Las

cortinas

son algo más que un simple objeto de decoración de la casa. Se trata de un dispositivo ideal para brindarte la calidez, privacidad y mejorar la eficiencia energética ideal para tus ambientes, ya que funcionan como aislantes y para controlar el ingreso de luz durante el día.

Medir e instalar cortinas correctamente es esencial para maximizar estos beneficios. En este artículo, te guiaremos paso a paso para que puedas lograr vos mismo una instalación profesional y sin complicaciones.

Lo primero que debes considerar antes de instalar las cortinas son las medidas, ya que teniendo en cuenta este factor podrás definir la ubicación y colocación. Por ejemplo, si tenés unos centímetros demás, podés colocarlas teniendo en consideración esta posibilidad; mientras que, si tomaste las medidas muy justas, no podrás tener errores al colocarlas.

Es por ello que, cuando midas la altura, sumale unos centímetros demás para que arrastren en el suelo, según el gusto y el estilo de cada uno. Mientras que, al tomar las medidas del ancho, es importante que le agregues entre 15 y 20 centímetros a cada lado, para que te asegures que se cubra el total de la ventana en cuestión. 

Finalmente, es esencial elegir las ménsulas y soportes adecuados, ya que ello será crucial para el uso día a día de la cortina: si es riel, anillos, ganchos o barras. Sea cual sea el dispositivo que se elige, es importante tener en cuenta que quede asegurado, para que con el uso cotidiano no se caiga.

Antes de realizar cualquier instalación es importante posicionar el elemento a colocar, para asegurarte que quede como lo esperás. Para ello, podés presentar las diferentes piezas y con un lápiz dibujar su ubicación, o bien pegalas con cinta de papel para poder imaginar cómo quedará el trabajo final.

Una vez que tenés definida la posición final de cada uno de los elementos, con las herramientas adecuadas, podés comenzar a instalarlas:

Para la instalación de las cortinas necesitarás: 

Una vez que elegiste las cortinas y los soportes, tendrás una última tarea para darle a tus ambientes ese toque de calidez. En este sencillo paso a paso aprenderás a instalar las cortinas con algunos trucos para facilitar la tarea y no morir en el intento.

Lo primero que vas a hacer antes de comprar tus cortinas, será medir correctamente tus ventanas. Esto será crucial para que puedas cubrir toda la superficie que quieras, sin quedarte corto con los paños de tela.

Por un lado, vas a medir el ancho: esto quiere decir que vas a posicionar la cinta métrica de un extremo al otro de la ventana en cuestión. A la medida que obtengas, le vas a sumar unos 10 o 20 cm de cada lado para lograr que las cortinas cubran completamente la ventana y se vean más voluminosas.

Por otro, vas a tomar la extensión del alto de la ventana: para ello vas a medir desde el punto de instalación (generalmente unos 10-15 cm por encima del marco de la ventana) hasta el suelo o el fin de la ventana en sí misma. Si lo preferís, podés dejarla que arrastre en el piso, o bien que simplemente llegue al ras del suelo, o de la ventana: sólo será cuestión de estética, que puede variar según cada ambiente.

La elección de las cortinas adecuadas depende de varios factores, como el tipo de habitación, la cantidad de luz que quieras y tu estilo personal. Es por esto que es importante tener en cuenta los tipos de cortinas que existen y las variedades de materiales que hay en el mercado actual, ya que ello podría influenciar en tu definición. 

Actualmente existen tres opciones muy distintas entre sí: las traslúcidas, que permiten el paso de la luz mientras mantienen cierta privacidad; las opacas, que bloquean la luz y ofrecen máxima privacidad; y las de encaje, que son más elegantes y dejan pasar la luz de forma más tenue.

Las primeras son ideales para dormitorios; mientras que las segundas y las terceras son más utilizadas en livings, cocinas y comedores.

La forma en la que se colgará cada cortina dependerá de la que elijas: por ejemplo, si te decides por unas opacas para la habitación, te convendrá instalar rieles para blackout, o bien un mecanismo enrollador (roller) de cortinas; mientras que si colocas unas de lino para el living, puedes utilizar un barral con ojales. Esta decisión se basará pura y llanamente en practicidad y estética, relacionada al estilo de tu espacio en cuestión.

Una vez que ya cuentes con tus cortinas, será momento de instalar las barras o rieles. Lo primero que tenés que hacer es marcar los puntos de fijación: para ello, es importante usar el nivel para asegurarte de que las marcas estén perfectamente horizontales. Recuerda que la distancia recomendada del marco de la ventana es de unos 10-15 cm hacia arriba y de unos 10-20 cm hacia los lados.

Luego, perforá con la agujereadora y fijá los soportes, usando tacos si la pared es de yeso, o bien tarugos y taladro, si se trata de una pared de ladrillo o concreto.

Es importante que asegures los soportes con tornillos y verifiques que estén firmemente fijados antes de colocar la cortina. Una vez comprobado esto, colocá los paños de tela, y comenzá a disfrutar de un ambiente más ameno.

El último paso es colgar las cortinas en la barra o riel y hacer los ajustes necesarios. En este paso, es importante adecuar la longitud y caída de tus cortinas, para que queden tal como las imaginaste. 

Para ello, es importante que al colocarlas las presentes de forma recta y sin pliegues, y una vez que hiciste esto, acomodes el largo si es necesario, adaptando el dobladillo o usando cintas adhesivas para cortinas.

Si bien estéticamente suele quedar estéticamente muy bien que arrastren un poco, lo concreto es que puede generar mucha suciedad, y también resultar muy peligroso ya que puede causar un tropezón en personas adultas, niños o perros que circulen por el ambiente.

Para mantener tus cortinas en perfecto estado y solucionar problemas comunes, es importante que tengas en cuenta las siguientes consideraciones:

En relación al mantenimiento y limpieza de las cortinas, es fundamental que sigas las instrucciones del fabricante, y que lo hagas periódicamente cada seis meses. Un truco para que queden sin arrugas, es colgarlas cuando aún están húmedas, recién salidas del

, y así el peso mismo las estirará y no permitirá la formación de arrugas.

Por otra parte, es importante que sepas que si tus cortinas cuelgan desiguales, podés ajustar los soportes o usar un nivel para verificar la horizontalidad. Mientras que si son demasiado largas, podés hacerles un dobladillo cosiendo o usando cintas adhesivas especiales para cortinas.

Medir e instalar cortinas puede parecer una tarea complicada, pero con las herramientas y los pasos adecuados, lograrás una instalación perfecta que mejorará tanto la funcionalidad como la estética de tu hogar. 

Recordá siempre medir con precisión, elegir las cortinas adecuadas y seguir los pasos de instalación al pie de la letra. ¡Tu hogar se verá increíble con unas cortinas bien instaladas!