TEST DRIVE

TOYOTA HILUX SRX 4X4

Presentación

MARCA: TOYOTA

MODELO: Hilux SRX 2.8 at6 4×4

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Hace rato Toyota le moja la oreja a los amantes de cualquier deporte en conjunto. ¿Cómo? Claro, no para de desairar la acuñada frase “equipo que gana no se toca”. La Toyota Hilux es un fenómeno de ventas hace tiempo: es la imbatible de su segmento (pese a la proliferación de rivales y versiones) y desde hace rato también empezó a colarse en el ranking de los más vendidos, una trifulca históricamente perteneciente al segmento B.

Así como hizo con Etios desde su lanzamiento, la marca japonesa tocó a su equipo ganador: la Toyota Hilux 2021 saldó varias deudas y elevó la vara en algunos aspectos donde estaba cómoda. Para poner a prueba todas estas novedades, nos subimos a la variante SRX -tope de gama- con tracción integral y caja automática de seis velocidades.

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Características

Cuando en 2015 se presentó esta octava generación en Mendoza, los diseñadores de Toyota se la jugaron fuerte, con líneas mucho más filosas a lo que nos tenían acostumbrados. Algunos años después, en su primer restyling, la marca sorprendió con una trompa reformulada, con mayores cromados y componentes más prominentes. En esta reversión, Toyota acentúo un poco esta fascia, emparentada con la de Tundra (descartada por lo menos a mediano plazo).

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La Toyota Hilux SRX suma un marco cromado más generoso, se modificaron las ópticas (por dentro), los antiniebla, los faros traseros y también las llantas, en esta versión tope de gama.

A la hora de hablar del equipamiento de esta Toyota Hilux SRX que, recordemos, es el pináculo de gama de la familia Hilux, la lista es larga y contempla muchas novedades que vamos a repasar. Una bienvenida incorporación son los sensores delanteros de estacionamiento que se complementan con los traseros y con la cámara de retroceso, con lo cual ya no tenés excusa para encajar los 5,3 metros de la Hilux.

También hubo mejoras en las plazas delanteras. Además de la regulación eléctrica incorporan ventilación (sin calefacción y con comandos que parecen un accesorio no oficial) y el volante, a diferencia de alguno de sus competidores, se regula en altura y profundidad.

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Pero el plato fuerte de esta Toyota Hilux SRX se da en el combo de seguridad. La Hilux se pone la camiseta del Safety Sense, que no es ni más ni menos que la manera en que Toyota denomina sus ADAS. En esta SRX (único nivel de la gama que los equipa) lleva en sus entrañas control de velocidad crucero adaptativo (y regulable), sistema de precolisión frontal con frenado y sistema activo de cambio de carril. Todos de correcto funcionamiento pero hacemos la salvedad del cambio de carril que opera de manera diferente a los que hemos manejado hasta ahora ya que en lugar de corregir íntegramente la trayectoria mediante un giro de volante activa los frenos para evitar el cambio involuntario. Cuestión de acostumbrarse.

De acá, para abajo, lo esperable: siete airbag (de serie en toda la gama), controles de tracción, estabilidad, balanceo de trailer, faros de LED y espejo retrovisor fotocromático, como lo más destacado de una dotación de seguridad que se cuela entre el selecto grupo de las referentes.

Sí, también hay novedades que no se ven (o sí, pero no a simple vista) pero que sí se sienten. Primero, en lo que atañe a la suspensión, con amortiguadores de mayor diámetro (+6,7% vs generación anterior), elásticos recalibrados y con nuevos bujes en la unión con el chasis y también nuevos montantes de cabina que otorgan mayor rigidez lateral y permiten reducir el nivel de vibraciones transmitidas al habitáculo. La dirección (hidráulica) estrena una electroválvula que mejora su ambivalencia, pero la seguimos notando más pesada de lo que nos gustaría.

El cambio en esta Toyota Hilux SRX, sobre todo en caminos desparejos y en ciudad es notorio. La Hilux casi que se desliza sin despeinarse y en zonas críticas para una pick up como una cuneta profunda o bocacalle, la atraviesa con mucha holgura. Incluso con las llantas de 18” que quedan bien disimuladas con un caucho 265 más talón 60.

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A la hora de salir a la ruta, comportamiento esperado, con una interesante insonorización (capot con aislamiento) y siempre vigilado por los flamantes ADAS y los controles activos de seguridad, mientras que en el uso off road se agradece las opciones de bloqueos de diferencial (automático y con comando específico), el protector de cárter y la incorporación de una pantalla en la TFT que muestra la dirección de las ruedas. Seguimos sin entender por qué no trae monitoreo de presión del caucho.

En este ámbito la Toyota Hilux SRX saca sus credenciales de siempre, con un comportamiento a la altura de las circunstancias pero con algunas protecciones de bajos menos que sus rivales (como los cortapiedras que incorporó la Ford Ranger, por ejemplo) que pueden traer algún dolor de cabeza si la suerte está en nuestra contra (o nos metemos donde no debemos). Atención también al estribo, que suma funcional y estéticamente pero como siempre decimos, lo hace en detrimento de sus capacidades ventrales.

Interior

Adentro de la Toyota Hilux SRX, los cambios están orientados más que nada al equipo multimedia, ahora de 8” que ampliaremos más adelante, de serie en todas las versiones, incluyendo las orientadas al trabajo.

Hay algunas modificaciones en el tablero, con detalles nuevos en la serigrafía, pero con la misma disposición de los relojes y la práctica computadora TFT de 4,2” ubicada entre el velocímetro y el cuentavueltas.

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Además de las novedades en el impulsor y la suspensión, de las que vamos a hablar más adelante, la Toyota Hilux mantiene buena parte de sus cualidades en términos de habitabilidad y carga.

Con 3,1 entre ejes el espacio disponible en las plazas traseras es correcto y los apoyacabezas laterales (tiene tres en total y mismo número de apoyacabezas) no copian la butaca, con lo cual van a interferir negativamente en la visibilidad trasera algo que, misteriosamente, es tendencia en el segmento mediano de pick ups. Para la cartera de la dama o el bolso del caballero, se mantiene el sujetador en el respaldo de ambas butacas delanteras (hasta 15 kg.) y hay salida independiente para que quienes viajen allí puedan hacer más ameno, por lo menos climáticamente, el viaje.

Donde tampoco hubo cambios en esta Toyota Hilux SRX es en la caja. La marca no es muy fan de declarar sus medidas, pero, como referencia, las de la versión anterior son las siguientes (no debería haber cambios): tiene 1,57 de largo por 1,64 de ancho (1,1 entre buches) y una altura de 48 centímetros. El despeje hasta el portón, es de 86 centímetros y aunque no está especificada, su capacidad de carga está aproximadamente en la tonelada. Por su parte, el cobertor es de serie en SRV y SRX.

Confort y funcionamiento

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A FAVOR

Potencia y performance

Equipo de seguridad y confort

Consumos lógicos

EN CONTRA

Rediseño selectivo

Distancia de frenado

Equipamiento opcional

Consumo de combustible

La buena noticia de esta Toyota Hilux SRX es que eso tiene un ligero impacto en los consumos que registramos (en modo Eco). A 100 km/h notamos el mayor incremento (7,5 lo que implica un plus de 0,4 respecto de la anterior) mientras que a 130 km/h y en el consumo urbano registró exactamente 0,1 litros más cada cien kilómetros: 9,8 y 12,7, respectivamente. En conclusión, más performance a un costo minúsculo.

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Aceleración, recuperación y frenada

Más arriba y al frente está una de las mayores atracciones del restyling en esta Toyota Hilux SRX. El 1GD dice presente pero con la espalda más ancha: ahora su turbina tiene un rodete un 25% mayor lo que se traduce en un incremento del 15% de los 177 originales a 204 CV y del torque de 450 a 500 Nm (entre 1.600 y 2.800 rpm). Su capacidad de arrastre se mantuvo en 3,5 toneladas.

¿Se nota el incremento? Sí, y también se traduce en las cifras de performance que registramos, en modo Power. El cero a cien (10,4), el kilómetro (31,8) y hasta las recuperaciones los bajó en ¡dos! segundos exactos: ni una décima más ni menos. Tan japonés que no sorprende.

Detalle no menor, en épocas donde el DPF fue trending topic (sobre todo para mal), la Toyota Hilux nos avisó dos veces que el sistema estaba regenerando (indica hasta el nivel de saturación). Cuanto menos curioso.

Respecto de la caja de esta Toyota Hilux SRX, una tradicional de 6 marchas, con un funcionamiento lógico que a veces se muestra algo dubitativa cuando la apuramos y la opción de un pasaje secuencial únicamente desde el selector. Para el día a día, una transmisión que pasa completamente desapercibida.

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Por último, una frenada muy mejorable de 46,7 metros para el 100-0, que dejaron a la Toyota Hilux en la «zona roja» que tomamos como referencia en auto test.

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Ficha técnica

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Pack de conectividad

Una de las principales novedades de esta Toyota Hilux es el sistema multimedia. Por suerte fue reconfigurado y ahora tiene una respuesta táctil mucho más coherente, está más integrado a la consola, mantiene la TV satelital (aunque la recepción de la radio tuvo algunos problemas en Capital) y, para ponerle el moño, cuenta con android auto y car play de serie. Ah, el sonido, cortesía de JBL que, si bien garantiza una buena acústica, visualmente deja muchas dudas con la ubicación y la manera en que colocaron los parlantes frontales al habitáculo. Lo curioso es que según Toyota “realzan la percepción de modernidad”, algo que evidentemente es completamente subjetivo y dejamos a criterio de cada uno.

Fotos

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Seguridad

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Guido Tonelli -

Autotest