Qué mirar antes de comprar una Renault Kangoo usada

Desde su lanzamiento en Argentina a fines de la década de 1990, la

se convirtió en un utilitario de referencia. Desde la primera generación, fabricada en la planta cordobesa de Santa Isabel, el modelo tuvo una gran aceptación, tanto en su versión furgón como en la de pasajeros.

Su éxito radicó en la fórmula perfecta: buena capacidad de carga, dimensiones compactas, mecánica sencilla, mantenimiento económico y una versatilidad que la volvía apta para una variedad de usos. A partir de 2018 llegó una nueva generación que renovó el diseño y adoptó una plataforma más moderna. Con este rediseño, la Kangoo pasó a ofrecer mayor confort interior, mejor seguridad y más opciones mecánicas.

Aunque la producción nacional se mantuvo activa con este modelo más reciente, el parque automotor argentino sigue ampliamente poblado por unidades de la primera generación, muchas de las cuales siguen circulando en buen estado. En el catálogo de

de Mercado Libre, esto se traduce en una oferta abundante, precios diversos y mucha demanda.

En Mercado Libre, los valores de la

varían ampliamente según el año, la versión, el tipo de motorización y el estado general. El rango de precios a mediados de mayo de 2025 va desde los $6.000.000 hasta los $25.000.000.

Te puede interesar:

Las unidades más económicas corresponden a modelos de entre 2006 y 2012, en general con bastante kilometraje y uso intensivo, sobre todo en su versión furgón. Por otro lado, los modelos más caros corresponden a la segunda generación, con poco recorrido y equipamiento completo. Algunos ejemplos son:

La Renault Kangoo ofreció, a lo largo de los años, varias configuraciones mecánicas, que marcaron una diferencia tanto en consumo como en confiabilidad. En la primera generación, predominan las motorizaciones nafteras 1.6 de 8 válvulas y las diésel 1.9 en las versiones más antiguas, y 1.5 dCi en las más nuevas.

El motor 1.6 es confiable, fácil de reparar y tiene buena respuesta para uso urbano o mixto. No obstante, su consumo puede ser algo elevado si se lo exige demasiado en ruta. El 1.5 dCi, por el contrario, es muy eficiente, con consumos promedio de cinco a seis litros cada 100 kilómetros, pero requiere mantenimiento específico y buen combustible para preservar la bomba inyectora y los inyectores.

Te puede interesar:

En la segunda generación, la oferta mecánica mejoró en todos los aspectos. El motor naftero pasó a ser un 1.6 SCe de 115 CV, más moderno y con cadena de distribución, mientras que el diésel mantuvo la configuración 1.5 dCi, pero con normas de emisiones Euro 5. Estas motorizaciones, además de darle un salto de calidad al rendimiento, ofrecieron menor nivel de ruido y mejor respuesta en ruta.

Respecto a las versiones, hay claras diferencias. El modelo furgón, destinado al trabajo, suele venir con dos plazas, sin vidrios laterales y un equipamiento más básico. Sin embargo, algunas versiones incorporan aire y dirección. En cambio, las versiones de pasajeros (Life, Zen, Stepway, Authentique, Confort, entre otras) ofrecen mayor confort, tapizados más elaborados, capacidad para cinco ocupantes y una configuración de baúl más versátil.

El uso que recibe una Kangoo influye de forma directa en su estado general. Muchas de las unidades publicadas en Mercado Libre fueron empleadas para trabajo o reparto, lo que implica un mayor desgaste. Por eso, al momento de evaluar una unidad, conviene prestar atención a ciertos aspectos esenciales.

Primero, es fundamental analizar el estado de la carrocería, el chasis y el piso del área de carga (en las versiones furgón), ya que pueden estar golpeados, abollados o reparados de forma deficiente. También es necesario comprobar el estado de las puertas corredizas, las cerraduras y los burletes. En segundo lugar, conviene hacer una prueba de manejo para detectar ruidos en el tren delantero, una zona que suele sufrir con el paso del tiempo. Es recomendable prestar atención al embrague y a la caja de cambios.

Te puede interesar:

En las versiones diésel, un punto crítico es el arranque en frío y la presencia de humo excesivo. Si el motor no responde con fluidez es señal de posibles fallas internas. Además, es clave verificar el historial de mantenimiento: los servicios en tiempo y forma son determinantes para la vida útil del motor dCi.

Si la unidad tiene equipo de GNC, se debe controlar que la oblea esté vigente, que la instalación esté registrada y que haya pasado la prueba hidráulica. Un sistema de gas mal instalado o vencido puede significar gastos elevados o directamente una operación no viable.

La Renault Kangoo es un fenómeno que trasciende generaciones. A pesar del paso del tiempo y la llegada de nuevos competidores, este modelo sigue siendo sinónimo de confiabilidad, utilidad y economía. El hecho de que existan múltiples versiones, motorizaciones y configuraciones le permite adaptarse a todo tipo de usuario, desde trabajadores autónomos hasta familias numerosas o pequeñas empresas. 

Autor: Marco Espósito