Guía para limpiar y mantener tus New Balance como nuevas

Si querés limpiar tus

zapatillas New Balance

para dejarlas como nuevas, no te pierdas los consejos que te ofrecemos en esta guía.

Las zapatillas

New Balance

son conocidas por su comodidad, estilo y durabilidad. Sin embargo, para mantenerlas en su mejor estado y prolongar su vida útil, es crucial cuidarlas adecuadamente. 

rich-text-image

En esta guía, te proporcionaremos un paso a paso detallado sobre cómo limpiar y mantener tus New Balance para que siempre luzcan como nuevas.

Cómo limpiar las zapatillas New Balance

Las

zapatillas

New Balance son reconocidas por su comodidad, estilo y durabilidad. Sin embargo, con el tiempo y el uso, es natural que se ensucien y pierdan un poco de su brillo original. 

Si querés que tus zapatillas luzcan como nuevas durante más tiempo, acá te dejamos una guía completa para limpiarlas y mantenerlas en excelente estado.

Preparación antes de limpiar

Antes de lanzarte a la limpieza, es importante que prepares todo lo necesario. Primero, reuní los materiales que vas a utilizar. Vas a necesitar un cepillo de cerdas suaves, un paño limpio, un balde con agua tibia, un detergente suave, y opcionalmente, un spray impermeabilizante para protegerlas una vez limpias. 

Recomendaciones

Te compartimos algunos productos recomendados para que puedas hacer más fácil aún el proceso:

  • Cepillo suave: cepillo para ropa de Art Home

  • Paño de microfibra: Laffitte

  • Detergente suave: Skip, Ariel o pan de jabón blanco Federal

  • Spray impermeabilizante: protector Wassington

Pasos previos

Antes de comenzar a limpiar, sacá los cordones y las plantillas de las zapatillas. Esto te permitirá acceder mejor a todas las áreas y asegurarte de que cada rincón esté bien limpio. 

Si los cordones están muy sucios, podés lavarlos a mano o meterlos en una bolsa de lavado y ponerlos en el lavarropas con un ciclo suave. Las plantillas, si son removibles, también se pueden limpiar por separado.

Limpieza de la parte exterior

Una vez que todo esté listo, comenzá con la parte exterior de tus New Balance. Usá el cepillo de cerdas suaves para sacar el polvo y la suciedad suelta. Esto es especialmente importante si tus zapatillas tienen una parte superior de malla, ya que puede acumular tierra fácilmente. 

Para las manchas más difíciles, prepará una mezcla de agua tibia y detergente suave. Humedecé un paño limpio en esta solución y pasalo suavemente por la parte exterior de las zapatillas. 

Si tenés manchas específicas, podés aplicar un poco de detergente directamente sobre ellas y frotar suavemente con el cepillo. Recordá siempre hacer una prueba en una parte no tan visible para asegurarte de que no dañes el material.

Limpieza de la suela

La suela de tus New Balance también merece atención. Suele ser la parte más sucia, ya que entra en contacto con el suelo y puede acumular barro, polvo y otros residuos. 

Usá un cepillo de cerdas duras, como el cepillo de madera de Jaje, para frotar la suela, prestando especial atención a las ranuras y patrones que pueden acumular suciedad. Si hay barro seco, dejalo en remojo con agua tibia unos minutos para que sea más fácil de eliminar.

Podés usar la misma mezcla de agua y detergente para limpiar la suela. Humedecé el cepillo y frotá bien hasta que la suela vuelva a estar limpia. Una vez que termines, enjuagá el cepillo y pasalo con agua limpia para eliminar cualquier residuo de detergente.

rich-text-image

Limpieza de la parte interior

No te olvides de la parte interior de las zapatillas, donde el sudor y la humedad pueden acumularse con el tiempo. Si tus plantillas son lavables, podés sumergirlas en agua con detergente y frotarlas suavemente con un cepillo o un paño. 

Enjuagalas bien y dejalas secar al aire. Si tus plantillas no son removibles, podés limpiar la parte interior con un paño húmedo y un poco de detergente suave, asegurándote de no empapar el material.

Un truco útil es espolvorear un poco de bicarbonato de sodio en el interior de las zapatillas después de limpiarlas. Esto ayudará a absorber olores y mantener tus zapatillas frescas. Dejá actuar el bicarbonato durante la noche y al día siguiente, sacalo con un cepillo suave o golpeando suavemente las zapatillas para eliminar el exceso.

Secado

El secado es un paso crucial en el mantenimiento de tus New Balance. Nunca las pongas al sol directo o en una secadora, ya que el calor excesivo puede dañar los materiales y deformar la zapatilla. 

En su lugar, colocá las zapatillas en un lugar fresco y ventilado para que se sequen al aire. Podés meter papel de diario en el interior para ayudar a absorber la humedad más rápidamente.

Si tenés apuro, un ventilador puede acelerar el proceso de secado, pero siempre manteniendo las zapatillas a una distancia segura del aire. Evitá usar las zapatillas hasta que estén completamente secas para evitar que se deformen.

Protección y mantenimiento de las zapatillas New Balance

Una vez que tus zapatillas estén limpias y secas, es recomendable aplicar un spray impermeabilizante para protegerlas de la humedad y las manchas en el futuro. Esto es especialmente útil si usás tus New Balance en días de lluvia o en terrenos húmedos. 

Almacenamiento adecuado

El almacenamiento también juega un papel importante en la durabilidad de tus New Balance. Guardalas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa, para evitar que se decoloren o se deformen. 

Si tenés cajas originales, es una buena idea conservarlas, ya que están diseñadas para proteger las zapatillas. Si no, asegurate de que estén en un lugar donde no se aplasten o se dañen.

Otra opción es usar hormas de calzado para mantener la forma de las zapatillas cuando no las estás usando. Esto puede ser especialmente útil para aquellos modelos que son más propensos a deformarse con el uso constante.

Alternar el uso

Es recomendable rotar tus zapatillas con otros pares que tengas. Esto permite que cada par descanse y se recupere del uso diario, evitando que se desgasten prematuramente. Además, al alternar, también le das a tus pies un cambio de soporte y comodidad.

Ambientes húmedos

Si usás tus zapatillas en condiciones húmedas o fangosas, es importante que las limpies y seques adecuadamente después de cada uso. La suciedad y la humedad pueden deteriorar rápidamente los materiales, así que no te olvides de dedicarles un tiempo extra de limpieza en esos casos.

Revisiones regulares

De vez en cuando, hacé una revisión de tus zapatillas. Verificá si hay desgaste en la suela, costuras sueltas o cualquier otro daño que pueda requerir atención. Abordar problemas menores a tiempo puede evitar reparaciones más costosas en el futuro.

Usar medias adecuadas

La elección de las

medias

que uses también puede influir en la duración de tus zapatillas. Optá por medias de materiales transpirables y con un buen soporte para ayudar a mantener tus pies secos y cómodos, lo que a su vez reducirá el desgaste interno de las zapatillas.

Estilo de vida activo

Incorporar un estilo de vida activo también puede influir en el cuidado de tus zapatillas. Alternar entre diferentes actividades y no depender únicamente de un par de zapatillas para todo te ayudará a mantenerlas en mejor estado y reducir el desgaste general.

rich-text-image

Tus New Balance como nuevas, siempre

Mantener tus New Balance limpias y bien cuidadas no solo mejora su apariencia, sino que también asegura que puedas disfrutar de su comodidad y estilo durante mucho más tiempo. 

Siguiendo estos pasos detallados, podrás mantener tus zapatillas en perfectas condiciones, listas para cualquier aventura que te depare el día. Acordate que un buen mantenimiento es la clave para preservar la calidad y el rendimiento de tus zapatillas favoritas.