The Martian: ¿Qué cosas no podrían ocurrir realmente?

La historia de The Martian es atrapante, pero no todo es posible. Descubrí qué cosas no se sostienen en la realidad científica.

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Portada The Martian

The Martian

(2015) es una de las pelis más comentadas sobre exploración espacial. Está llena de tensión, creatividad y soluciones científicas que parecen reales... aunque no todas lo son. Algunas escenas, por más que nos encanten, no resisten el filtro de la física o la biología.

En este artículo analizamos qué cosas podrían pasar realmente en Marte y cuáles son pura ficción. Vamos a hablar de tormentas imposibles, papas marcianas, trajes espaciales, comunicaciones y rescates extremos. 

¿Qué cosas de The Martian no podrían pasar en la vida real?

The Martian, o Misión Rescate, se ganó al público con una historia emocionante, un personaje carismático y muchas referencias científicas. Pero aunque está basada en datos reales, varias situaciones que muestra no podrían ocurrir en la realidad, al menos con la tecnología actual.

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Mark Watney llega solo a Marte

Desde el primer momento, la película mezcla ciencia con elementos de ficción para mantener el ritmo narrativo. Y eso está bien: no busca ser un documental, sino una historia atrapante. Aun así, vale la pena separar lo posible de lo inventado.

En este recorrido te mostramos los principales errores o exageraciones científicas de The Martian, explicados de forma simple. Porque si bien la historia inspira, también genera dudas reales sobre cómo sería sobrevivir en Marte.

La tormenta de arena: ¿es posible un fenómeno así en Marte?

La historia de Misión rescate arranca con una tormenta de arena que obliga a evacuar la misión. En medio del caos, Mark Watney (Matt Damon) queda dado por muerto y abandonado. Es una escena poderosa… pero científicamente imposible.

En Marte hay tormentas, sí, y de hecho son frecuentes. Pero la atmósfera es cerca de 100 veces más delgada que la de la Tierra, lo que significa que aunque el viento sea rápido, no tiene la fuerza suficiente para mover objetos grandes o dañar estructuras.

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Astronautas pasando por la tormenta de arena

Una tormenta como la que se muestra en The Martian no podría tumbar una antena ni lanzar a un astronauta por el aire. Los efectos serían más parecidos a una neblina espesa con polvo fino, molesta pero no peligrosa en términos físicos. Fue una elección de ficción para crear tensión desde el arranque.

Cultivar papas en Marte: ¿realidad o ficción?

Una de las escenas más recordadas de Misión rescate es cuando Watney logra cultivar papas en Marte. Usa tierra marciana, agua obtenida a partir de hidrógeno… y fertilizante humano. Suena creativo y hasta lógico, pero ¿realmente se podría hacer algo así?

La respuesta es: parcialmente. La superficie de Marte contiene nutrientes como potasio o fósforo, pero también compuestos tóxicos como percloratos, que dificultarían el crecimiento de plantas. Además, el suelo marciano es extremadamente seco y pobre en materia orgánica.

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Mark cultiva sus papas

En simulaciones hechas en la Tierra con “tierra marciana artificial”, algunas plantas lograron crecer, pero en condiciones controladas y con ayuda externa. Es decir, la idea no es completamente imposible, pero está lejos de ser tan fácil como se ve en la película.

¿Se puede cultivar con excremento humano?

En The Martian, Watney usa sus propios desechos para fertilizar la tierra. Y aunque el principio es real —el estiércol se usa en agricultura—, hacerlo con heces humanas en Marte sería riesgoso y mucho más complejo de lo que parece.

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Mark come sus papas

Las heces humanas contienen bacterias peligrosas, virus y posibles parásitos. Usarlas sin un tratamiento adecuado podría contaminar el cultivo o enfermar al propio astronauta. En la vida real, necesitaría un proceso de compostaje controlado, cosa que la película omite por completo.

Además, la cantidad de fertilizante disponible sería limitada, y difícilmente alcanzaría para sostener una producción de alimentos. En resumen: buena idea para la trama, pero en la práctica, poco viable sin muchos recursos extra.

El traje espacial y la caminata por la superficie

Durante buena parte de Misión rescate, Watney realiza tareas complejas al aire libre: arregla equipos, traslada objetos, camina largas distancias e incluso realiza una cirugía improvisada en su abdomen. Todo eso lo hace con su traje espacial puesto, o a veces parcialmente abierto.

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Mark Watney en su traje espacial

Si bien los trajes de la NASA están diseñados para resistir las condiciones extremas de Marte —bajas temperaturas, radiación y polvo—, no son tan flexibles ni cómodos como se muestra en la película. De hecho, moverse con libertad es uno de los mayores desafíos del diseño espacial.

Además, un error mínimo en el sellado del traje, como el que se muestra cuando Watney se lo cose, podría ser fatal por la presión interna. Por más ingenioso que sea, ningún astronauta podría sobrevivir con una reparación tan casera en esas condiciones.

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Watney camina por Marte

Así que, aunque los trajes actuales están avanzando mucho, lo que vemos en la película es una versión más optimista y cinematográfica que realista.

Comunicación con la Tierra: ¿cómo funciona realmente?

En Misión rescate, Watney logra restablecer la comunicación con la NASA usando el sistema de una vieja sonda. A partir de ahí, intercambian mensajes, instrucciones y hasta chistes con cierta fluidez. Pero en la vida real, esa conexión sería bastante más lenta y limitada.

La distancia entre Marte y la Tierra varía según la órbita, pero el retraso en las señales puede ir de 4 a 24 minutos por trayecto. Es decir, cualquier mensaje puede tardar hasta 48 minutos en tener respuesta. Esto vuelve inviable una conversación en tiempo real, como la que se sugiere en la película.

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Equipo se comunica con Mark

Además, las antenas necesarias para esa conexión son gigantescas, y requieren mucha energía y alineación precisa. Reestablecer un sistema antiguo sin ayuda sería muy difícil, y mantener una conversación sostenida, casi imposible. En resumen: la base es real, pero la velocidad y facilidad están claramente exageradas.

¿Es posible viajar de regreso desde Marte como lo hace Watney?

En la parte final de Misión rescate, Watney despega desde Marte con una nave improvisada, sin techo, sin asiento y apenas con la fuerza suficiente para salir de la atmósfera. Aunque la escena es emocionante, está lejos de ser científicamente posible hoy en día.

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Mark encuentra a los otros astronautas

Para salir de Marte, se necesita una nave preparada con precisión: combustible, estructura reforzada, protección térmica, control de trayectoria… Nada de eso se puede improvisar en pocas horas. Y mucho menos hacer un rescate coordinado con una nave en órbita sin margen de error.

Además, la maniobra final en la que flota por el espacio y es rescatado casi a mano limpia desafía las leyes de la física orbital. Es el momento más fantasioso de la peli, y aunque funciona como cierre emocional, no resiste un análisis técnico.

¿Qué dice la NASA sobre esta escena?

La NASA fue una de las asesoras científicas del guión, y si bien celebraron la rigurosidad general, reconocieron que el rescate final fue un “momento Hollywood”. El propio Andy Weir, autor del libro, admitió que ahí se tomó licencias para que el desenlace fuera más espectacular.

Aun así, varios expertos destacaron que la película ayuda a despertar el interés por la exploración espacial, aunque no todo sea 100 % real. En sus palabras, Misión rescate es “una gran inspiración, aunque con partes imposibles de llevar a cabo hoy”.

¿Qué cosas hace bien Misión rescate desde la ciencia?

Aunque toma varias licencias, Misión rescate se apoya en muchos conceptos científicos sólidos. La historia está construida sobre ideas reales, con el apoyo de asesores de la NASA y con un enfoque bastante responsable sobre cómo podría enfrentarse una situación extrema en Marte.

Acá te dejamos algunos puntos donde la película acierta:

  • Generación de agua a partir de hidrógeno y oxígeno: Un proceso químico complejo pero viable, que refleja conocimientos reales de ingeniería espacial.

  • Uso de paneles solares como fuente de energía: Marte recibe menos luz que la Tierra, pero lo suficiente como para alimentar equipos esenciales con paneles bien orientados.

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Paneles solares en Marte

  • Cultivo en ambiente controlado (habitat): Aunque el suelo marciano no sería tan fértil, el concepto de crear un espacio cerrado para cultivo tiene base real.

  • Retraso en las comunicaciones con la Tierra: Aunque se exagera la fluidez, el concepto de mensajes con demora es correcto y coherente con la distancia real entre los planetas.

  • Condiciones de aislamiento prolongado: El impacto psicológico, el desgaste emocional y la necesidad de rutina reflejan estudios sobre astronautas en misiones simuladas.

Estos detalles hacen que, más allá de algunas exageraciones, la película funcione como una puerta de entrada a la ciencia, generando curiosidad real por temas que antes eran solo para expertos.

¿Por qué Misión rescate sigue siendo valiosa aunque no sea exacta?

Aunque Misión rescate no siempre acierta en los detalles técnicos, cumple un rol clave: hace que la ciencia sea emocionante, cercana y humana. No es un documental, sino una historia de supervivencia, ingenio y resiliencia con base científica.

La película despierta curiosidad, motiva a aprender más y revaloriza el trabajo de quienes hacen posible la exploración espacial. Mostrarse vulnerable, adaptarse, fallar y volver a intentar: todo eso forma parte de lo que realmente pasa allá afuera.

Y si te quedaste con ganas de volver a verla o descubrirla por primera vez, la podés mirar gratis en

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, sin registros ni suscripciones. Porque cuando la ciencia se mezcla con buen cine, vale la pena volver a Marte.