Mantener los muebles de jardín en buen estado es indispensable para que tu

, cálido y funcional a lo largo del tiempo. 

En general, estos

muebles

están expuestos de manera constante a diversas condiciones climáticas como el sol, la humedad, la lluvia y el viento, por lo que requieren un cuidado especial para evitar el desgaste prematuro y así conservar su apariencia original. 

Si no les das el mantenimiento adecuado, incluso los modelos más resistentes pueden deteriorarse rápidamente, perdiendo tanto su belleza como su funcionalidad. Por eso, acá te vamos a contar en detalle cuáles son las mejores prácticas para cuidar y proteger tus muebles exteriores, empezando por la limpieza regular hasta la elección de los productos adecuados para su conservación. 

Limpiar tus muebles de jardín de forma regular es esencial para evitar la acumulación de suciedad, moho y otros contaminantes.

Si bien la frecuencia puede variar según el material y las condiciones climáticas de la zona en la que vivís, te recomendamos limpiar los muebles al menos una vez al mes y así mantener su estado de conservación. 

Limpiar los muebles de jardín de forma regular es crucial para mantener su apariencia y prolongar su vida útil. Debido a que están expuestos de manera constante a distintos elementos, estos muebles pueden dañarse si no se los cuida de forma adecuada.

La suciedad, el polen, y otros residuos pueden adherirse a la superficie de los muebles, facilitando la aparición de manchas, moho y deterioro del material, además de hacer que los muebles se vean descuidados y menos atractivos.

Una limpieza regular no solo te va a ayudar a preservar el aspecto visual de tus muebles, sino que también va a prevenir problemas mayores, como la oxidación en piezas de metal o la decoloración y agrietamiento en madera y plásticos.

Para alcanzar una limpieza efectiva sin dañar tus muebles te sugerimos que utilices los siguientes materiales y herramientas:

Para asegurarte de que tus muebles exteriores se mantengan en perfecto estado, es fundamental seguir un proceso de limpieza adecuado. Una limpieza efectiva no solo elimina la suciedad visible, sino que también previene la acumulación de residuos que pueden dañar los materiales con el tiempo. 

Más abajo, te vamos a compartir una serie de pasos que te van a ayudar a realizar una limpieza profunda y efectiva de tus muebles de jardín, garantizando que queden impecables y protegidos contra los efectos del clima y el uso diario. 

Al momento de limpiar tus muebles de madera es importante que retires el polvo y la suciedad superficial usando un paño seco o un cepillo suave. Esto te va a ayudar a evitar daños y rayaduras.

Después, podés usar una

y  limpiar la superficie usando una esponja no abrasiva y siguiendo la dirección de las vetas.

Por último, es importante que enjuagues los restos de jabón tu mueble con agua limpia. Para eso podés usar una

manguera

de jardín, la cual te va a permitir hacerlo de forma rápida y fácil. Una vez enjuagado,usá un paño de microfibra para secar la madera y evitar la humedad residual.

Lo primero que tenés que hacer es eliminar el polvo y la suciedad. Para no dañarlo, te sugerimos que uses un paño seco o un cepillo de cerdas suaves. 

Una vez limpio, el siguiente paso es preparar una mezcla de agua tibia con

detergente

, la cual vas a usar para limpiar la superficie de tu mueble. Acá es importante que uses una esponja no abrasiva para rayarlo.

Una vez limpio, enjuagalo con agua tibia y secalo por completo usando un paño de microfibra. Este último paso es fundamental para evitar que tu mueble se oxide.

En el caso de los muebles de plástico, el procedimiento es muy similar al de los otros materiales: el primer paso es que retires el polvo de tu mueble, para luego limpiarlo con una mezcla de agua con jabón.

Una vez limpio, enjuagar bien con agua fría, asegurándose de que no le queden restos de jabón. Por último, secalo con un paño suave así evitas que se dañe.

El clima puede ser uno de los mayores enemigos de tus muebles de exteriores, ya que la exposición constante al sol, la lluvia, el viento y la humedad puede acelerar su deterioro. Por eso, para mantenerlos en buen estado y asegurar su durabilidad, es crucial que implementes medidas de protección que los resguarden de las inclemencias del tiempo. 

En este apartado te vamos a contar algunas de las mejores estrategias para proteger tus muebles de jardín contra los efectos del clima, desde la elección de materiales resistentes hasta el uso de cobertores y selladores. 

Dándole los cuidados adecuados, vas a poder disfrutar de un mobiliario exterior que no solo resista las estaciones, sino que también mantenga su belleza y funcionalidad durante muchos años.

Las fundas protectoras son una excelente opción para proteger tus muebles de jardín de la lluvia, el sol y el polvo. 

Es importante que al momento de comprarlas elijas modelos de calidad que sean impermeables y resistentes a los rayos UV.

Te sugerimos las fabricadas por las marcas Zoladeck y Coverall, las cuales están disponibles en varios modelos y tamaños.

Durante los meses de invierno, te sugerimos que almacenes los muebles de jardín en un lugar protegido, como un garaje o un lavadero. Si no tenés un espacio interior, una buena opción es que uses fundas protectoras y coloques los muebles en un área resguardada del viento y la lluvia.

Una sugerencia para mantener el estado de conservación de tus muebles de madera es que uses un sellador  que los proteja de la humedad y los rayos UV. Para que puedas disfrutar de mejores resultados, te recomendamos aplicar el sellador al menos una vez al año. Algunas de las marcas que cuentan con varias opciones son Tersuave y Rust-Oleum.

En el caso de los muebles de metal, una forma de protegerlos es aplicando una capa de pintura resistente a la intemperie o un recubrimiento protector.

Acá te recomendamos que revises y vuelvas a pintar cualquier área dañada para evitar la oxidación de tu mueble.

Prevenir daños en tus muebles exteriores es esencial para garantizar su vida útil y mantenerlos en óptimas condiciones. Aunque el desgaste por el uso y la exposición al aire libre es inevitable, existen varias medidas que podés tomar para minimizar estos efectos y evitar daños graves.

Acá te damos algunos consejos prácticos para que puedas cuidar tus muebles de arañazos, roturas y manchas, que pueden comprometer tanto su apariencia como su funcionalidad. Si tomás estas precauciones, vas a poder prolongar la vida útil de tu mobiliario exterior y disfrutar de un espacio al aire libre que se mantenga

durante mucho más tiempo.

La exposición al sol durante periodos prolongados de tiempo puede causar decoloración y daños en los materiales. Por eso, lo mejor es que acomodes los muebles en áreas sombreadas o que uses

para protegerlos.

La humedad y la lluvia pueden hacer que tus muebles se llenen de hongos y que sufran  daños estructurales. Para evitarlo, podés usar fundas protectoras y guardar los muebles en un lugar seco cuando no los estés usando.

Los

almohadones

no solo ofrecen mayor comodidad, sino que también protegen tus muebles de rayaduras y otros daños.

Al momento de comprarlos es bueno que elijas modelos resistentes a la intemperie para que te duren más tiempo.Podés consultar por los almohadones fabricados por Koztura, Mamut, Never End CMF o La Andina.

A medida que pasa el tiempo, incluso aunque seas muy cuidadoso, los muebles de jardín pueden requerir reparaciones y mantenimiento para conservar su funcionalidad y estética. Por eso, el mantenimiento regular es clave para prolongar su vida útil.

Más abajo, te contamos cuáles son las mejores prácticas para llevar a cabo reparaciones efectivas y mantener tus muebles en perfecto estado.

En caso de que tu mueble esté oxidado, lo primero que tenés que hacer es lijar la superficie dañada usando papel de lija de grano fino y así suavizar el área. Luego, es necesario que apliques una capa de imprimación para que la pintura se adhiera mejor. Una vez finalizado este paso, pintá la superficie aplicando al menos dos capas de una pintura resistente a la intemperie. Es fundamental que dejes que la pintura se seque por completo antes de usar los muebles. Algunas marcas que pueden servirte son Alba, Casablanca y Vernier.

En caso de que tengas que reemplazar piezas dañadas, la mejor opción es que consulte con un profesional si no estás seguro de cómo hacerlo.

Para quitar el óxido, te sugerimos que uses un cepillo de alambre o un papel de lija para eliminar el óxido. 

Después, aplicale un convertidor de óxido. Esto te va a ayudar a prevenir problemas en el futuro. Por último, pinta la superficie usando pintura resistente a la intemperie para proteger el metal. Algunas pinturas que podés usar son las de Tersuave o Sinteplast.

Para arreglar grietas y roturas en tus muebles de plástico podés empezar limpiando la superficie dañada con agua y jabón para eliminar la suciedad.

Después, es bueno que apliques un adhesivo especial para plástico siguiendo las instrucciones del fabricante.

Por último, dejá secar por completo, asegurándote de que el adhesivo esté bien seco antes de usar el mueble.

Si bien mantener los muebles exteriores en buen estado requiere un esfuerzo continuo, vale la pena que lo hagas. Esto no sólo te va a permitir disfrutar de un espacio atractivo, sino que también vas a poder usarlos durante más tiempo.

Realizar tareas pequeñas, pero manteniendo una frecuencia adecuada sin dudas será fundamental para que puedas pasar largas tardes al sol sin tener que preocuparte por el estado de tus muebles.