componentes para mantener tu silla en buen estado. No te olvides de utilizar cojines y almohadillas adicionales si es necesario y mantener una postura correcta durante el uso.
Una silla bien ajustada y mantenida puede mejorar significativamente tu calidad de vida y prevenir problemas de salud a largo plazo.