El verdadero Frank Abagnale vs. DiCaprio: mito o realidad total
La historia real de Frank Abagnale tiene tanto engaño como la película. Descubrí qué es verdad y qué fue puro cine.
La historia real de Frank Abagnale tiene tanto engaño como la película. Descubrí qué es verdad y qué fue puro cine.
Portada Atrápame si puedes
Leonardo DiCaprio interpreta a Frank Abagnale Jr. en
Atrápame si puedes, una de sus películas más recordadas, una historia que parece demasiado buena para ser real. Pero detrás del show hay una persona de carne y hueso, con un pasado lleno de trampas, vuelos falsos y una vida que supera cualquier ficción. ¡Si ya viste este clásico y querés saber más sobre la vida increíble de Frank Abagnale Jr., estás en el lugar indicado!
En este artículo te contamos quién fue el verdadero Frank Abagnale Jr., qué partes de la película pasaron en serio y cuáles se exageraron para la pantalla. Además, repasamos el papel clave de DiCaprio en esta historia, curiosidades del rodaje y dónde verla gratis online, para que la puedas volver a ver o descubrir por primera vez.
La historia de Frank Abagnale Jr. se volvió famosa en todo el mundo después del estreno de la película. Su vida, marcada por estafas creativas y una fuga constante de la ley, capturó la atención de millones. Pero no todo lo que se ve en pantalla pasó tal cual. ¿Qué parte es fiel a los hechos y qué fue pura ficción de Hollywood? Acá lo desarmamos punto por punto.
Frank Abagnale Jr. fue un joven que, antes de cumplir 21 años, ya había logrado hacerse pasar por piloto, abogado, médico y profesor universitario. Lo hacía falsificando documentos con una habilidad increíble y usaba su carisma para ganarse la confianza de otras personas.
Algunos datos reales que lo describen y que están en el film:
Comenzó a falsificar cheques a los 16 años. La falsificación era tan sofisticada que incluso engañaba a bancos grandes.
Se hizo pasar por copiloto de una aerolínea para volar gratis por todo Estados Unidos. Usaba un uniforme de piloto y se subía a los aviones aprovechando las políticas de cortesía para empleados de aerolíneas.
Suplantó identidades para trabajar en hospitales y juzgados sin formación real.
Fue perseguido por el FBI durante años hasta ser capturado en Francia, tal como se muestra en la película.
Colaboró con el FBI después de cumplir su condena, ayudando a identificar fraudes y capacitar a agentes.
Estas hazañas lo convirtieron en un personaje de leyenda, pero también generaron dudas. Aunque muchas de sus estafas están documentadas y fueron confirmadas por el FBI, con el tiempo surgieron dudas sobre algunos relatos que él mismo hizo en entrevistas y libros.
Varios especialistas en fraudes señalan que habría exagerado ciertos hechos o simplificado situaciones más complejas. Sin embargo, la esencia de su historia, un joven que engañó a instituciones importantes usando ingenio y audacia, se sostiene con base real.
La película está basada en el libro autobiográfico de Frank Abagnale Jr., pero muchas escenas fueron modificadas o directamente inventadas para generar más impacto en pantalla. Hollywood tomó varios hechos reales como punto de partida, pero los moldeó para que la historia fuera más dinámica y emocional.
Algunas diferencias clave:
El vínculo con el agente del FBI, interpretado por Tom Hanks, fue completamente ficcional. En la vida real, Abagnale nunca tuvo una relación cercana con un agente en particular, ni se desarrolló un juego del gato y el ratón tan personal.
Leonardo DiCaprio y Tom Hanks en escena
El personaje de Brenda, la asistente médica con quien se involucra sentimentalmente, está inspirado en una persona real, pero fue creado específicamente para la película. Su historia, relación con Frank y el conflicto con su familia fueron adaptaciones dramáticas.
La escena en la que Frank se escapa del avión por el baño, mientras está bajo custodia del FBI, es inventada. En realidad, fue arrestado y extraditado sin ese tipo de maniobras hollywoodenses.
La escena del hospital, donde trabaja como pediatra, se exagera para efecto cómico. Si bien se hizo pasar por médico, no fue una situación tan sostenida ni con responsabilidades reales de ese tipo.
La interacción con su familia, especialmente con su madre, también fue editada para sumar tensión emocional. En entrevistas, Abagnale dijo que su vínculo real con ella fue más distante de lo que se muestra.
El uso de cheques falsos con tinta borrable fue real, pero la película omite explicar que muchas de sus estafas también dependían de vacíos legales y de seguridad bancaria de la época, lo que hoy sería casi imposible de replicar.
Aunque estas licencias narrativas no cambian el eje central de la historia, sí muestran cómo el cine reconstruyó al personaje para hacerlo más humano, vulnerable y atractivo para la audiencia.
Abagnale ha reconocido que algunos detalles del libro fueron embellecidos, pero, aun con algunas licencias narrativas en la película, la historia de un joven que desafió al sistema con astucia y audacia sigue siendo uno de los casos más sorprendentes del siglo XX.
Después de cumplir una condena en prisión, Frank Abagnale Jr. fue contratado por el propio FBI como consultor en temas de fraude. Pasó décadas dando charlas, escribiendo libros y asesorando a empresas en seguridad financiera.
En la actualidad:
Tiene una empresa de consultoría en prevención de fraudes.
Dicta conferencias por todo el mundo.
Asegura que hace más de 40 años vive una vida legal, ayudando a prevenir justamente lo que él hacía.
Aunque con el paso del tiempo surgieron voces que cuestionan algunos relatos suyos, Frank Abagnale sigue siendo una figura pública reconocida, invitado a eventos y medios de comunicación como experto en estafas y seguridad.
Cuando hizo esta película, Leonardo DiCaprio venía de interpretar papeles dramáticos y personajes intensos, pero aquí mostró una versión más lúdica y pícara. Su interpretación de Frank Abagnale Jr. no solo fue clave para el éxito del film, sino que también lo consolidó como uno de los actores más versátiles de su generación.
Leonardo DiCaprio en Atrápame si puedes
El carisma, el ritmo y la picardía que le dio al personaje hicieron que muchísimas personas empaticen con un estafador.
Esta no fue la primera ni la última vez que Leonardo DiCaprio se puso en la piel de una figura real. El actor tiene una larga lista de películas basadas en hechos verdaderos, y en muchas de ellas encarna personas con vidas complejas, decisiones cuestionables o historias de superación.
Entre sus papeles más conocidos inspirados en personas reales están:
Howard Hughes en El aviador.
Jordan Belfort en El lobo de Wall Street.
Hugh Glass en El renacido.
Frank Abagnale Jr. en esta película.
Lo interesante es que, aunque sus personajes tienen aspectos moralmente grises, DiCaprio logra que el público conecte con ellos. Eso también pasa con Frank: aunque comete delitos, se lo muestra como alguien ingenioso y atrapado por su entorno familiar, algo que genera empatía.
Su interpretación le valió elogios de la crítica y demostró que podía llevar adelante una historia cargada de matices, sin caer en clichés.
Más allá de la historia que cuenta, esta película también es recordada por un montón de detalles que quedaron por fuera del guion principal. Desde lo que pasó detrás de cámara hasta los aspectos que sí fueron fieles a la realidad, hay varios datos que vale la pena conocer. Si ya la viste, esta parte te va a dar otra mirada; y si no, vas a querer verla cuanto antes.
Como toda gran producción, esta película tuvo momentos únicos durante el proceso de filmación. Algunos de los más llamativos:
El verdadero Frank Abagnale Jr. aparece en la película. Tiene un cameo como uno de los policías que arrestan a DiCaprio en Francia.
Spielberg dirigió el proyecto con rapidez. La película se filmó en menos de seis meses, algo poco común para una producción de este tamaño.
La química entre los actores fue clave. Tom Hanks y Leonardo DiCaprio trabajaron juntos por primera vez, y su relación en pantalla fue tan fuerte que muchos creyeron que estaba basada en una amistad real.
La escena de los cheques flotantes en la bañera fue improvisada. Aunque estaba en el guion, DiCaprio le dio su propio tono, y Spielberg decidió mantener esa toma en la edición final.
El diseño de arte buscó reflejar el cambio de décadas. La historia transcurre desde los años 60 hasta principios de los 70, y los cambios en vestuario, peinados, carteles y ambientación fueron cuidadosamente estudiados para que el paso del tiempo se sintiera sin decirlo explícitamente.
John Williams compuso una banda sonora más liviana. A diferencia de sus trabajos épicos con Spielberg (como en La lista de Schindler o Jurassic Park), acá apostó por algo más juguetón y melancólico, con toques de jazz para acompañar el ritmo del personaje.
Steven Spielberg decidió dirigirla tras leer el guion en un solo día. Originalmente, solo iba a producirla, pero se entusiasmó tanto con la historia que quiso encargarse de la dirección.
Además, varias escenas se grabaron en locaciones reales, como aeropuertos, oficinas públicas y casas antiguas, lo que le dio un aire más auténtico a muchas situaciones.
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Si sos fan de las historias reales, del cine bien contado o simplemente te copa ver a DiCaprio haciendo de estafador encantador, esta peli es una gran opción para tu próxima noche de maratón.
La historia de Frank Abagnale Jr. sigue generando preguntas décadas después. Su vida real, mezclada con los toques de ficción que aportó el cine, armó una de esas películas que te dejan con la duda de hasta dónde creer. Y ahí está parte de su magia: una trama donde los límites entre lo que pasó y lo que no se desdibujan con estilo.
Ahora que sabés qué fue cierto, qué se inventó y cómo se construyó este clásico del cine, te invitamos a volver a verla (o descubrirla) en Mercado Libre Play. Y si te quedás con ganas de más, el catálogo está lleno de historias que sorprenden, entretienen y te hacen pensar.
Porque al final del día, lo mejor del cine es eso: dejarnos con algo para charlar, imaginar