Tejer un
puede parecer una tarea desafiante, pero con la guía adecuada y un poco de paciencia, podés crear una pieza única y personalizada que refleje tu estilo.
En este artículo, exploraremos los materiales necesarios, las técnicas básicas y avanzadas, y te proporcionaremos un paso a paso detallado para que puedas tejer tu propio vestido desde cero.

Materiales necesarios para tejer tu propio vestido
Para tejer tu propio vestido, vas a necesitar algunos materiales básicos que van a depender del tipo de vestido que quieras hacer, por eso a continuación te contamos cuáles son.
Hilo o lana
Lo primero que vas a necesitar es el hilo o la lana. Elegir el material correcto depende del estilo de vestido que querés hacer y la época del año. Los ovillos de lana Mía Classic y chenille de TSM son ideales.
Si pensás en algo más ligero para el verano, podés optar por hilos de algodón o lino, como los de Sole LHO semi grueso. Si es para algo más abrigado, la lana merino o el acrílico son buenas opciones. Lo importante es que el hilo sea adecuado para el tipo de punto que quieras tejer, ya sea crochet o dos agujas.
En cuanto al grosor, vas a elegir dependiendo del diseño; para algo más fino, te conviene usar hilos delgados y si querés un vestido más estructurado, los hilos más gruesos podrían ser la clave.
Agujas o ganchillo
El siguiente elemento es la herramienta para tejer. Si vas a hacer el vestido con crochet, vas a necesitar un buen ganchillo, que puede ser de aluminio, madera o plástico. Los juegos de 12 agujas de Raitot o de Enredos son grandes opciones.
La elección del tamaño dependerá del grosor del hilo que hayas elegido; en general, las etiquetas del hilo te indican qué tamaño de ganchillo usar.
Si preferís tejer con dos agujas, entonces vas a necesitar un par de agujas de tejer. Los kits de 13 agujas Silver son ideales. También, según el grosor de tu hilo, las agujas pueden variar en tamaño.
Patrón o molde
Si nunca tejiste antes un vestido, puede ser muy útil tener un patrón o molde a seguir. Podés encontrar patrones imprimibles que te guían sobre cómo ir armando la prenda, indicando el tipo de puntada y el número de puntos necesarios.
Es importante que el patrón sea adecuado a tu talle, por lo que siempre conviene tomar tus medidas antes de empezar.
Otros materiales
Además de lo básico, quizás querés darle un toque especial a tu vestido con algunos accesorios como botones, cintas o incluso bordados. Si pensás hacer un vestido más elaborado, podés buscar encajes o telas que complementen el tejido.
Algunos hilos, como los Anchor de algodón mercerizado, también vienen con detalles metálicos o brillantes que pueden darle un acabado más elegante a la prenda.
Preparación antes de comenzar a tejer tu propio vestido
Antes de lanzarte a tejer tu vestido, hay varios pasos previos que son clave para asegurarte de que el proceso sea lo más fluido y satisfactorio posible. Tomate un tiempo para organizarte y así evitar complicaciones en el camino.
Toma de medidas
Lo primero que tenés que hacer es tomar las medidas de tu cuerpo. Es importante hacerlo con precisión, especialmente si estás armando un patrón a medida. Medí tu busto, cintura, caderas, largo del vestido y cualquier otra medida que sea relevante según el estilo que tenés en mente.
Usá una cinta métrica flexible y asegurate de no apretar demasiado para que las medidas sean exactas. Este paso te va a ayudar a evitar que el vestido quede demasiado grande o pequeño.
Elección del patrón
Una vez que tenés tus medidas, es hora de elegir el patrón o molde. Si estás trabajando con uno ya hecho, compralo o imprimilo desde una fuente confiable.
Asegurate de que el patrón que elijas se adapte a tus medidas y tenga el tipo de tejido que vas a utilizar. Algunas veces, los patrones indican la cantidad de hilo o lana que vas a necesitar, así que tenelo en cuenta también.

Preparación del espacio de trabajo
Es fundamental tener un espacio limpio y organizado para trabajar. Asegurate de tener una mesa o área amplia donde puedas extender el patrón y ver todo con claridad. Tener suficiente luz también es clave, ya que te ayudará a ver bien los detalles y a trabajar más cómodamente.
Tené a mano tus herramientas: ganchillo, agujas, tijeras, alfileres y cualquier otro accesorio que vayas a usar. Además, tener un pequeño recipiente o caja donde guardar los hilos o lanas que no estés usando va a evitar que se enreden o pierdan.
Proceso paso a paso para tejer un vestido
Tejer un vestido es un proyecto emocionante y gratificante, pero requiere paciencia y dedicación. Te contamos cómo podés organizarte para que el proceso sea más fácil y disfrutable, dejándote un paso a paso detallado para que puedas tejer tu propio vestido.
Tejer las piezas del vestido
Dependiendo del patrón, el vestido puede estar dividido en varias partes: delantero, espalda, mangas, entre otras. Comenzá tejiendo las piezas una por una.
Si estás tejiendo con agujas, vas a ir tejiendo de abajo hacia arriba, o viceversa, según el diseño. Si optás por el crochet, podés hacerlo en círculos, pero también podés hacerlo por piezas separadas y luego unirlas.
Si el patrón incluye cambios de punto, asegurate de seguir las instrucciones con precisión para que las texturas y formas sean correctas. No dudes en probarte las piezas a medida que avanzás para asegurarte de que la forma y el ajuste sean los correctos.
Aumentos y disminuciones
A medida que avanzás en el vestido, vas a necesitar hacer aumentos o disminuciones para darle forma al cuerpo del vestido. Estos cambios de puntos te ayudarán a adaptar el tejido a tus curvas o a crear una línea de cintura, por ejemplo.
Seguí las indicaciones del patrón y recordá que cada aumento o disminución tiene un lugar y momento específicos.
Tejer el escote y las mangas
Una vez que hayas terminado las partes principales del vestido (delantero y espalda), podés comenzar con los detalles, como el escote y las mangas.
El escote puede ser redondo, cuadrado, en V, o el que elijas según tu diseño. Para las mangas, también podés elegir si las querés largas, cortas o sin mangas, dependiendo del estilo del vestido.
Unir las piezas
Cuando ya tengas todas las piezas tejidas, el siguiente paso es unirlas. Esto se hace con una costura invisible o cosiendo con aguja e hilo para que las uniones no se vean.
Si tejés con crochet, podés usar el mismo hilo para unir las piezas con puntos de crochet. Asegurate de que las costuras estén bien hechas para que no se vean y el vestido tenga un acabado prolijo.
Rematar y ajustar
Una vez que hayas unido todas las partes del vestido, es importante hacer los remates de los hilos sobrantes. Cortá cualquier hilo que sobre y asegurate de esconderlo bien dentro del tejido.
Si el vestido tiene detalles como botones, cierres o cintas, colocalos ahora. También podés hacer ajustes finales, como alargar o acortar el vestido si es necesario.
Bloqueo y fijado
Si el patrón lo requiere, podés hacer un bloqueo del tejido. Esto se hace mojando el vestido o las piezas y luego dándoles forma para que se mantengan estables. Dejá que se seque bien antes de probarlo. Este paso es especialmente útil si el material se deforma un poco durante el proceso de tejido.

Tu propio vestido tejido
Tejer un vestido es un proyecto gratificante que te permite expresar tu creatividad y habilidades. Con los materiales adecuados, un patrón bien elegido y dedicación, podés crear una prenda única que te acompañará durante mucho tiempo. No dudes en experimentar con diferentes técnicas y estilos para seguir explorando el maravilloso mundo del tejido.