Aire acondicionado de ventana versus minisplit

En el siguiente artículo te explicamos las diferencias entre un

de ventana y un minisplit, en cuanto a su estructura, funcionamiento y eficiencia energética para que tomes la decisión más acertada.

Si te encontráss en la búsqueda de un sistema de climatización para tu hogar, es natural preguntarse cuál sería la elección más acertada entre un

acondicionador de aire

de ventana y un minisplit. Ambos sistemas presentan sus propias ventajas y desventajas, y la decisión final dependerá de tus necesidades y preferencias individuales.

El acondicionador de

aire de ventana

se destaca por ser más asequible que el minisplit, tanto en términos de adquisición como en el consumo eléctrico a largo plazo. Estos dispositivos son especialmente sencillos de instalar, convirtiéndose en una opción atractiva para hogares más pequeños o espacios con limitaciones. 

A pesar de estas ventajas, es importante tener en cuenta que los aires acondicionados de ventana pueden generar niveles de ruido considerables y no alcanzan la eficiencia de los minisplits.

Cuando se trata de sistemas de climatización divididos en dos unidades, se utiliza el término "split". La unidad ubicada en el interior se denomina evaporadora, mientras que la unidad externa se conoce como condensadora. Estas dos unidades establecen comunicación a través de diversas conexiones eléctricas.

El concepto de

hace alusión a su tamaño reducido y diseño compacto. Desde su introducción en el mercado, ha ganado una amplia preferencia entre los usuarios, generando una demanda significativa.

Estos equipos se dividen en dos componentes, uno encargado de la calefacción y otro de la refrigeración, conectados mediante tuberías y un circuito eléctrico.

En la unidad exterior se encuentra el compresor y un

ventilador

que dirige el aire hacia el condensador. De esta manera, se enfría el gas comprimido, que atraviesa un serpentín de expansión, reduciendo su presión y disminuyendo la temperatura del refrigerante líquido. La unidad interior es la responsable de generar el enfriamiento dentro de la habitación.

El acondicionador de aire de ventana constituye un dispositivo diseñado para refrigerar una habitación o espacio específico. Se compone de una unidad instalada en la ventana que se conecta a la corriente eléctrica. Su operación es bastante sencilla, ya que extrae el aire caliente del interior de la habitación y lo expulsa al exterior a través de un conducto de escape.

De esta manera, se logra enfriar el aire interior y regular la temperatura del entorno. Este tipo de sistema de aire acondicionado resulta ideal para espacios reducidos o aquellos donde la instalación de un sistema central no es factible o económicamente viable.

Cuando hablamos de sistemas de aire acondicionado, el modelo de ventana presenta ciertas ventajas que lo destacan entre otros tipos de climatizadores: 

Este tipo de sistema de climatización se clasifica como monobloque, lo que significa que todas sus partes están integradas en una sola unidad, facilitando su instalación y mantenimiento en comparación con sistemas más complejos que requieren dos unidades separadas. Aunque el proceso de enfriamiento sigue siendo similar al de otros aires acondicionados, no se necesita una segunda unidad independiente.

Para que un

aire acondicionado de ventana

funcione es necesario que cuente con estos tres componentes: 

El

, uno de los componentes esenciales del sistema de aire acondicionado, cumple la función de enfriar el aire ambiente que se busca climatizar. Su funcionamiento, aunque simple, es crucial para lograr una temperatura confortable en el hogar u oficina. El refrigerante líquido absorbe el calor del aire, provocando su evaporación y generando así un aire más fresco.

El vapor resultante es aspirado por el compresor para su subsiguiente enfriamiento. Es importante tener en cuenta que este proceso genera un sobrecalentamiento del refrigerante a la salida del evaporador. En resumen, el evaporador desempeña un papel fundamental para hacer que el entorno sea más fresco y agradable al extraer el calor del aire.

El

, pieza clave en el funcionamiento del sistema de refrigeración, tiene como objetivo principal aumentar la presión del refrigerante, elevando su temperatura. Este proceso es esencial, ya que se necesita alcanzar una temperatura superior a la del aire exterior para facilitar el proceso de condensación.

Al comprimir el refrigerante, el compresor utiliza energía mecánica, convirtiéndola en energía térmica y estableciendo un circuito que permite distribuir el aire refrigerado por toda la estructura del sistema. La función del compresor resulta crucial para el correcto funcionamiento del sistema de refrigeración.

Los dispositivos de expansión son componentes vitales en los sistemas de refrigeración, desempeñando un papel crucial al mantener la diferencia de presión necesaria entre el condensador y el evaporador. Esto facilita la transferencia de calor del aire al refrigerante que se evapora, reduciendo la temperatura y presión del refrigerante para absorber el calor del entorno que se desea enfriar. 

Al pasar el líquido refrigerante a través del dispositivo de expansión, la presión disminuye a la del evaporador, provocando una rápida evaporación de una pequeña cantidad de líquido.

El proceso de refrigeración, fundamental en muchos sistemas, implica que el compresor desempeñe un papel central. El compresor produce un vapor caliente y a alta presión, que luego se transfiere al

. Acá, el aire se circula mediante un ventilador y, gracias a la transferencia de calor, el vapor cede una considerable cantidad de calor al aire.

Este calor, que abarca tanto el calor latente como el sensible, es absorbido por el vapor mientras se evapora y comprime. Una vez eliminado suficiente calor del refrigerante, comienza el proceso de condensación y el vapor retorna a su estado líquido. Es esencial tener en cuenta que este proceso complejo pero eficaz puede ser determinante para el adecuado funcionamiento de muchos sistemas.

El aire acondicionado de ventana se instala en un espacio de la ventana, dividiendo el equipo entre el exterior y el interior. Su funcionamiento se basa en el ciclo del aire de la habitación y en el ciclo del aire caliente. 

Por otro lado, el minisplit consiste en dos unidades: una en el exterior, instalada en la fachada de la vivienda, y otra en el interior. Esta configuración permite que el equipo extraiga el aire caliente del exterior para mejorar la atmósfera interna.

En cuanto a la eficiencia energética, ambos sistemas son altamente eficientes en términos de ahorro energético. No obstante, en lo que respecta a comodidad, practicidad y costo, cada equipo presenta características específicas según el modelo. 

En conclusión, al comparar el aire acondicionado de ventana y el mini split, ambos sistemas tienen sus ventajas y desventajas. 

Mientras que el aire acondicionado de ventana puede ser más accesible en cuanto a costos iniciales, el mini split ofrece mayor eficiencia energética y un control más preciso de la temperatura.

La elección entre ambos dependerá de las necesidades específicas de cada usuario y las características de la instalación.

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