Un
martillo, a pesar de su simplicidad, puede causar accidentes graves si no se maneja correctamente. Desde lesiones en las manos hasta daños oculares, los riesgos pueden ser varios si no se manipula adecuadamente y con los resguardos necesarios.
Es por esta razón que es clave conocer las técnicas y precauciones adecuadas para minimizar estos peligros, y cuidar de vos y tu entorno cada vez que necesites usar una
herramienta.

¿Qué tipos de martillos existen?
Existen distintos tipos de martillos, confeccionados en diferentes materiales, y adaptados para el uso que fueron pensados. Conocé cómo distinguirlos y para qué usar cada uno de ellos.
Martillo de uña
El
de uña es uno de los más comunes y versátiles. Se utiliza principalmente en carpintería y construcción para clavar y extraer clavos.
Su diseño incluye una cabeza con una cara plana para golpear y una uña curva en el otro extremo para sacar
clavos.
Un ejemplo de este tipo de martillos es el desarrollado por la marca Black and Decker modelo BDHT51396, o el de la marca Ingco, modelo HCH80808.
Martillo de bola
El martillo de bola es frecuentemente utilizado en trabajos de metalurgia. Tiene una cabeza con una cara plana y una cara redonda, conocida como bola. Este tipo de martillo es ideal para dar forma al metal y
remachar.
La marca Tramontina cuenta con varias herramientas en su listado de productos, entre ellas este tipo de martillos, con cabezal de acero y mango de madera; al igual que la marca Total, con su modelo THT74166 desarrollado con mango de goma y cabezal de acero.
Martillo de mazo
En tanto, el martillo de mazo tiene una cabeza grande y generalmente está hecho de madera o goma. Se suele utilizar para golpear cinceles y otras herramientas sin dañarlas. También es útil para ensamblar piezas de madera sin dejar marcas.
Uno de los modelos más comercializados en el mercado es el mazo de goma modelo Tht76816, de 8oz de la marca Total, y el modelo 57-516la de 13oz de la marca Stanley.
Preparación antes de usar un martillo
Previo a que uses el martillo es indispensable que tengas en cuenta algunos puntos, como por ejemplo, si está en buen estado y todas sus partes bien sujetas, si no está dañado o agrietado, por ejemplo.
También es fundamental que te protejas con los elementos adecuados para prevenir accidentes que pueden ser muy dañinos para tu integridad física. Conocé todos los aspectos que no puedes descuidar a la hora de utilizar una herramienta.
Inspección del martillo
Antes de usar un martillo, es vital inspeccionarlo: verificá el estado del mango y la cabeza del mismo. Asegurate de que el mango esté firme y no presente grietas y que la cabeza esté bien sujeta al mango.
Cualquier daño que presente el martillo puede comprometer la seguridad y eficiencia de la herramienta. Si encontrás grietas, es mejor que postergues su uso hasta que puedas arreglarlo, o bien, que compres uno nuevo.
Selección del martillo adecuado
Elegir el martillo adecuado para la tarea es crucial. Utilizar el tipo incorrecto puede no solo dificultar el trabajo, sino también aumentar el riesgo de accidentes. Es importante que te asegures de elegir el martillo que se ajuste a la tarea específica que vas a realizar.
Uso de equipo de protección personal (EPP)
La protección personal es vital al usar un martillo: por un lado, protegé tu vista con las gafas de seguridad: ellas cuidarán tus ojos de fragmentos y escombros que puedan saltar durante el golpeo.
Por otro lado, usá guantes: resguardarán tus manos de lesiones y proporcionarán un mejor agarre. Finalmente, dependiendo de la tarea, también podrías necesitar protección auditiva y ropa adecuada.

Técnicas correctas para usar un martillo
Para poder emplear el martillo de una forma adecuada, sin poner en riesgo tu integridad física y cuidando de tu entorno, es importante que pongas en práctica las técnicas adecuadas para cada ocasión.
Paso a paso: ¿cómo mejorar la seguridad a la hora de usar un martillo?
Lo primero que debes considerar es la posición y el agarre del martillo. Para hacerlo de manera efectiva y segura, tenés que agarrar la herramienta cerca del extremo del mango, ya que de esta manera vas a maximizar el control y la fuerza.
Además, debes tener en cuenta la posición del cuerpo, para que puedas balancear el martillo con facilidad y mantener una postura adecuada, con los pies separados a la altura de los hombros y el cuerpo relajado pero firme.
Finalmente, es importante que hagas un golpe certero: esto reducirá el riesgo de lesiones. La forma correcta de hacerlo es comenzando el movimiento con golpes suaves y luego, aumentando gradualmente hasta terminar de clavarlo.
Precauciones y buenas prácticas para usar el martillo
Para tener una experiencia adecuada, es importante tomar precauciones y tener buenas prácticas para no correr riesgo ni poner en peligro a tu entorno. Una de ellas es, por ejemplo, mantener el área de trabajo ordenada: esto es, que esté limpia y organizada, para que no haya accidentes como un tropezón, o caída, y que siempre tengas a mano aquello que necesitas.
Otra buena práctica es el almacenamiento seguro de las herramientas. Esto ayuda a encontrarlas fácilmente cada vez que las quieras usar, pero también previene de accidentes. Generalmente, hay un tablero con ganchos donde se puede colgar, o bien estantes fuera del alcance de niños o mascotas.
Por último, otra buena práctica es una revisión periódica de la herramienta, para mantener su buen estado: Esto implica que lo inspecciones luego de cada uso para detectar cualquier signo de desgaste o daño. Reemplázalo si es necesario para evitar accidentes.

Conclusión
Un martillo es una herramienta esencial en cualquier hogar. Ya sea para una reparación menor, como para colgar cuadros y decoraciones, hasta para colocar los cerámicos del baño, este dispositivo no puede faltar en tu
doméstica.
Ante tantas opciones, no es sencillo elegir el adecuado: ahora conocés las diferencias entre cada uno de ellos, y para qué usarlos, en la ocasión que lo requieras.
Es importante que recuerdes que, al igual que cualquier dispositivo, el mantenimiento será esencial: esto es, hacer una inspección visual que controle que todo esté correctamente, y que en el caso de que tengas que arreglarlo, puedas hacerlo antes de guardarlo. Recordá que, a la hora de usar un martillo, es importante que te protejas con los elementos de seguridad existentes.