Todo lo que tenés que saber antes de comprar un auto usado: de la cantidad de kilómetros al estado del vehículo

Debido a las diversas dificultades que puede llevar adquirir un vehículo 0km en Argentina actualmente, cada vez más conductores se inclinan por el mercado de los autos usados como una alternativa más que viable. Si bien esto puede representar una solución más económica, también implica asumir ciertos riesgos y prestar especial atención a una serie de aspectos clave que pueden marcar la diferencia entre una buena inversión o una larga cadena de problemas mecánicos.

Antes de cerrar cualquier trato, es fundamental verificar que toda la documentación del

esté en regla. Esto incluye el título de propiedad, la Cédula Única de Identificación (CUI), el informe de dominio, y los certificados de libre deuda de infracciones y patentes. Además, es obligatorio realizar la verificación policial del automotor y completar el formulario 08 para la transferencia de dominio.

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En casos donde el valor del vehículo supere ciertos montos, se requiere también el Certificado de Transferencia del Automotor (CETA), emitido por ARCA. Cumplir con estos trámites te garantiza la legalidad de la operación y puede evitarte inconvenientes legales futuros para el nuevo dueño. Mercado Libre es un portal seguro para todos aquellos que quieran comprar un vehículo usado, dado que le exige al vendedor tener todo en regla.

¿Cómo tramitar el formulario 08?

El Formulario 08 es indispensable para realizar la transferencia de un auto usado en Argentina y, desde hace algunos años, puede completarse de forma digital. Para iniciarlo, tanto el comprador como el vendedor deben ingresar a la página web oficial del gobierno nacional y completar el formulario en línea. Se solicitará la patente del vehículo en cuestión y el número de chasis.

Una vez finalizado, se obtiene un código de precarga que deberá ser presentado junto con la documentación del vehículo en el Registro del Automotor correspondiente, o bien continuar todo el trámite digital si ambas partes tienen firma digital validada. Este sistema también permite consultar el estado del trámite en cualquier momento.

Una inspección visual detallada puede revelar mucho sobre el estado del vehículo. Es importante observar la carrocería en busca de abolladuras, signos de óxido o diferencias en la pintura que puedan indicar reparaciones previas. Revisar el estado de los neumáticos, luces, y vidrios también es esencial.

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Asimismo, es importante realizar una prueba de manejo. En esta, será importante prestar atención a la respuesta del motor, la transmisión, los frenos y la dirección. Cualquier ruido inusual o comportamiento extraño puede ser indicio de problemas mecánicos subyacentes.

Contar con la opinión de un mecánico de confianza puede ser otro punto fundamental. Un profesional puede detectar fallas ocultas en el motor, la suspensión, el sistema de frenos y otros componentes vitales que para muchos conductores pueden pasar desapercibidos a simple vista.

Además, una revisión electrónica mediante escáner puede identificar errores en la computadora del vehículo, asegurando que todos los sistemas funcionen correctamente. Esta evaluación técnica proporciona una visión clara del estado real del auto y ayuda a tomar una decisión informada.

La cantidad de kilómetros recorridos es un indicador importante a la hora de determinar el desgaste del vehículo, y es esencial que sea correspondiente a los años y el estado general del auto. Un kilometraje inusualmente bajo o incoherente puede ser señal de manipulación, por lo que hay que estar especialmente atento. En la web de Mercado Libre, podés revisar estos datos en cada vehículo.

Además, es recomendable utilizar servicios de informes de historial vehicular para conocer antecedentes de accidentes, daños importantes o si el auto fue declarado como robado en el pasado. Esta información es vital para evitar sorpresas desagradables después de la compra.

Además de los aspectos mencionados, es importante tener en cuenta otros factores que pueden influir en la decisión de compra. Por ejemplo, verificar que todos los sistemas eléctricos del coche funcionen correctamente, incluyendo espejos, ventanillas y cinturones de seguridad. También es recomendable revisar el estado del interior del auto, asegurándose de que los tapizados, alfombras y controles estén en buen estado.

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Un punto muchas veces olvidado es el estado de los fluidos: aceite, refrigeración, líquido de frenos e hidráulico deben estar en niveles adecuados y no presentar signos de contaminación o deterioramiento. Asimismo, revisar el funcionamiento del aire acondicionado y la calefacción puede ser más trascendental de lo que parece a priori, especialmente considerando las temperaturas extremas que se viven en distintas regiones del país.

Otro aspecto muy relevante es el consumo de combustible. Algunos autos pueden parecer una buena oferta por su precio inicial, pero su gasto elevado puede traducirse en un costo mensual significativo de mantenimiento. Por último, es conveniente tener en cuenta el precio del seguro, dado que algunos modelos, por su índice de siniestralidad o por el valor de sus repuestos, pueden tener primas más altas.

Aspectos financieros

Para muchos compradores, un coche usado no tiene que resultar únicamente accesible al momento de adquirirlo, sino que también debe mantener un valor de reventa razonable en el tiempo. Para eso, conviene optar por modelos con buena demanda en el mercado secundario, dado que esto amplía la disponibilidad de repuestos y su reputación mecánica. 

Las marcas más reconocidas suelen tener un mejor comportamiento en este aspecto. A su vez, es importante analizar si el vehículo tiene potencial para ser utilizado como herramienta de trabajo o fuente de ingresos adicional, por ejemplo, en aplicaciones de movilidad o servicios de mensajería.

También puede resultar clave revisar si existen planes de financiación aplicables a autos usados, ya sea a través de bancos, financieras o incluso concesionarios. En muchos casos se ofrecen cuotas fijas o tasas bonificadas a los usuarios, lo que puede representar una ventaja concreta para quienes no pueden pagar el total al contado.