Conocé las características destacadas de los
de 165 Hz, los modelos populares del mercado local y un detallado paso a paso para realizar su configuración tanto en Windows como en MacOS.
Los monitores de 165 Hz han revolucionado la experiencia visual, especialmente en el mundo del gaming. Con una alta tasa de refresco, ofrecen una experiencia más fluida y reducen el desenfoque de movimiento, proporcionando una ventaja competitiva en juegos de ritmo rápido.
Sin embargo, para aprovechar al máximo estas capacidades, es crucial configurar el
correctamente. En esta guía, te llevaremos paso a paso por el proceso de configuración de un monitor de 165 Hz para asegurarte de que estás obteniendo el rendimiento óptimo.

Cuál es la importancia de la configuración del monitor de 165Hz
La correcta configuración de la frecuencia de actualización de tu monitor no solo mejora la calidad visual, sino que también puede reducir la fatiga ocular y mejorar tu rendimiento en juegos.
La tasa de refresco, medida en hercios (Hz), indica cuántas veces la pantalla actualiza la imagen por segundo. Un monitor de 165 Hz es capaz de mostrar hasta 165 fotogramas por segundo, lo que significa que las imágenes se actualizan más rápidamente y con mayor suavidad. Esto es especialmente beneficioso para jugadores y profesionales que requieren una visualización precisa y rápida.
Las ventajas de los monitores de 165 Hz
Mayor fluidez en juegos
La alta tasa de refresco elimina problemas como el “tearing” y mejora la jugabilidad en títulos competitivos. Juegos de disparos en primera persona (FPS), carreras o eSports se benefician enormemente.
Respuesta rápida
Muchos monitores de 165 Hz cuentan con tiempos de respuesta de 1 ms, lo que reduce el "input lag" y permite reacciones más rápidas.
Menor fatiga visual
Al reducir el parpadeo y mejorar la calidad de la imagen en movimiento, los usuarios experimentan menos cansancio tras largas sesiones frente a la pantalla.
Compatibilidad con tecnologías avanzadas
La mayoría de estos monitores soportan G-Sync o FreeSync, que sincronizan la tarjeta gráfica con el monitor para una experiencia sin interrupciones.
Modelos populares de monitores de 165 Hz
Los monitores de 165 Hz se han convertido en una de las elecciones más buscadas por gamers y profesionales del diseño gráfico o edición de video, gracias a su capacidad de ofrecer imágenes fluidas y nítidas. Esta alta frecuencia de actualización permite reducir el input lag y minimizar el desenfoque de movimiento, lo que resulta en una experiencia visual más inmersiva.
A continuación te presentamos algunos de los modelos más populares de monitores de 165 Hz:
ASUS TUF Gaming VG27AQ
Este monitor tiene un tamaño de 27 pulgadas y resolución WQHD de 2560x1440. Tiene un panel IPS, conocido por colores más precisos y amplios ángulos de visión y es compatible con G-Sync y FreeSync.
Diseñado para gamers exigentes, combina resolución superior y alta frecuencia de actualización.
Samsung Odyssey G5
Tiene un tamaño de 32 pulgadas, resolución QHD de 2560x1440 y panel VA curvo 1000R, con gran curvatura para mayor inmersión. Además, es compatible con FreeSync Premium.
Su gran tamaño y curvatura lo hacen ideal para quienes buscan una experiencia inmersiva en juegos y películas.
LG UltraGear 27GL83A-B
El monitor posee un tamaño de 27 pulgadas, resolución QHD de 2560x1440 y panel IPS con cobertura del 99% del espectro sRGB. Además, es compatible con G-Sync y FreeSync.
Equilibra rendimiento y calidad de imagen, siendo una magnífica opción para gamers y creadores de contenido.
Verificación de compatibilidad del monitor
Antes de comenzar con la configuración, es fundamental verificar que tanto tu monitor como tu sistema sean capaces de soportar una frecuencia de actualización de 165 Hz.
Comprobación de las especificaciones del monitor
Asegurate de que tu monitor soporta 165 Hz. Esto generalmente está especificado en la caja del producto o en el manual del usuario. Además, verificá la resolución máxima soportada a esta frecuencia, que puede variar entre 1080p, 1440p y, en algunos casos, 4K.
Requisitos del sistema
Para aprovechar al máximo un monitor de 165 Hz, es necesario contar con una tarjeta gráfica que soporte esta frecuencia a la resolución deseada. Las tarjetas gráficas modernas de NVIDIA y AMD suelen ofrecer esta capacidad, pero es importante verificar las especificaciones técnicas de tu tarjeta.

Conexión del monitor de 165 Hz
Una conexión adecuada es esencial para alcanzar la máxima tasa de refresco de 165 Hz.
Tipos de cables y puertos necesarios
Para garantizar la mejor calidad de imagen y frecuencia de actualización, se recomienda utilizar un
. Aunque algunos puertos HDMI también pueden soportar 165 Hz, DisplayPort es generalmente más confiable para altas tasas de refresco.
Configuración física del monitor
Colocá el monitor a una altura y distancia adecuadas para evitar la fatiga ocular. Asegurate de que esté bien asegurado y que los cables estén correctamente conectados.
Configuración de la frecuencia de actualización en Windows
Una vez que el monitor esté conectado, es hora de ajustar la configuración del sistema operativo.
Acceso a la configuración de pantalla
Para ello, hacé clic derecho en el escritorio y seleccioná Configuración de pantalla. Desplazate hacia abajo y selecciona Configuración avanzada de pantalla.
Luego hacé clic en Propiedades del adaptador de pantalla para el monitor que deseas configurar.
Selección de la frecuencia de actualización de 165 Hz
En la pestaña Monitor, encontrarás una opción para seleccionar la frecuencia de actualización. Seleccioná 165 Hz de la lista desplegable y hacé clic en Aceptar.
Configuración de la frecuencia de actualización en macOS
Para usuarios de macOS, el proceso es ligeramente diferente.
Acceso a las preferencias de pantalla
Abrí Preferencias del Sistema desde el menú de Apple y seleccioná Pantallas.
Ajuste de la frecuencia de actualización
Mantené presionada la tecla Opción y hacé clic en Escalado para ver las opciones de frecuencia de actualización. Luego, seleccioná 165 Hz de las opciones disponibles.
Ajustes adicionales para optimizar el rendimiento
Para sacar el máximo provecho de tu monitor, hay algunos ajustes adicionales que podés realizar.
Configuración de la tarjeta gráfica
Asegurate de que los controladores de tu tarjeta gráfica estén actualizados. Esto puede hacerse a través del software de NVIDIA GeForce Experience o AMD Radeon Software.
Activación de tecnologías de sincronización adaptativa
Si tu monitor y tarjeta gráfica son compatibles, activa G-Sync (NVIDIA) o FreeSync (AMD) para eliminar el desgarro de pantalla y mejorar la suavidad visual.
Solución de problemas comunes con monitores de 165 Hz
A veces, pueden surgir problemas al configurar un monitor de 165 Hz. Acá te ofrecemos soluciones a algunos problemas comunes.
Problemas de parpadeo o pantalla negra
Asegurate de que el cable esté bien conectado, verificá que el puerto utilizado sea compatible con 165 Hz e intentá cambiar el cable o el puerto.
Resolución de conflictos de hardware o software
Actualizá los controladores de la tarjeta gráfica, revisá las configuraciones de energía del sistema para asegurarte de que no estén limitando el rendimiento del monitor.
Conclusión
Configurar un monitor de 165 Hz correctamente puede mejorar significativamente tu experiencia visual, especialmente en juegos. Siguiendo estos pasos, te asegurarás de que tu monitor esté funcionando a su máximo potencial.
Recordá mantener siempre los controladores actualizados y verificá periódicamente la configuración para garantizar un rendimiento óptimo.

Preguntas frecuentes
¿Por qué mi monitor no muestra 165 Hz en la lista de frecuencias disponibles?
Esto podría deberse a que el cable o el puerto utilizado no es compatible con 165 Hz. Asegurate de usar un cable DisplayPort o un HDMI adecuado.
¿Necesito una tarjeta gráfica específica para usar un monitor de 165 Hz?
Sí, necesitás una tarjeta gráfica que soporte 165 Hz a la resolución que deseá usar. Chequeá las especificaciones de tu tarjeta para asegurarte de que es compatible.
¿Cómo puedo saber si G-Sync o FreeSync están activados?
Podés verificar esto en el panel de control de tu tarjeta gráfica. Buscá la sección de configuración de pantalla y asegurate de que la sincronización adaptativa esté activada.