Guía para elegir muebles de jardín duraderos

El jardín es un espacio de relajación y disfrute, y elegir los

muebles

adecuados es crucial para aprovecharlo al máximo. Y para no gastar tanta plata en el armado o remodelación, lo mejor es partir por la calidad y elegir muebles de jardín duraderos que no tengamos que cambiarlos al poco tiempo. Al fin y al cabo todos conocemos el dicho: lo barato, sale caro.

Por eso, a continuación vamos a chusmear los beneficios de invertir en muebles de calidad y cómo estos pueden transformar tu jardín en un oasis personal.

Todos amamos esas opciones que nos dejan guardarnos unas monedas en el bolsillo. Pero no hay que caer en la tentación. Dejemos el valor del mueble en un segundo plano y centrémonos en cosas importantes. 

Ojo, que con esto no estamos diciendo que no podamos encontrar opciones de buena calidad y a precios convenientes. Solo decimos que lo importantes es primero poner el

foco

en el material, las terminaciones y el armado del mueble. 

Dicho esto, pasemos a hablar de los distintos materiales que podemos encontrar:

La madera es un material clásico y atemporal para muebles de jardín. Sin embargo, no todas las maderas son iguales en términos de durabilidad y mantenimiento. Podemos encontrar teca, cedro, robinia, eucaliptus, lapacho y hasta pino.

La teca es conocida por su resistencia a la intemperie y su durabilidad. Contiene aceites naturales que la protegen de la humedad y los insectos. Puede que sea un poco más costosa y difícil de conseguir, ya que es un material importado. Pero nos vamos a asegurar un mueble de jardín eterno. 

El cedro es ligero y resistente a la putrefacción, lo que lo convierte en una excelente opción para exteriores. Esta madera puede ser muy resistente si está bien impregnada o aceitada. Este proceso es indispensable para impermeabilizarla y protegerla de los daños por la exposición al sol. 

La robinia o falsa acacia es dura y densa, resistente a los elementos y con un aspecto atractivo. Para mantenerla en buen estado hay dos cosas que debemos tener en cuenta: que los tornillos y metales que se usen para su confección, sean de acero inoxidable para evitar que se decolore, y que necesitaremos aceitarla por lo menos una vez al año.

A esta madera la podemos encontrar en muchos modelos y por valores más convenientes que los anteriores. Y si bien por la resina y los aceites naturales que emana esta madera es muy resistente a las plagas, va a necesitar mantenimiento.

No hablamos solo de una cuestión estética. Si no se cuida bien, tras periodos largos de exposición al sol, se vuelve quebradiza y cuando se moja, tiende a hincharse. No es recomendable dejarla a la intemperie. Así que, tenemos que tener cuidado de resguardarlas y engrasarlas varias veces al año.  

Muy característica por su estética rústica, textura y color, es una madera resistente a las plagas y con una densidad extremadamente alta. Pero, para asegurarnos que se mantenga estéticamente igual que como la compramos por años, requiere cierto mantenimiento. La madera debe estar pulida, pero sobre todo haber sido con un buen producto de sellado que la impermeabilice. 

Si no estamos seguros que la

hayan sido tratadas correctamente, podemos optar por pasarles un buen sellador de maderas o Cetol. 

Si bien es una madera resistente tanto a la intemperie como a los insectos, es clave realizarle una limpieza regular, un buen barniz que la proteja de la humedad y un chequeo continuo de grietas o roturas. 

Es una madera económica pero a la que hay que prestarle atención si es que queremos que se mantenga por años. 

Los muebles de metal son otra gran opción popular debido a su durabilidad y resistencia. Algunos materiales metálicos más usados para muebles de jardín son:

El aluminio es ligero, resistente a la corrosión y fácil de mover. No se oxida y requiere poco mantenimiento. Es muy común verlo en modelos de juegos de fundición del modelo Bostón, un clásico que nunca pasa de moda en sus muchas versiones y colores. 

El acero inoxidable es extremadamente duradero y resistente a la corrosión, aunque puede ser más caro que el aluminio. Esto hace que sea más difícil encontrar juegos de jardín completos de este material. 

Normalmente vamos a poder verlo reposeras como las Gravedad Cero o alguno de los modelos playeros reclinables. Es posible que también se vea en gracebos o

sombrillas

, pero hay que prestarle atención a que realmente sea inoxidable, sino con el tiempo nos llevaremos el mal trago de tener todo el mueble herrumbrado.  

El hierro forjado es pesado y robusto, ideal para muebles decorativos y duraderos. Sin embargo, vamos a tener que hacerle tratamientos anticorrosivos para evitar el óxido. Si elegimos esta opción, mejor compremos también un convertidor anti óxido de Seakrome, o alguna marca similar. 

Este material es muy común verlo en modelos como el sillón romano.

El ratán y la resina son materiales muy de moda y confortables. Van a darle a nuestro jardín una apariencia natural y elegante, sumándole el punto a favor de ser materiales ligeros y fáciles de manejar.

El ratán natural es atractivo, cómodo, ligero pero menos resistente a la intemperie. Necesita una muy buena protección contra la humedad y el sol. Por eso tenemos que mantenerlo con barniz natural o una capa de una mezcla de agua, aceite de linaza y trementina. 

Debemos saber que si bien son muebles muy de moda, no es tan fácil encontrarlos de rattan natural, la mayoría es de su hermano sintético. 

El ratán sintético o resina trenzada es más duradero y resistente a los elementos, imitando la apariencia del ratán natural sin sus desventajas. No requiere mucho mantenimiento, es muy fácil de encontrar y bastante más barato que la versión natural.

El plástico es una opción económica y práctica para muebles de jardín que vamos a encontrar en casi cualquier lugar. No es lo más estético, pero si queremos salir del paso, puede que sea la mejor opción.

A la hora de elegir debemos saber que hay distintos tipos de plásticos: Polipropileno, polietileno y PVC. cualquiera de los tres son comunes en muebles de jardín ya que son opciones ligeras, resistentes a la intemperie y fáciles de limpiar. Por eso, aunque pueden no ser tan duraderos como los de otros materiales, su facilidad de mantenimiento y resistencia a la humedad los hacen una opción bastante elegida.

Los materiales deben ser capaces de resistir la humedad, el sol y los cambios de temperatura de la zona en la que vivimos.

La planificación del espacio es esencial para asegurarnos que los muebles se ajusten perfectamente a nuestro jardín. Es clave que midamos el espacio disponible y planifiquemos cómo vamos a acomodar los muebles. 

Si nuestro lugar es pequeño, podemos optar por muebles plegables y modulares que se puedan guardar fácilmente cuando no se usan.

La comodidad es clave para disfrutar y descansar. Lo mejor es elegir muebles ergonómicos con un buen soporte. Además, acompañarlos con

almohadones

, almohadas y mantas, le va a dar un plus. Claro que a la hora de elegirlos, tenemos que optar por opciones resistentes a la intemperie y fáciles de limpiar.

La limpieza regular es esencial para mantener los muebles en buen estado ¿Cómo?

Proteger los muebles del clima prolongará su vida útil. Podemos usar fundas protectoras impermeables y guardarlos en un lugar seco durante el invierno para evitar daños.

En resumen, elegir muebles de jardín duraderos implica considerar una variedad de factores, desde el material y el clima hasta el espacio disponible y el estilo. Invertir en muebles de calidad no solo mejora la estética de nuestro jardín, sino que también garantiza su funcionalidad a largo plazo. No nos olvidemos de mantener y cuidar nuestros muebles regularmente para prolongar su vida útil y poder disfrutar de muchos buenos momentos de relax.