Cómo limpiar correctamente tus zapatillas de tenis

Te contamos cómo limpiar tus

zapatillas

de tenis según el material con el que estén hechas, con los mejores productos de limpieza.

Las zapatillas de tenis son una inversión importante para cualquier jugador, ya sea aficionado o profesional. No solo son esenciales para un buen rendimiento en la cancha, sino que también reflejan tu estilo personal. Mantenerlas limpias no solo mejora su apariencia, sino que también prolonga su vida útil. 

En este artículo, exploraremos cómo limpiar correctamente tus zapatillas de tenis según el material del que estén hechas asegurándonos de que se mantengan en las mejores condiciones posibles. Te recomendamos los mejores productos para limpiarlas y cuidarlas.

La limpieza regular de tus zapatillas ayuda a prevenir el desgaste prematuro. El polvo, la tierra y otros residuos pueden deteriorar los materiales con el tiempo, especialmente si se acumulan en las costuras o la suela. Un cuidado adecuado asegura que tus zapatillas se mantengan en buen estado durante más tiempo, ahorrandote dinero a largo plazo.

Las zapatillas limpias siempre lucen mejor. Una limpieza adecuada puede devolverles su color original y hacer que se vean como nuevas. Esto es especialmente importante si usás tus zapatillas como parte de tu estilo diario o para ocasiones especiales.

El uso frecuente puede generar acumulación de humedad y bacterias, lo que provoca malos olores. Limpiar tanto el exterior como el interior de tus zapatillas ayuda a mantenerlas frescas y evita olores desagradables.

El contacto constante con superficies sucias puede hacer que tus zapatillas acumulen bacterias y gérmenes. Limpiarlas regularmente no solo protege tus pies, sino también reduce el riesgo de infecciones.

Unas zapatillas limpias son un reflejo de cuidado y atención a los detalles, así transmiten una imagen de prolijidad y buen gusto.

Antes de limpiarlas, verificá si son de tela, cuero, gamuza o sintéticas. Cada material requiere un cuidado específico.

Aunque puede ser tentador, el lavado a máquina puede dañar las zapatillas. En su lugar, optá por una limpieza manual con un cepillo suave y un paño húmedo.

Existen limpiadores especiales para zapatillas en el mercado, pero también podés usar jabón neutro y agua tibia.

No las expongas directamente al sol ni las coloques cerca de fuentes de calor, ya que esto puede deformarlas o dañar los materiales.

Antes de comenzar con la limpieza de tus zapatillas, asegurate de contar con los siguientes materiales y herramientas. 

Antes de comenzar a limpiar tus zapatillas, es importante preparar adecuadamente el calzado.

Revisá tus zapatillas para identificar manchas y áreas con suciedad acumulada. Esto te permitirá enfocarte en las zonas que requieren más atención durante la limpieza.

Quitá los cordones y plantillas de tus zapatillas. Esto no solo facilita la limpieza, sino que también permite que estas partes se limpien por separado, asegurando una limpieza más completa.

Para las zapatillas de malla o tela, que son ligeras y transpirables, empezá retirando los cordones y las plantillas. Lavalos aparte con agua tibia y detergente suave. Luego, usá un cepillo de cerdas suaves para quitar el polvo superficial. Aplica una pequeña cantidad del limpiador del Kit

limpiador Shoter

de zapatillas con un cepillo húmedo y frota suavemente sobre la malla. 

Usá un paño de microfibra húmedo para retirar el exceso de producto. Para proteger tus zapatillas de manchas futuras, rocía el protector impermeabilizante Shoter. Dejá que las zapatillas se sequen en un lugar ventilado, evitando la exposición directa al sol.

El cuero requiere cuidados especiales. Comenzá limpiando el polvo con un paño húmedo de microfibra. Luego, aplicá la crema para cuero ya sea marca Arola o Wassington, ambas son muy buenas, con un paño suave o media vieja, frotando en movimientos circulares para hidratar y limpiar la superficie. Retirá el exceso de crema con un paño limpio y seco, y utiliza un protector impermeabilizante para repeler líquidos. Cuando compres la crema, elegí una del color de tus zapatillas o te recomendamos que elijás la incolora para que puedas usarlas en varios calzados de cuero. 

Para las zapatillas de gamuza, aunque no es el material más común en zapatillas de tenis, utilizá un cepillo especial para eliminar la suciedad superficial. Si hay manchas, frota suavemente con una goma especial para gamuza. Aplicá un limpiador específico como el limpiador Wassington para gamuza y nobuk siguiendo las instrucciones del producto.

El plástico, presente en los refuerzos y detalles decorativos, es fácil de limpiar. Usa un paño húmedo con un poco del limpiador Shoter para frotar las áreas de plástico. Si hay rayones o suciedad persistente, utilizá una esponja suave con detergente neutro o también podés optar por usar un limpiador en crema de marca Cif. Una vez limpio, secá bien con un paño limpio.

Estos materiales requieren cuidado adicional para no dañarlos. Usá un cepillo de cerdas suaves para quitar el polvo superficial y aplica el limpiador del kit Shoter con un cepillo suave o una esponja. Dejá secar al aire en un lugar sombreado para evitar daños por calor o luz directa.

Las suelas suelen acumular tierra y marcas con facilidad, pero su limpieza es sencilla. Usá un cepillo rígido para quitar la suciedad seca y frota con el limpiador Shoter o una mezcla de agua y detergente suave. 

Para mantener un aroma agradable, rociá el interior con Wassington Sport para calzados de olor a menta. Asegurate de que las suelas estén completamente secas antes de usarlas nuevamente.

El secado es una parte importante del proceso de limpieza. Como te recomendamos no usar lavarropas, también evitá el uso de secadoras, puesto que el calor excesivo puede deformar las zapatillas. Colocá las zapatillas en un lugar bien ventilado y evitá la exposición directa al sol. Podés ponerles papel dentro para ayudar a mantener su forma y absorber la humedad.

Para prolongar la vida útil de tus zapatillas de tenis, es importante seguir una rutina de mantenimiento regular.

Limpiá tus zapatillas después de cada uso para evitar la acumulación de suciedad. Un cepillado ligero y un paño húmedo pueden ser suficientes para el mantenimiento después del uso, sobre todo si jugás en cancha de polvo de ladrillo, para quitarles el excedente de este material.

El lugar donde guardes tus zapatillas tiene un impacto significativo en su durabilidad. Almacenalas siempre en un lugar seco y bien ventilado para evitar la acumulación de humedad, que puede dañar los materiales y favorecer el crecimiento de moho. Si es posible guardá las zapatillas dentro de su caja original o en una bolsa de tela transpirable que permita la circulación del aire. Evitá almacenarlas en lugares expuestos al sol directo o cerca de fuentes de calor, ya que esto puede resecar materiales como el cuero o deformar partes de goma o espuma. Si las zapatillas están mojadas, dejalas secar completamente antes de guardarlas. Usá papel absorbente o de periódico en su interior para acelerar el proceso de secado y mantener su forma.

Mantener tus zapatillas de tenis limpias no solo mejora su apariencia, sino que también prolonga su vida útil y mejora tu rendimiento en la cancha. Siguiendo los pasos detallados en este artículo, podrás asegurarte de que tus zapatillas se mantengan en las mejores condiciones posibles. 

El cuidado adecuado de tus zapatillas de tenis dependerá del material del que estén hechas. Cada tipo de material, ya sea malla, cuero, gamuza, plástico o tejidos especiales, requiere una atención específica para preservarlos. Usar los productos correctos, como los limpiadores y protectores impermeabilizantes mencionados, junto con las herramientas, garantizará resultados óptimos sin dañar los materiales.

Establecer una rutina de limpieza según el material no solo prolongará la vida útil de tus zapatillas, sino que también asegurará que se vean como nuevas y se mantengan cómodas en cada uso. Con los cuidados adecuados, tus zapatillas estarán siempre listas para acompañarte en la cancha.